Cositorto llega el martes y después de pasar por Interpol será trasladado a Córdoba
Está todo listo para la deportación de Leonardo Cositorto, CEO de Generación Zoe. De acuerdo a lo previsto por el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, Cositorto llegará en un vuelo de línea a la Argentina desde República Dominicana el martes, pasada la medianoche. De Ezeiza lo trasladarán a la alcaidía de Interpol, en Palermo. Luego de ser identificado y sometido a un chequeo médico, el mismo día será otra vez trasladado, pero al destino definitivo: Villa María, en Córdoba, donde lo investigan por presunta estafa y asociación ilícita. Sobre Cositorto pesaba un pedido de captura internacional desde hacía más de un mes. Fue detenido el lunes en una playa de Dominicana.
“Está bien, entero. Ansioso por declarar”, dijo a elDiarioAR el abogado de Cositorto, Miguel Angel Pierri. El CEO de Zoe está alojado, por lo pronto, en una cárcel de Haina, municipio vecino de Guayacanes, donde lo encontró Interpol. Dado que Pierri no tiene matrícula para ejercer en Córdoba, asignó al abogado Guillermo Dragotto para que defienda a Cositorto en esa provincia. Dragotto también es abogado de la mano derecha de Cositorto, Maximiliano Batista. Batista, que también tenía pedido de captura, fue detenido hace tres semanas en Ezeiza, cuando llegó en un vuelo proveniente de Francia.
Cositorto tenía todo listo para festejar en unos días su cumpleaños en Susurros, el “Primer Spa Mental de Latinoamérica”, un all inclusive ubicado en Cartagena de Indias, Colombia, pero tuvo que cancelar. Interpol lo detuvo el lunes en Juan Dolio, un paraje costero de República Dominicana. Hacía más de un mes que Cositorto estaba prófugo de la Justicia, pero cada noche ofrecía coaching vía Zoom para su comunidad de “líderes”. Y cayó por un par de “detalles” del fondo que usó para sus últimos vivos: una columna y un cuadro.
Con Cositorto ya son 21 los detenidos en la Causa Zoe. Ayer en Córdoba dieron con Mariela Sánchez, responsable de Zoe Córdoba, quien quedó imputada por estafa y asociación ilícita. Generación Zoe era el nombre de una gran cantidad de unidades de negocios regenteados por Cositorto. La empresa tenía oficinas en varios países de Latinoamérica. Ofrecía capacitaciones “en liderazgo” a cambio de membresías en dólares. El dinero que cada aportante invertía iba a un fideicomiso. Había beneficios para los aportantes: si cada uno invitaba a otra persona a participar, la empresa le retornaba un 20% de lo invertido por el nuevo ingresante. Y más: un gramo de oro por cada criptomoneda Zoe Cash -el último beneficio publicitado- que los participantes habían adquirido. Con Interpol buscándolo y las detenciones que se produjeron en Córdoba durante febrero, Cositorto le cambió el nombre. Con la misma lógica de negocio, los último que promocionó es “Sunrise”.
Cositorto fue “el alivio cómico” del verano argentino. Primero se viralizaron en Twitter algunas de las presentaciones que hacía en sus giras por Latinoamérica: hubo burlas, pero sobre todo hubo sospechas. En enero la Asociación Civil Decodes denunció a Generación Zoe ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) por estafa, captación de ahorro público y manipulación de mercado. Unas semanas después, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba recibió una serie de denuncias de personas que aseguran haber sido engañadas por Generación Zoe en esa provincia. La fiscal de Segundo turno de Villa María, Córdoba, Juliana Companys, pidió la captura internacional de Cositorto y otros siete integrantes de la empresa por presunta asociación ilícita y estafa.
VDM
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