En estricta reserva, Alberto Fernández y Cristina Kirchner volvieron a reunirse tras las primeras medidas de Batakis

Alberto Fernández y Cristina Kirchner volvieron a encontrarse cara a cara en las últimas horas, aunque el contenido de sus conversaciones aún sigue en estricta reserva. La última cumbre fue este miércoles, apenas tres días después de que la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, anunciara un paquete de medidas de austeridad fiscal.

La nueva reunión –la tercera, luego de las dos que se conocieron la semana pasada– fue confirmada por el área de Comunicaciones del Senado a través de un tuit en el que también se mencionó que participó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, tercer socio del Frente de Todos. El mismo mensaje publicado en la red social desmintió el contenido del cónclave, que según el sitio Infobae tuvo como ejes “​​avanzar con el encarecimiento del dólar turista y desacelerar el cumplimiento de las metas del acuerdo con el FMI”. 

Lo cierto es que el contexto económico no mejoró tras la designación de Batakis y con los encuentros de alta cúpula del Gobierno supervisando sus primeras medidas. El dólar paralelo sigue alto –con cotización de $ 280 el MEP, $ 290 el blue y el CCL–, una inflación que se estima en 76% hacia fin de año. Sí consiguió al menos una exitosa colocación de bonos que puede abrir una tregua financiera, aunque también el Gobierno impuso más cepo: sumó un recargo del 10% sobre el dólar turista para gastos con tarjeta. 

Esta mañana, en su conferencia de prensa habitual, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, respondió a una consulta al respecto de la nueva cumbre AF-CFK: “No me consta que esa reunión haya existido. En todo caso, el Presidente y la vicepresidenta pueden reunirse las veces que quieran, tener conversaciones confidenciales las veces que quieran, si hay algo que informar de algunas de ellas me lo harán saber y yo se los comunicaré”.

La reserva en el temario de las reuniones es una condición impuesta por la vicepresidenta. El acuerdo interno es que nada trascienda, aunque entre el Presidente y su segunda “hay línea abierta”, según confiaron en Casa Rosada a este medio. Están en contacto permanente. 

Incluso hay un sugestivo silencio en todo el kirchnerismo desde que Batakis reemplazó a Martín Guzmán en el Palacio de Hacienda, cargo al que arribó por pedido de Fernández, pero con el aval de Cristina. En los últimos días, la única señal que hubo fue una reunión el martes pasado de la ministra con Wado de Pedro, su par en Interior y antiguo jefe, ya que Batakis era su secretaria de Provincias.

Dirigentes ligados a Cristina sí salieron a cuestionar a Batakis por sus primeras medidas, que consideraron “un mensaje para los mercados”. Ayer, Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y quien se considera “amigo” de la vice, le exigió en una asamblea abierta en la estación de Constitución a la ministra que, junto con el Presidente, firme un DNU para implementar el salario básico universal. “Si quieren calmar a los mercados, que primero calmen el hambre de la gente”, apuntó.

También el sindicalista y diputado nacional Hugo Yasky, quien fuera anfitrión de Cristina en el último congreso de la CTA en Avellaneda apuntó contra la titular de Hacienda: “La ministra Batakis eligió hoy dar señales al mercado. Dejó de lado las otras señales, que nuestro pueblo está aguardando, y que  quienes formamos parte del Frente de Todos y representamos los intereses de los trabajadores y jubilados, vamos a reclamar de distintas maneras, hasta que logremos una recomposición de los salarios, que por la urgencia tiene que ser a través de un aumento de suma fija”.

En contraposición, ayer Jorge Capitanich, gobernador de Chaco y muy cercano a la vice, visitó al Presidente en Olivos y destacó el nombramiento de Batakis. En esa reunión, hablaron sobre medidas para “promover el equilibrio fiscal, la reducción de la inflación, la dinamización del empleo y la recuperación sostenida del salario”, según se comunicó oficialmente.

La CGT también sumó tensión al estar evaluando una movilización “contra los formadores de precios” para agosto. Cristina, por lo pronto, generó una línea de diálogo con la “mesa chica” de la CGT: luego de haberse reunido días atrás con Héctor Daer, ahora recibió a Andrés Rodríguez de UPCN, José Luis Lingeri (OSBA) y Gerardo Martínez de UOCRA, como reveló ayer este medio. 

En estricta reserva, el Frente de Todos está viviendo momento de frenéticas reuniones, luego de la estrepitosa salida de Guzmán –que era abiertamente criticado por Cristina y La Cámpora–, el agravamiento de la situación económica, mientras los días pasan y se acerca cada vez más el 2023. En ese contexto, un funcionario de la Casa Rosada que habló con el Presidente el fin de semana, confió que lo notó “cansado, tranquilo; golpeado por la ida y sobre todo la forma de Guzman”. Y completó: “Está priorizando calmar los mercados.

CC