Vacunatorio VIP: el Gobierno prepara un “control extra” para rastrear el destino y el uso de las vacunas

El domingo, antes de partir a México, el presidente Alberto Fernández hizo un doble movimiento para tratar de suturar la crisis por los vacunados VIP: vía Twitter, consideró reprochable el desempeñó de Ginés González García pero al mismo tiempo elogió su carrera y habló de un “escarnio público” sobre su figura, una forma de encapsular el escándalo en torno al ex ministro de Salud.

Fue un intento, además, para cerrar el episodio que enfrentó a su gobierno al temblor autogenerado más grave desde que asumió la presidencia hace un año y dos meses. “Esto es lo nuestro: si hay más, fue de Ginés”, fue la indicación que bajó de la cima del gobierno para, según reconstruyó elDiarioAR, trasmitir la idea de que no hubo vacunados irregulares con consentimiento de la Casa Rosada.

El operativo de despegue lo encabezará Carla Vizzoti, la flamante ministra, que el fin de semana tuvo una reunión extensa con Fernández que le indicó que despliegue un mecanismo que permita un seguimiento del destino y uso de cada lote de vacunas.

Ese procedimiento existe, indican en Gobierno, pero Fernández solicitó que se define un control extra, posiblemente con la colaboración de universidad u organizaciones civiles, para garantizar la “trazabilidad”. Fue uno de los temas que en su debut formal como ministra, Vizzoti charló este lunes con Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete

Aparecen, ahí, dos cuestiones conexas. Una de ellas tiene que ver con qué ocurre, y hasta donde se puede hacer el seguimiento del destino de las vacunas cuando se distribuyen a las provincias. En varias, como Córdoba y Catamarca, los comités de Salud indicaron que se vacune a personal considerado “estratégico” como legisladores e intendentes. No hay una normativa nacional, ni una resolución que establezca a quienes, salvo los grupos prioritarios que tiene que ver con las tareas esenciales.

Hasta acá, el registro que puede llevar Nación es solo numérico: la cantidad de vacunas que se enviaron a cada jurisdicción y las que se aplicaron. Pero lo que ocurre después está menos claro. Hugo Moyano, que se vacunó junto a su mujer y su hijo, contó que lo hizo con dosis distribuidas por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, como parte de un reparto a obras sociales.

El segundo elemento tiene que ver con los listados de vacunados. Hasta el domingo, en todo el país se aplicaron más de 720 mil dosis y el plan comenzó a tomar velocidad con un promedio de más de 25 mil dosis diarias, el doble de las que se aplicaban hace una semana. El objetivo del gobierno es alcanzar, a partir de marzo, una velocidad crucero de 100 mil vacunación por día para lo cual debe contar con un flujo ininterrumpido de vacunas.

Al millón de Sinopharm, que llegará el jueves, se sumará otro lote de Sputnik V que se espera para el fin de semana y en la primera parte de marzo, las AstraZeneca fabricadas en el Instituto Serum de India.

La lista de vacunados, que en el registro nacional figuran por cantidad, no es de acceso público. Una fuente oficial indicó a elDiarioAR que es una base de datos que no se puede exponer, como tampoco se pueden difundir bases de datos de, por ejemplo, ANSeS. “Si lo pide un juez, se le dará para que tome conocimiento de todos los vacunados pero tiene que ser con ese fin. La lista de vacunados no se puede dar a publicidad”, afirmó el funcionario.

En el transcurso de la mañana se publicó en La Nación que Carlos Zannini, actual procurador del Tesoro de la Nación, de 66 años, recibió en enero la primera dosis de la vacuna Sputnik V en el Hospital Posadas. En fuentes del Gobierno se mencionó que fue en su condición de personal afectado a la toma de decisiones.