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Sobre este blog

Un resumen semanal de política internacional a cargo de nuestro responsable del área de Mundo, Alfredo Grieco y Bavio. Serán diez puntos geográficos para pensar nuestro presente cada vez. Vías de acceso a una realidad que excede por mucho las fronteras de la Argentina.

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Es cocaína, ¡que venga Bigote!

La caricatura de Micheal de Adder, publicada en la sección de Opinión 'Perdido en la traducción", del diario Washington Post de la capital de EEUU, ubica a la bolsa de cocaína abandonada en la Casa Blanca en una caja de 'Objetos Perdidos', como si alguien pudiera ir a reclamar la sustancia ilegal, y delatarse.

Alfredo Grieco y Bavio

11 de julio de 2023 07:43 h

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Las 13 colonias americanas que el 4 de julio de 1776 declararon su emancipación del Imperio Británico se convirtieron en los 50 Estados Unidos que este martes festejaron su veraniego Independence Day. Es un día de BBQ familiar y de fuegos de artificio municipales. Medios y redes difunden los mejores consejos de reconocidos atletas para comer más panchos por minuto. En la fecha patria se celebra en Coney Island, estado de Nueva York, el torneo más importante del año de esta competencia. El campeón 2023 fue Joey ‘Mandíbula’ Chestnut: 62 panchos en 10 minutos, 13 panchos más que el subcampeón. Hay que tomar en serio estos campeonatos, aconseja el Washington Postpueden ser lucrativos.

De esas clases medias blancas, sean las menos plebeyas -de costillas marinadas, limonada y cheesecake de frambuesa-, sean las menos suburbanas -de hamburguesa, hot dog, gaseosa y tarta de manzana-, que coinciden más o menos promiscuas ante la parrilla del asado, el histórico desfile diurno y la pirotecnia de los cielos nocturnos, el oficialismo querría hacer una sólida masa militante de votantes en las presidenciales de 2024. Buena parte de ese electorado vota por Donald Trump, buena parte no quiere votar por Joe Biden. 

Cuando los medios occidentales apuntan que el feriado nacional de EEUU por excelencia es una espléndida ocasión para que el líder del Mundo Libre reflexione sobre su rol global, la administración en Washington medita sobre qué papel más le conviene desempeñar a Biden para ser reelecto en noviembre del año que viene. Las cuestiones domésticas cobran relieves propios, agudos, cortantes, cortados, decisivos, que decidirán el gobierno de una de las dos mayores economías mundiales.

El presidente n° 46 de EEUU preside una República que compite económicamente y rivaliza militarmente, o viceversa, con la República Popular China. Cincuenta Estados que cada vez creen menos que antes en DiosPatria y Hogar. De la erosión del ideal familiar dan fe nuevas conductas estadísticas, además de los sondeos y grupos focales llevados adelante por empresas demoscópicas. Ya en 2021, un 25% de la población de 40 años ni estaba casada, ni nunca antes había contraído matrimonio con una persona del mismo género, o de cualquier género. En 1980,cuando el republicano Ronald Reagan ganó las elecciones con una campaña de valores neoconservadores, sólo el 6% de la población norteamericana había llegado a la cuarentena sin haber celebrado al menos un casamiento con personas del sexo opuesto. 

El mundo es azul como una naranja,  la Newsletter de Política Internacional de elDiarioAR, regresa a su regularidad en una semana que deja atrás las fechas patrias americanas del 4 y del 9 de julio, que celebraron en EEUU y la Argentina sendas emancipaciones de Imperios coloniales, para enfrentar la festividad europea que el 14 de julio evocará en Francia una Revolución nacional que abominó de la Monarquía, sin renunciar por ello a sus colonias. 

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Un resumen semanal de política internacional en mil palabras. Por Alfredo Grieco y Bavio.

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1. Blanca en la Casa Blanca, ¡es cocaína, Joe!

Nada más literalmente doméstico para la política norteamericana que el domicilio legal pero también real del presidente de EEUU. Fue en la Casa Blanca donde el primer domingo de julio descubrieron una bolsa de cocaína. No podría haber droga más pop y más clásica. Ya pegan sus efectos. Ya es ágil estimulante para la gárrula fantasía conspiranoica desbridada de la oposición republicana. Y también para el despliegue del sobrio, correcto, prudente, parlanchín escepticismo oficialista demócrata.

