El lince supera los 2.000 ejemplares por primera vez desde que estuvo al borde de la extinción
La población de lince ibérico ha superado los 2.000 ejemplares en España y Portugal. Concretamente 2.021 linces, según el último censo publicado este viernes por el Ministerio de Transición Ecológica. Supone un brinco de 353 ejemplares y un 21% respecto a los 1.668 del recuento de 2022.
Este número de Lynx pardinus en la península constituye un nuevo récord desde que se controlan las poblaciones. En 2002, la especie contaba con 94 ejemplares lo que le valió el calificativo de “felino más amenazado del mundo”. Su estatus entonces era “crítico”.
“Es un crecimiento magnífico”, explica el responsable de conservación del lince de WWF, Ramón Pérez de Ayala. El año pasado también hubo un crecimiento similar y un poco antes incluso se llegó a incrementos del 30%. “Hemos andado un poco más de la mitad del camino para considerar a la especie fuera de peligro”, dice Ayala. La estimación de ese “fuera de peligro” es que se llegue, al menos, a 3.500 linces.
El censo de 2023 refleja que, en territorio español hay 1.730 felinos y en Portugal 291. Si se mira el mapa de España, hay cuatro comunidades autónomas con población estable de linces ibéricos: Andalucía (con 755 ejemplares), Castilla-La Mancha con 715, Extremadura con 253 linces censados y la Región de Murcia con siete.
Pérez de Ayala subraya como elemento destacable “que Andalucía ha vuelto a crecer después de pasar unos años estancada porque sus poblaciones estaban ya muy llenas”. Para este curso se ha conseguido crear un nuevo núcleo en esa comunidad autónoma mediante sueltas de ejemplares en la sierra de Arana en la provincia de Granada.
Otro de los aspectos relevantes a la hora de evaluar la evolución de las especies es cuántos adultos y cuántas hembras reproductoras tienen su territorio. Así, los recuentos indican que hay 1.299 adultos o subadultos –cachorros que han sobrevivido los primeros años de vida– de los cuales, 406 son hembras territoriales –80 más que en 2022–.
Precisamente los encargados del programa de recuperación trazan el umbral de las 750 hembras reproductoras como uno de los hitos demográficos para alcanzar el buen estado de conservación de la especie. Con este último censo en la mano se ha superado el 50% para culminar ese objetivo que parecía tan lejano hace dos décadas.
Nuevos territorios en Castilla y León y Aragón
El grupo de trabajo sobre el lince del Ministerio de Transición Ecológica destaca a la luz de los datos que “la tendencia es positiva y permite seguir siendo optimista. En un periodo de 20 años la población ha pasado de menos de cien ejemplares a más de 2.000”. Y subraya, además, el acelerón que se ha experimentado en los últimos tres años: en 2020 la población mundial era de 1.111 linces y tres años más tarde se han añadido casi 900 ejemplares.
Con todo, Pérez de Ayala señala que todavía es preciso “que se amplíen los núcleos de población”, es decir, que el lince siga extendiendo sus territorios por la península. ¿Cuáles serán las próximas fronteras del lince ibérico? “Ahora mismo ya están preparándose zonas en Zamora y Palencia en Castilla y León y también en Aragón”, contesta el experto. Además, añade, “tendrían que incorporarse otras administraciones como la Comunidad de Madrid y la Comunitat Valenciana”.
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