“Orden” versus “Plan”: Bullrich y Larreta exaltan sus atributos hacia las PASO y profundizan el fuego cruzado
La idea se le había ocurrido a Juan Pablo Arenaza, legislador porteño y uno de los principales estrategas bullrichista. Se apoyó en la agencia creativa que trabaja para la presidenciable de Juntos por el Cambio, Las Cholas, la misma que creó el latiguillo electoral que Patricia Bullrich usa para repudiar cualquier medida del kirchnerismo: “Conmigo esto no pasa”. Sobre el parque del Salón Pilar Palace, en Del Viso, intentaron con vehemencia ubicar a los 150 precandidatos legislativos que se habían acercado al acto de lanzamiento de la campaña. Les dieron banderas argentinas para que agiten. Tardaron veinte minutos en acomodarlos. La palabra tenía apenas cinco letras, pero no fue nada fácil dirigir la coreografía para conseguir la foto correcta desde el drone. “Con políticos estuvo difícil”, se sinceró, entre risas, una fuente directa. Una pequeña anécdota de que el orden se puede pregonar, pero puede ser complejo llevarlo a la práctica.
El atributo del “orden” será uno de los ejes de la campaña de la ex ministra de Seguridad en los cuarenta días que restan hasta las PASO del 13 de agosto. Estará ligado a otros conceptos del mismo tenor como “coraje”, “firmeza” y “seguridad”, según recogió elDiarioAR en un búnker. Esa es la oferta que tiene Bullrich para ofrecerle al electorado. Mano dura.
“Hay que reestablecer el orden y terminar con que el Estado maneje todo”, dijo ella misma el viernes en un foro de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que lidera el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, en Madrid. La postulante participó vía Zoom. También insistió con su idea de “dinamitar el régimen económico kirchnerista” y dejó en claro su diferencia con Horacio Rodríguez Larreta, con quien se cruzó en los últimos días por el legado de la gestión de Mauricio Macri.
“Yo no hago campaña de marketing político, sino para levantar la mente de los argentinos a la lucha”, planteó la ex funcionaria. Aunque lo que más revuelo causó fue su afirmación de que la mitad de los estudiantes universitarios en el país son extranjeros. Después se desdijo, pero no sobre el tono xenófobo de su comentario.
Bullrich no espera hacer ningún acto proselitista con escenario y tribuna. La puesta en escena que armó el jueves con sus cabeza de listas en las provincias y los postulantes para la batalla bonaerense fue lo más parecido a un lanzamiento formal, luego del cierre de listas del sábado pasado. Es la contracara a la apuesta larretista, que armó el martes un acto con mucha pompa en el club Almagro para presentar sus propuestas.
Austeridad versus billetera, podría ser la dicotomía, que tiene otros eslabones, como el choque de sus eslóganes y nombres de las boletas: “La fuerza del cambio” versus “El cambio de nuestras vidas”. No es difícil identificar a quién pertenece cada una.
“El mayor atributo que tiene Patricia para la sociedad es su carácter y firmeza para llevar adelante el cambio que hace falta”, resumió a este medio uno de sus principales entornistas. Bullrich hace una campaña simbólica, cualitativa, sin abundar en propuestas concretas.
De hecho anteayer tuvo que ensayar un cortafuego contra el ex titular del PAMI Sergio Cassinotti, que había planteado la idea de que un posible gobierno de JxC deje gestionar la salud de los 5 millones de afiliados que tiene el organismo estatal. Desde el equipo de Bullrich se despegaron de la propuesta a través de un comunicado firmado por Alberto Fohrig, coordinador de los equipos de gobierno, y Enrique Chiantore, que dirige los técnicos en salud. Ratificaron que “quienes prefieran ir a PAMI podrán hacerlo libremente” y anticiparon que su propuesta será la de “libertad de opción al momento de jubilarse”.