Sólo el más genial de los estrategas de campaña que hayamos conocido, el peruano Walter Chávez, podría haber diseñado un plan como el de abandonar esos gramos en el lugar correcto en el momento correcto, el domingo anterior al martes 4 de julio. Aunque conjeturar que no se trate de droga olvidada sino de droga plantada es una pendiente por la que rodamos hacia la imaginación conspirativa.

En esta historia de droga, cualquier dosis es sobredosis. Cocaína suficiente para alternativamente dopar y endurecer los episodios de una intensa y extensa temporada de debates. Pasaron 500 días de guerra en Ucrania, y faltan 500 días para las próximas presidenciales en EEUU.

Aún más avanzados en edad que en 2020, los dos viejos enemigos pujarán por el liderazgo de una política y una administración gerontocráticas. Los votos de 2024 darán, o no, su revancha al republicano Donald Trump que había perdido su reelección presidencial. Si es así, vencido cuatro años después el vencedor de cuatro años antes, al demócrata Joe Biden arrebatarían los colegios electorales ese segundo mandato sucesivo que en 2020 habían arrebatado a su adversario al elegirlo presidente.  A la ciudadanía de EEUU, a su mayoría, gusta poco la remake de una producción tan recordada y tan cercana, con protagonistas tan mayores y demandantes e idénticos a sí mismos. El electorado se resigna: escaso su entusiasmo, dicen las encuestas, por salir a la cancha a jugar en este histórico rematch.

Los réditos electorales del Cocainagate, de existir, prometen ser unilaterales, insistentes pero no deshidratados. Se prestan a la fábula y al teatro, a diferencia de la discusión lírica o ideológica sobre el aborto, donde no hay ya nada que discutir, sólo contar los votos y ganar o perder. En cambio, hay aquí oportunidades dramáticas, espectaculares, para captar la atención del electorado. Y en la televisión chatarra y los hilos sociales, no hay showmanship de una vulgaridad tan resiliente como la de Donald Trump, ex presidente y ex anfitrión mandón y eficaz de talk-shows y realitys de prime time. 

El semanario británico The Economist luce hoy retrospectivamente justificado. Le había recomendado la audacia, en lugar del sólito gradualismo, al demócrata Biden. En un editorial le exigía, es más, le rogaba, al presidente n° 46 de EEUU que volviera inolvidable a su administración con la legalización de la cocaína. Habría sido una posición ofensiva, ahora se encuentra a la defensiva..

2. Narrar, narrar

Trampantojo la blandura que nombra su apellido.Senador republicano del conservador estado sureño de Arkansas, que exporta commodities como el algodón, Tom Cotton es un ícono del ala dura de la mano más dura. Dos años atrás, pidió publicar, y logró publicar, una opinión en el New York Times pidiendo a Donald Trump que pusiera fin a la culpable laxitud de Washington, y enviara tropas federales para poner freno a los saqueos de quienes protestaban contra la policía por la muerte del afroamericano George Floyd. (El personal del diario neoyorquino se quejó a la patronal: la publicación de esa columna ponía en riesgo sus vidas). Esta semana escribió al Servicio Secreto pidiéndole que informe qué tipo de documentos secretos se consultan regularmente en el área de la Casa Blanca donde fue encontrada la cocaína.  

El ex presidente republicano que en 2020 perdió cuatro años de inquilinato consecutivos en la Casa Blanca que esperaba ganarse en las elecciones de aquel noviembre, insistió por sus redes sobre el dato (cierto) de la cercanía de la Oficina Oval con el sitio donde fue hallada la droga. Donald Trump también se figuró un (indemostrado) uso corriente de cocaína por el demócrata Joe Biden y por su hijo Hunter, reconocido ex adicto. También anunció (tal como se confirmó) que los medios insistirían sobre que en definitiva se trata de poca cantidad. Sin dar nombres de persona, comentaristas acaudalados en seguidores, como el conservador Don Bongino, calibraron en  “CERO” las chances de que sean otros, y no la familia Biden, los drogadictos descuidados que perdieron la droga encontrada en casa de ellos.  

