La Policía reprimió una manifestación contra el vaciamiento del INCAA
Con escudos, gas pimienta y balas de goma, la Policía de la Ciudad interrumpió hoy una conferencia y manifestación frente al cine Gaumont que se llevó a cabo en rechazo de los recortes en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que anunció el Gobierno el lunes a través de una resolución que fue publicada en el Boletín Oficial y que se denomina “Suspensión de Erogaciones Económicas en el marco de racionalización de recursos”. Esta medida contempla el cierre de la histórica sala cinematográfica y la venta de su edificio, entre otros ajustes.
El recorte también incluye la baja en algunos contratos, la suspensión en el pago de horas extras, de aportes económicos y aportes institucionales, la quita de apoyo económico a las provincias, eliminación de los adicionales en concepto de Seguridad en todos los edificios del Instituto y además la suspensión los viajes del personal, los gastos de telefonía celular, la compra de comida y el pago de traslados de sus empleados. En este contexto es que se gestó una marcha de autoconvocados para oponerse a esta decisión del Ejecutivo.
Las personas se reunieron con cánticos y banderas en la calle en defensa de la cultura y contra la motosierra de Javier Milei. Entre los manifestantes hubo reconocidos actores, como Leonardo Sbaraglia, actrices, directores, guionistas y otros trabajadores de la industria. Una de las consignas que sostienen es: “Esta película recién empieza. La historia está en nuestras manos”.
El INCAA depende de la Secretaría de Cultura, bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, tiene 645 empleados y unos 500 son de planta permanente. En el organismo además analizan implementar retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, revisión de concursos y reestructuración de algunos sectores, como está sucediendo en otras dependencias públicas.
Sobre el final de la protesta, desde el Centro de Estudios Legales y Sociales, informaron que hubo tres detenidos y recordaron: “Protestar es un derecho, la policía debe garantizarlo, no impedirlo”.
MM con información de la agencia NA.
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