Larreta y su “cómo”
El programa de Larreta coincide en muchos puntos con Bullrich –al fin y al cabo ambos son de JxC–, pero su principal diferencia está en el “cómo”. Plantea que va a necesitar un consenso parlamentario amplio “para que el cambio perdure en el tiempo”, según las propias palabras del jefe de Gobierno. En caso de llegar a la Rosada, su desafío estará en abroquelar el apoyo cambiemita y sumar aliados extrapartidarios, como el peronista Juan Schiaretti.
Larreta aún sigue con la mano tendida hacia el gobernador cordobés, pese al ruido que generó su coqueteo en la previa a las elecciones provinciales. Obturado su ingreso a JxC, el alcalde espera que el presidenciable de Hacemos Unidos por Nuestro País termine bajándose de la carrera electoral más pronto que tarde. Quiere reflotar con él un acuerdo programático de diez puntos que estuvo a punto de ver la luz cuando estalló el escándalo electoral, hace un mes.
Una fecha deseable podría ser apenas después de los comicios de Córdoba capital, el 23 de julio, según supo elDiarioAR. Habría entonces una ventana de tres semanas hasta las PASO. En Uspallata creen que podría darle un fuerte espaldarazo a la precandidatura de Larreta. “Si no se baja, el Gringo puede terminar sacando un punto en las PASO”, comentó un importante funcionario del jefe de Gobierno. En la provincia de Buenos Aires la boleta del gobernador cordobés será cortísima: binomio presidencial y postulantes al Congreso, con Hilda “Chiche” Duhalde a la cabeza para Diputados y la excamporista Rocío Giaccone para el Senado.
“Los atributos de Horacio son ‘plan y equipo’”, destacó el protagonista del armado electoral de Larreta, ponderando que el jefe de Gobierno tiene la gestión de los últimos ocho años en la Ciudad para “exportar” a todo el país. El alcalde prometió “una propuesta por día”, en base a tres ejes “revolucionarios”: educación, trabajo y seguridad. No hay explícitamente una esfera sobre la economía, quizás para evitar hablar del ajuste que está consensuado en el frente opositor.
“Horacio va a ser el primer presidente economista. Patricia no sabe distinguir entre inflación y recesión”, dicen en Uspallata para meter el dedo en una llaga de su rival. El fuego cruzado será la marca registrada de la contienda cambiemita. El desafío será cómo compatibilizarán el día después de las PASO, cuando uno de los dos gane y el otro quede afuera. En ambas orillas echan por tierra –por ahora– cualquier dificultad al respecto.
El post de los cierres
También el cierre de listas marcó claras diferencias entre las dos facciones opositoras. Larreta pagó muy bien a sus aliados internos: ubicó al jefe de la UCR Gerardo Morales como su vice, mientras el libertario José Luis Espert y la “pañuelo celeste” Cynthia Hotton se quedaron con las precandidaturas para el Senado por PBA, lugar que tenía reservado para otro radical, Facundo Manes. Miguel Ángel Pichetto encabeza la lista de diputados por la provincia y el “lilito” Maximiliano Ferraro, por CABA. “Ellos son un rejunte político y cada uno tiene una porción de pizza”, acusaron desde el bullrichismo.
La ex ministra optó por outsiders de la política, como el ex bailarín Maximiliano Guerra, primero por la Ciudad. En distintas listas también están el actor Luis Brandoni, el músico Emilio del Guercio, ex bajista de Almendra, el escritor Federico Andahazi o el periodista Mario Markic. “La campaña de Patricia es voluntariosa y unipersonal. Su armado demuestra que la propuesta es solo ella”, la cuestionó la importante voz larretista consultada.
Un ejemplo de esa estrategia de “pureza” bullrichista estaría en su vice, el mendocino Luis Petri, que si bien es radical, tiene mucho de “halcón”. Su narrativa está enfocada en la seguridad. Otro dirigente de la UCR que sumó su propio peso al armado de la ex ministra es Maximiliano Abad, jefe del partido en Buenos Aires y primer precandidato a senador nacional. Detrás suyo arrastró a una veintena de intendentes radicales. Con todos ellos, Bullrich está armando una foto para los próximos días. ¿Qué palabra intentarán coreografiar para el drone?
MC/MG
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