Los pronósticos acerca de que es muy improbable que se identifique al último poseedor de la bolsa son insumo mayor para la productividad en las fábricas de narrativa de ficción opositoras. Aun las historias más inverosímiles resistirán inmunes refutación y desmentidas.

Ya hay cuentos que cuentan que la droga hallada es de la que usa el cocainómano Jack Smith, el fiscal de Trump en el proceso abierto contra el ex presidente por los documentos secretos encontrados en su residencia de Florida. Otros relatos postulan que esta misma cocaína, si no ahora, antes, ha estado mezclada o acompañada por fentanilo, la droga que estos años en EEUU se cobra más vidas por sobredosis, siendo química nomás, dejando bien atrás cualquier efecto de la destilada de la hoja de coca.

Estas ficciones proliferantes, propiamente, serán otra cosa que fake news. Serán ficciones, inventos, pero no 'posverdades'. Que para el Gobierno la investigación siga abierta,sin llegar a detectar autores precisos, las sostendrá. El caso abierto, se sabe, es un origen fértil para la narrativa. ¡Qué sospechoso, qué conveniente, que no haya culpables en la Casa Blanca demócrata!, dirán. Y a ningún relato podrá confrontarse una versión chequeada. A la página en blanco demócrata (no sabemos nada) se opondrá el caleidoscopio repuplicano (lo sabemos todo, porque sabríamos todo esto, si nos dejaran saber). Todos los relatos serán alternativos: igualitarios en distancia a un enigma trivial. 

3. La larga buena onda de todos estos años

Este epistológrafo empezó a estudiar el idioma ruso a principios de los 80s. Pasado el debido tiempo (bastante largo, muy razonable), empezó a gustar en el texto el estilo del cotidiano Pravda (en castellano, Verdad). También en Moscú, tercera Roma (la segunda, Bizancio), se cumplía la máxima jurídica del Derecho Romano que enuncia que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Mientras existía la URSS, existía SARCU, Sociedad Argentina de Relaciones Culturales con la Unión Soviética, y sus estudiantes. Y existía el diario oficial del Partido Comunista de la Unión Soviética. Que, como no era accesorio de la Unión disuelta en 1991, sino del PCUS, el segundo en importancia en la Federación Rusa, subsiste.

Al promediar y aun al acabar la década de 1980, faltaba a Pravda una página en la red. (Ahora hay dos portales: en 1996 ex trabajadores del cotidiano soviético crearon pravda.ru primer diario ruso en línea y el diario en papel Pravda ha vuelto a ser, como lo había sido para el PC partido único gobernante en la URSS, órgano de prensa prensa para el PC partido opositor y colaborador en la Federación Rusa). 

A todos los diarios les faltaba web: mismo principio romanista: no había internet. Para desgracia de futuros periodistas de Internacionales bulímicos, y esplendor de cables y agencias de noticias. La redacción de cables era un género en que adiestrarse, en todo oficio periodístico bien habido. TASS, la agencia soviética, era entonces muy consultada (con 113 años de experiencia, hoy es rusa, pero sigue siendo oficial).

Antaño, llegaban ejemplares en papel de Pravda. En contra de los preconceptos, aquel verdadero periodismo era de otros colores que el gris, de otro contenido que el burocrático, de otro registro que el aleccionador. Era puntillosamente profesional en su atuendo. Pero, eso sí, muy optimista. “Buenas noticias de la agricultura”, titulaba el diario de nuestro gran comprador en masa, del fiel cliente del trigo argentino. Sin repetir las palabras, titulaba otra vez, y el público advertía (o no) que faltaban confirmaciones nuevas para alegrarse todavía más. .

La buena onda periodística de esos años de gobierno gerontocrático de Konstantin Chernenko, sucesor de Yuri Andropov, se crispó en Moscú cuando maduró la perestroika. Poco más que quincuagenario, Mijail Gorbachov llegó al poder en 1985. Sus reformas llevarían a la disolución de la URSS en 1991 y al estreno de un nuevo país independiente, Ucrania, en 1992, república ex socialista, además de ex soviética.

