Rechazaron el “avance del negacionismo” en el homenaje a los 12 desaparecidos de la Iglesia de la Santa Cruz
Familiares y compañeros de los 12 detenidos desaparecidos de la Iglesia Santa Cruz realizaron este viernes, a 46 años de los secuestros perpetrados entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, una ceremonia homenaje en el barrio porteño de San Cristóbal, donde referentes de organismos de derechos humanos y funcionarios del gobierno saliente coincidieron en señalar que se debe “sostener la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia ante el avance del negacionismo”.
“Con este homenaje queremos marcar que la lucha continúa siendo necesaria. Hoy más que nunca, al cumplirse 40 años de democracia y ante la avanzada negacionista del próximo gobierno de Javier Milei. No me quiero olvidar de (el expresidente) Néstor Kirchner, que dio esperanza y nos permitió vivir dignamente”, señaló Cecilia De Vincenti, hija de Azucena Villaflor de De Vincenti, fundadora de Madres de Plaza de Mayo, secuestrada el 8 de diciembre de 1977 junto a este grupo de víctimas.
Mabel Careaga, hija de Esther Ballestrini de Careaga, también secuestrada en ese hecho de represión ilegal, por su parte, recordó que “el camino lo marcaron las Madres, que en plena dictadura salieron a buscar a sus hijos, y convirtieron al dolor en amor”.
El acto conmemorativo fue realizado frente al Solar de la Memoria, a un costado de la Iglesia de la Santa Cruz, ubicada en Estados Unidos 3150, en el mismo lugar donde ese grupo de familiares y militantes se reunía en 1977 para aunar esfuerzos para encontrar a sus seres queridos detenidos desaparecidos por las fuerzas represivas.
Luego de la lectura de adhesiones y saludos de numerosas agrupaciones, el ballet de Folklore de la Universidad Nacional de las Artes compartió una danza en alusión a los 40 años de democracia.
Los organizadores reconocieron el compromiso periodístico “en defensa de los derechos humanos” de Hugo Soriani, actual director general del diario Página 12, y de Luciana Bertoia, cronista de esa publicación.
En esta oportunidad entregaron el premio “Azucena Villaflor” a su hija, Cecilia, “en reconocimiento a aquellos que han seguido el camino de la lucha por los derechos humanos”. También proyectaron un video que documenta el recorrido histórico de 40 años de lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Con ovaciones del público, las interpretes Liliana Herrero y Teresa Parodi compartieron un repertorio musical con obras alusivas a la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Estuvieron presentes además las integrantes de Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, Taty Almeida, Carmen Lareu, María Adela Pérez de Antokoletz; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; la nieta restituida por Abuelas y legisladora porteña por el Frente de Todos (FdT) -- con mandato cumplido--, Victoria Montenegro; el periodista y escritor Eduardo Jozami; y la sobreviviente del centro clandestino de detención ilegal que funcionó en la Esma, Lila Pastoriza.
Además asistieron, Adriana Taboada, psicóloga y perita en los juicios de lesa humanidad e integrante de la Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte; el ex ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena; el procurador el Tesoro, Carlos Zanini; y el senador nacional por la provincia de Neuquén, Oscar Parrilli, entre otros.
El colectivo de los 12 de la Iglesia de la Santa Cruz estaba conformado por las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, María Ponce y Esther Ballestrino de Careaga; los familiares Angela Aguad, Remo Berardo, Julio Fondevila y Patricia Oviedo; los militantes políticos Horacio Elbert, Raquel Bulit y Daniel Horane y las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon, todos ellos asesinados por la última dictadura.
Qué pasó en la Iglesia Santa Cruz
El 8 de diciembre de 1977, represores de la Armada entre los que estaba el marino Alfredo Astiz, quien se había infiltrado en el grupo fingiendo ser un familiar de un desaparecido, secuestró a siete personas que se reunían habitualmente en esa Iglesia, entre ellas, dos Madres de Plaza de Mayo, familiares y militantes de derechos humanos.
Los encuentros en la Iglesia Santa Cruz tenían como finalidad la confección de una solicitada con la lista con los nombres de los detenidos desaparecidos durante los primeros dos años de la dictadura.
Ante testigos, el grupo de tareas 3.3.2 de la Armada secuestró ese día a las Madres Esther Careaga y Mabel Bianco, a la religiosa francesa Alice Domon, Angela Auad, Patricia Oviedo, Raquel Bulit y Gabriel Horane, y como parte del mismo operativo también secuestró esa mañana a Remo Berardo y por la tarde a Julio Fondovila y Horacio Elbert.
La solicitada fue publicada en el diario La Nación el 10 de diciembre de 1977 y ese mismo día el plan represivo se completó con los secuestros de la monja francesa Leonie Duquet y de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor de De Vincenti.
Los 12 secuestrados, nombrados por los represores como el “grupo de la Iglesia Santa Cruz”, fueron trasladados al centro clandestino de detención, torturas y exterminio de la ESMA, torturados y arrojados vivos al mar en los llamados “vuelos de la muerte”.
Tiempo después, el mar devolvió cinco cuerpos en las costas bonaerenses de Santa Teresita y los cadáveres fueron sepultados como “NN” en el cementerio de General Lavalle.
En 2005, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó los restos pertenecientes a las monjas francesas Domon y Duquet, y los de las Madres fundadoras Azucena Villaflor, Esther Careaga y María Bianco.
Cuarenta años después, la justicia argentina dio por probado por primera vez la existencia de los “vuelos de la muerte” y condenó a prisión perpetua a Mario Daniel Arru, Alejandro Domingo D'Agostino, Francisco Armando Di Paola y Gonzalo Torres de Tolosa.
MB con información de agencia de noticias Télam
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