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UNIDAD DE INVESTIGACIÓN
Ciencia sin plata

Tras la investigación de elDiarioAR, renunció la presidenta del organismo que financia a la ciencia

Edificio central del Conicet, en la Ciudad de Buenos Aires. El sistema científico se encuentra en estado de alerta desde la llegada de Milei.

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La economista Alicia Caballero renunció este lunes a su cargo como presidenta del principal organismo de financiamiento del sistema científico argentino, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+I). Según el comunicado de prensa de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, Caballero atribuyó la decisión a temas personales. 

La renuncia se dio tras la revelación de la Unidad de Investigación (UDI) de elDiarioAR en la que se expuso que la Agencia I+D+I anunció a finales de agosto que no hay plata para los científicos pero retiene US$53 millones provenientes de préstamos de organismos multilaterales para el desarrollo de proyectos científicos. La investigación informó que por cada dólar ejecutado en 2024, US$3,93 permanecen en las cuentas bancarias engrosando el Tesoro Nacional, mientras los científicos viven una parálisis del sistema desde hace nueve meses.

La investigación desarmó el argumento de “no hay plata”, evidenciando que el financiamiento existe y está disponible para su uso. Además, si el organismo cumpliera con los pagos a los científicos y a los proyectos acordados con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) podrían habilitarse nuevos desembolsos para seguir impulsando el desarrollo científico. 

Según informó la Secretaría de Ciencia y Tecnología, quien asumirá el cargo de Caballero al frente de la Agencia I+D+I será Natalia Avendaño, actualmente subsecretaria de Gestión Administrativa de la Jefatura de Gabinete de Ministros, a cargo de Guillermo Francos. Allí, Avendaño coordina diversos aspectos de la gestión gubernamental, incluyendo financiamiento externo y la implementación de políticas presupuestarias y financieras.

La Secretaría informó sobre la nueva presidenta: “Su trayectoria profesional abarca roles de alta gerencia en el sector público argentino. Ha trabajado en estrecha colaboración con organismos internacionales como el Banco Mundial, el BID y la CAF”.

La investigación

La UDI de elDiarioAR reveló que existen al menos US$53.050.938.64 aportados por organismos internacionales para financiar programas científicos que están paralizados desde diciembre de 2023. El monto surge de las cuentas bancarias de dos programas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM) al 31 de diciembre de 2023 (US$14.396.855,68 y US$36.251.203,96, respectivamente). A esos números, se sumaron los últimos desembolsos recibidos por esos programas (US$15.900.000). Luego, se restó lo ejecutado durante 2024, US$13.497.121. Las cifras fueron obtenidas de las consultas a la Agencia I+D+I y los informes de auditorías a los programas efectuados por la Auditoría General de la Nación (AGN) y la empresa auditora Crowe.

Los desembolsos dependen del cumplimiento de los contratos firmados entre el Estado argentino y los organismos multilaterales. Al no ejecutar estos fondos, la Agencia podría frustrar otro desembolso por US$9.375.000, explicó a la UDI de elDiarioAR una fuente vinculada al organismo.

La decisión de no cumplir con el financiamiento de los proyectos científicos en marcha es política. La Agencia informó que los desembolsos de encontraban en proceso de auditoría ya que “durante los últimos años se había ampliado la cantidad de proyectos financiados, lo que resultaba ineficiente para los fines del desarrollo de la ciencia y tecnología nacional”. Caballero comunicó en una reunión de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo Interuniversitario Nacional, el 20 de agosto último, que ahora “están buscando es que la ciencia esté al servicio del desarrollo productivo”

La parálisis de los US$53 millones se da en el marco de un ajuste que hizo que algunos científicos debieran emigrar y otros poner dinero de sus bolsillos para sostener investigaciones de años. En la Facultad de Exactas de la UBA corren riesgo muchas células que llevan hasta tres años en producirse por falta de dinero para pagar el nitrógeno líquido en el que se conservan. Los precios del nitrógeno líquido de las empresas proveedoras rondan entre los $2.500 y los $2.800 por litro. En un año se realizan aproximadamente 36,5 cargas de los tanques donde se conservan las células. Esto implica 730 litros de nitrógeno al año por un total de $2.044.000.

ED

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