Como el punk, tampoco el periodismo de buenas noticias ha muerto. No subsiste: existe. Así en el Washington Post de los gerontocráticos EEUU del octogenario presidente Biden. Así en la más que centenaria The New Republic. Al cliquear en la portada de la antes vibrante, hoy estridente revista de opinión política y current affairs fundada en 1914, encontramos el artículo editorial “¿Que tienen que ver la economía del gobierno Biden (Bidenomics) y la nieta del Presidente? ¡Todo!”. En el diario capitalino es un desafío descubrir aquella noticia idónea para ensombrecer a la administración demócrata. El grueso de los medios nos anotició sin énfasis: “En la Casa Blanca encontraron polvo blanco”; el Post comunicó sus reservas: “En la puerta de un extremo de la residencia presidencial, cerca de un ingreso a visitas que a veces olvidan objetos personales, y donde se les pide que dejen sus teléfonos celulares, fue detectada una sustancia que una segunda opinión de técnicos declaró cocaína”

4. Threads, un padre, dos genéticas para asesinar a Twitter

Diez millones de primeras cuentas de Threads se abrieron en la primera media hora de existencia del reto de Meta, la compañía de Mark Zuckerberg, a Twitter, la red social que supo comprar Elon Musk. Bate récords de adhesiones, también en América Latina

Hay dos mil millones de cuentas de Instagram en el mundo. Hay que tener una cuenta de Instagram para tener una cuenta de Threads. Y en cuanto a cómo es Threads, una respuesta rápida sería decir que combina los componentes de Twitter con los de Instagram. Una boda que pondría fin al divorcio de las palabras y las imágenes, reunidas en un mismo y único, práctico y relajado hogar. 

Twitter es el favorito del mundo político y periodístico. Esto ha dañado la reputación de Twitter, arrastrada por la mala fama de prácticas de usuarios en el poder del Estado y de oposiciones que querían derribar a oficialismos y buscaban atajos para hacerse con ese poder que veían en manos tan ilegítimas como para legitimar cualquier ofensiva en su contra. Otro tanto con medios periodísticos masivos que entraban en esos duelos, o libraban otras guerras santas y propias.

Los intereses en pugna buscaban que Twitter controlara las publicaciones, filtrara los contenidos y cancelara cuentas de que difunden fake news (peligrosas, dañinas) del usuarios de alto perfil (autocrático, anticientífico, disidentes del consenso del juego electoral) y tolerara sólo opiniones (chequeadas, inocuas) de usuarios de todo perfil (democráticos, jugadores que respetan las reglas, legales). Cómo defender en Twitter la democracia sin incurrir en censura previa de la libre opinión fue debatido una y otra vez. Las posiciones de centro-izquierda preferían pecados de restricción, que podían repararse, a pecados de libertad irrestricta, porque una vez difundido un mensaje, toda vuelta atrás era ineficiente.

En otras palabras, hasta que Elon Musk el hombre más rico del mundo, compró la compañíala censura extrema, arbitraria, repentina e imprevisible de algunas opiniones políticas acusadas de ser un vehículo de fake news o de ser un progreso de la tiranía, o de ser lo primero por ser lo segundo, se había vuelto motivo de rutinaria disputa recalentada sobre Twitter. Expulsado, Trump creó su propia red social, y cuando fue 'perdonado' por Twitter, no regresó.

Threads anuncia criterios de moderación más afines a los de Facebook. La moderación de la empresa bandera de Zuckerberg, también muy criticada, sin embargo lo ha sido en términos menos altisonantes, y Facebook ha querido exhibirse como más proclive a sonoros aunque no inexorablemente visibles reacomodamientos ante diversas demandas. 

Disponible en EEUU, en Gran Bretaña, y en otros cien países del mundo, Threads no lo es aún en los 27 de la Unión Europea (UE). La empresa está a la espera de clarificaciones de Bruselas acerca de la reglamentación del Digital Markets Act. Esta nueva normativa europea de los mercados digitales que entrará en vigor en los próximos meses prevé límites a cuántos datos de sus respectivos usuarios puedan compartir entre ellas diversas redes y plataformas. 

