La “bomba Insaurralde” alteró los planes de Massa, que viajó por tierra al debate para afinar ideas en la ruta
Sergio Massa iba a pasar por las Termas de Río Hondo, a una hora de la capital santiagueña, para “concentrarse” antes del debate. Pero después del mediodía, cuando en redes sociales transcendieron imágenes del jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, en un viaje de lujo, el plan se alteró. Su equipo de comunicación dijo a elDiarioAR que “Massa irá por tierra; quería estudiar con su equipo y hacer llamadas”. El candidato oficialista salió de Tigre por la tarde, dispuesto a hacer unos mil kilómetros hasta Santiago del Estero: trece horas de viaje en camioneta.
En plena campaña electoral y a pocos días de conocerse que la pobreza en el país aumentó al 40,1%, se supo que Insaurralde estuvo de vacaciones en Marbella, España. Mientras el equipo del gobernador bonaerense evaluaba el impacto mediático y diseñaba una estrategia para intentar amortiguar el golpe, el actual ministro de Economía decidía ajustar su participación en el debate de mañana, el primeros de dos, en la ruta. Lo acompaña su esposa, Malena Galmarini. Para las 21, el jefe de Gabinete bonaerense, renunciaba a su cargo.
Como el candidato a presidente cordobés Juan Schiaretti, por Hacemos por Nuestro País, que llegará a Santiago del Estero apenas unas horas antes del debate, al menos hoy -sábado- Massa no tomará el turno cedido por la Cámara Nacional Electoral a cada postulante para que se “familiaricen” con el lugar. El candidato de Unión por la Patria tiene experiencia: participó de un debate presidencial en 2015. Pero para el de mañana, además, trabaja desde los días posteriores a la PASO, es decir, más de un mes. Primero se reunió a solas con cada uno de los gobernadores, con especial interés en las provincias del norte del país. Recién después, centró su estrategia en su principal competidor: Javier Milei.
Una “trampa” en la estrategia de Massa
“Sergio pondrá en duda las ideas de Milei”, dijo a elDiarioAR alguien del entorno del candidato oficialista que sigue muy de cerca la preparación del ministro en el debate de mañana. En esa estrategia hay una trampa: Massa le propondrá al candidato libertario que traiga al presente las ideas que implementaría si llegara a ganar la presidencia, algo así como “hagamos de cuenta que...”. El objetivo será generar incertidumbre alrededor del plan de Gobierno del libertario.
Javier Milei ha dicho públicamente que, en una eventual presidencia, cerraría el comercio China -principal socio de la Argentina- y con Brasil. “Massa, lejos de cuestionarlo, podría preguntarle qué pasaría con los trabajadores de las automotrices de Córdoba y Pacheco o los productores de aceitunas de Catamarca que venden su producción a Brasil”, agrega la fuente. Hay otra línea fuerte: el candidato de UxP no agredirá al libertario ni a sus votantes. La idea, siempre, será “incluir” sus propuestas.
Massa trabaja hace tiempo con un equipo de cinco personas, entre argentinos y extranjeros. Tiene dos asesores norteamericanos –Jessica Reis y Robert Gibbs–, que forman parte del equipo de Dan Restrepo, un demócrata que fue funcionario de Barack Obama y que tiene relación directa con el ministro-candidato e interviene desde Washington. También escucha los consejos del consultor catalán Antoni Gutierrez-Rubí. Y además le aportan a diario su histórico colaborador en comunicación, Santiago García Vázquez, y el operador peronista Juan Manuel Olmos, que fue el negociador en la mesa del debate y tiene experiencia porque ya hizo esa tarea con Alberto Fernández en 2019.
Mañana a las 21, en el Forum de Santiago del Estero, será el primero de los dos debates presidenciales obligatorios. Milei se centrará en la economía, Patricia Bullrich en el orden y la seguridad, Schiaretti en el federalismo y Myriam Bregman insistirá en que sus contrincantes son “todos candidatos que siguen la letra del Fondo (Monetario Internacional) a diferencia de nosotros, que tenemos otro planteo”. Massa dirá de sí que él trae “firmeza y diálogo”.
VDM/ DTC
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