Marcha, dolor y pedido de justicia: a dos años del asesinato de Fernando Báez Sosa
Pasaron dos años de la noche en la que un grupo de rugbiers asesinó a patadas y trompadas a Fernando Báez Sosa en la puerta de un boliche en Villa Gesell por un simple “roce”. Este martes, Silvano y Cristina, los padres del joven, convocaron a una marcha para recordarlo y por primera vez, viajarán al lugar del homicidio. Sin embargo, aún deberán esperar casi un año más para conocer el veredicto de la Justicia.
El 18 de enero de 2020, Fernando, un estudiante de derecho de 18 años, estaba de vacaciones en la ciudad costera de Villa Gesell. Junto a sus amigos, fue a bailar al boliche Le Brique ubicado en Av. 3 y Paseo 102, Villa Gesell y allí dentro se produjo el primer encuentro cuando en medio de una pista colmada de gente uno de sus amigos “rozó” a uno de los que luego, serían sus agresores. La situación se tensó y los rugbiers comenzaron a incitar a una pelea. Los patovicas vieron la situación y echaron a ambos grupos.
Ya afuera, mientras Fernando y sus compañeros hablaban de la situación, los atacantes volvieron a la carga. Fue entonces que el adolescente buscó separar la pelea y, según registraron las cámaras de seguridad, a las 4.41 de la madrugada recibió el primer golpe. Tirado en el piso, los ocho atacantes lo patearon en la cabeza y lo golpearon por todo el cuerpo al grito de “a ver si vas a pegar negro de mierda”. A las 5 los rugbiers dejaron el lugar y fueron, tranquilos, a comer una hamburguesa a Mc Donald's.
El joven quedó inconsciente y fue asistido en el lugar por personal policial y por una turista que le realizó maniobras de reanimación cardiopulmar, tras lo cual fue trasladado en ambulancia al Hospital Arturo Illia, donde finalmente falleció. La autopsia determinó que murió de “un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a traumatismo de cráneo”.
Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad y en teléfonos de espectadores que viralizaron el ataque por las redes sociales. El hecho, ocurrido en plena temporada de verano, causó conmoción nacional y abrió un debate sobre la clase, la juventud, el alcohol y el odio. Una vez más, la lupa estuvo puesta en la participación de jóvenes jugadores de rugby en hechos de violencia. Días después, la municipalidad de Villa Gesell prohibió el consumo de alcohol en la vía pública, con una multa de incumplimiento de $5 mil.
El pacto de silencio
En un principio se identificaron 10 atacantes, todos hijos de familias conocidas y acomodadas de la localidad de Zárate, provincia de Buenos Aires. Luego, los jóvenes fueron imputados por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” e identificados como Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19), Ayrton Viollaz (21). Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) también habían sido aprehendidos, pero meses más tarde fueron excarcelados por falta de mérito.
Ahora la causa fue elevada a juicio oral y ya tiene fecha de inicio: el 2 de enero de 2023. Se realizará por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 (TOC 1) de Dolores a cargo de la jueza María Claudia Castro, mientras que por parte del Ministerio Público intervendrá el fiscal Juan Manuel Dávila, a cargo de la Fiscalía de Juicio 8 de Dolores.
Según la investigación de la fiscal Verónica Zamboni, los ocho rugbiers “acordaron darle muerte” al estudiante de derecho, “previamente distribuyeron sus roles” para agredirlo tras el “roce” que habían tenido adentro del boliche Le Brique, y que “luego de su cometido”, los veinteañeros se dieron a la fuga “pretendiendo lograr su impunidad”. De acuerdo a las pericias de los celulares del grupo de jóvenes, minutos después del hecho intercambiaron mensajes incriminatorios.
“Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, escribió Ciro Pertossi en un grupo de WhatsApp con el resto casi media hora después del ataque, y Lucas Pertossi agregó: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... caducó”. Para la fiscal, “esta conversación podría tratarse de un planteo o pacto para guardar silencio entre ellos mismos sobre lo sucedido”.
Homenaje a Fernando
Los padres de Fernando convocaron a una marcha este 18 de enero desde las 19 en la ciudad balnearia. “Hoy más que nunca necesitamos el apoyo de todos ustedes para seguir pidiendo justicia. Los esperamos y gracias a todos por el apoyo que siempre hemos recibido de todos ustedes. Graciela y Silvino”, escribieron en sus redes sociales.
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