A 44 años del Mundial '78: la primera (y más cuestionada) Copa que levantó la Selección argentina
Un 1° de junio de 1976 comenzaba el Mundial de Argentina 1978, en medio de la dictadura cívico-militar encabezada por Jorge Rafael Videla. El seleccionado nacional, con el 10 en la espalda Mario Alberto Kempes, consiguió ese año su primera copa del mundo, una victoria atravesada por las relaciones entre los represores con la FIFA y las denuncias por corrupción.
Con la Argentina como país anfitrión, la Copa del Mundo volvió así a Sudamérica tras disputarse por primera vez en Chile en 1962. Se jugó en seis estados distribuidos en las ciudades de Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba y Mendoza; con la participación de 16 equipos: Alemania Federal, Austria, Brasil, Escocia, España, Francia, Hungría, Irán, Italia, México, Países Bajos, Perú, Polonia, Suecia y Túnez, además de Argentina. Gauchito Mundialito fue el nombre con el que bautizaron a la mascota.
Un día como hoy, pero hace 44 años, fue la apertura en el Estadio Monumental. Comenzó a las 13.30 con un toque de clarín y duró 75 minutos. En toda la ceremonia primó el carácter militar: disparos de cañón, las campanas, una banda musical que tocó marchas castrenses y un desfile de estudiantes, de colegios públicos y privados de Buenos Aires, vestidos de celeste y blanco. Todo culminó cuando los chicos se reunieron en el centro del campo de juego para formar con sus cuerpos el logo del Mundial 1978, mientras sonaba el himno nacional argentino.
En ese mismo momento, un grupo de mujeres, que luego se darán a conocer como las Madres de Plaza de Mayo, reclamaban por sus hijos e hijas desaparecidos. Años después se conocerá que muchos de ellos estaban secuestrados en el centro clandestino que funcionó en la ex Escuela de Mecánica de la Armada, ubicada a pocos metros de River.
Ese día también se disputó el primer partido del Mundial en ese mismo estadio, donde Alemania Federal empataron sin goles con Polonia. Apenas 24 días después, Argentina llegará a la final con Países Bajos, a quien derrotó por 3-1; y así levantó su primera copa del mundo, un triunfo que pasará a la historia empañada por una dictadura cívico-militar que secuestró, torturó, asesinó y despareció a miles de personas.
Maradona, afuera de la lista de convocados
El 19 de mayo de 1978, apenas unos días antes de comenzar el Mundial, César Luis Menotti realizó el último recorte de la lista y así dejó afuera a Diego Armando Maradona, quien brillaba con 17 años en Argentinos Juniors. Los otros dos que quedaron afuera fueron Victor Alfredo Bottaniz, de 25, jugador de Unión de Santa Fe; y Humberto Rafael Bravo, con 27, de Talleres de Córdoba.
“No voy a dar explicaciones. No se las di a los jugadores y obviamente tampoco las haré públicas. Simplemente tenía 25 jugadores y debía inscribir a 22. Había que excluir a tres. Yo a ellos les había adelantado que iba a proceder así. De nada hubieran valido los discursos. ¿Qué ganaban ellos si yo les decía que eran unos fenómenos pero que los tenía que sacar?”, explicó Menotti a los medios tras conocerse los 22 mundialistas confirmados.
Ellos fueron Daniel Bertoni, Leopoldo Luque, Jorge Mario Olguín, Norberto Alonso, Miguel Oviedo, Rubén Pagnanini, Daniel Passarella, Alberto Tarantini, Héctor Baley, Ricardo Villa, Ricardo La Volpe, Ubaldo Fillol, Daniel Killer, Américo Gallego, Rubén Galván, Omar Larrosa, Luis Galván, Oscar Ortiz, Osvaldo Ardiles, René Houseman, José Daniel Valencia y Mario Kempes, con la camiseta 10.
Los cuestionamientos a la Copa del Mundo para Argentina
El seleccionado no sólo se llevó el trofeo sino también los títulos de mejor goleador para Kempes y el Premio FIFA al Juego limpio por ser el equipo con menos amonestaciones. La euforia de los premios pasó a la historia con una serie de cuestionamientos y denuncias contra la dictadura cívico-militar, que surgen desde el primer momento en que la FIFA eligió a la Argentina como sede.
Es que Videla, desde que tomó el poder, dio máxima prioridad a la organización de la Copa del Mundo para obtener apoyo internacional y encubrir las violaciones masivas de derechos humanos.
Además, la organización de la competencia estuvo a cargo del Ente Autárquico Mundial '78, creado por la dictadura en 1976. Para ello, el Gobierno de facto oficializó el decreto 1261/77, que eximió al organismo deportivo de llevar registros de su gestión, por lo que nunca presentó un balance de costos sobre el Mundial. Aun así, la dictadura y la FIFA declararon que la Argentina gastó 517 millones de dólares, más del cuádruple del costo declarado por España para la organización del mundial de 1982.
MB
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