5. Braden o Perón, ¿Putin o Prigozhin?

Llegado a Francia desde la Argentina donde Perón había vencido en 1952 por segunda vez las presidenciales que en 1946 había ganado pidiendo al electorado que eligiera entre él y el embajador norteamericano Spruille Braden, el historiador Tulio Halperin Donghi advirtió en 1953 cuánto más melodramática, y cuánto más enrevesada, era la política de Europa en general, de la URSS muy en especial. “De Moscú llegaba primero la noticia de que unos asesinos de guardapolvo blanco que integraban el servicio médico del Kremlin acababan de ser sorprendidos cuando estaban a un paso de exterminar a buena parte de la dirigencia soviética, sólo para ser sustituida después (a días de la muerte de Stalin) por la de que los supuestos asesinos habían sido en cambio inocentes víctimas de una atroz calumnia, y esta última era seguida después muy rápidamente por la del descubrimiento de nuevos traidores, ahora entre quienes desde la cima de esa dirigencia se disputaban la herencia vacantes”, refiere en la página 244 de Son Memorias, volumen publicado en 2008.  

En menos de una semana se sucedieron en Rusia la sublevación de las fuerzas Wagner que operan en Ucrania junto a las FFAA rusas regulares contra el gobierno de Kiev; la proclama desde Rostov, ciudad en la frontera y cuartel general militar ruso, del CEO y caudillo mercenario, Evgueni Prigozhin, de que sus 25 mil hombres avanzaban hacia Moscú, para depurar al gobierno de traidores; abandonando la habitual serenidad gélida de ‘sí hay traidores pero todo está bajo control’, Vladimir Putin comunicó desde el Kremlin que había peligro de guerra civil como la que siguió a la Revolución Bolchevique, pero que Rusia triunfará contra todos sus enemigos, siempre-; la reconsideración por Prigozhin de la marcha hacia la capital rusa, con orden a los mercenarios de detenerse, y la aclaración de que su antiguo amigo y conciudadano Putin ni era traidor, ni había sido traicionado por él jamás; el perdón de Putin a Prigozhin y a todas sus fuerzas mercenarias, y su incorporación sin más al Ejército ruso; la asignación de Bielorrusia, el mejor aliado de Rusia en el conflicto ucraniano, como país de la nueva residencia de Prigozhinla noticia de que Prigozhin ya no estaba, si había estado, en la capital bielorrusa de Minsksino en San Petersburgo, ciudad natal de él y de Putin; la actualización de la noticia, y Prigozhin ya estaría en la capital rusa; la conjetura o la información de fuentes exclusivas, que susurran, firmes, que Prigozhin nunca salió de Rusia, que acaso se quedó, desde que llegó, en Moscú, que tal vez esté en el Kremlin, brindando, o no, disputando, o si no, también disputando, con el dueño de casa. 

6. ¡Que venga Bigote!

En su última posguerra, las naciones europeas podían entregarse de noche al sueño o pesadilla de una sovietización cercana, pero a la luz del día sabían que el que el equilibrio geopolítico creado en 1945 sólo podría ser substancialmente modificado por una nueva guerra continental. En Italia, el PC vio cerrarse el horizonte donde visualizar un avance decisivo para revertir en las urnas el triunfo electoral repentinamente abrumador ganado por la Democracia Cristiana (DC) en 1948.

Una portera comunista, plato fijo de un programa cómico de la RAI, lo entendía así. Ante el menor contratiempo, quería guerra. Continental, mundial: que si no, no servía. ¡Qué venga Bigote!, reclamaba la dama de izquierda en la gritona sátira radial. Bigote, Bigotazo, Bigotudo, Baffone: Stalin. La portera cabrona era muy itálica. Y con nobles antecedentes intelectuales. El Padre de los Pueblos soviético desempeñaba para la caricaturizada portera el mismo papel dramático que Enrique de Luxemburgo para el canónico y respetado Dante Alighieri. Que desde más allá de los Alpes viniera a Italia este Emperador Romano-germánico había sido la leal esperanza, jamás marchita. del poeta de la Divina Comedia.

Otro gran comediante, el ex actor y ex empresario teatral y televisivo Volodimir Zelenski, siempre ha contado, desde el 24 de febrero de 2022, con que la guerra cambiaría para siempre el destino de Ucrania. Según está convencido el presidente ucraniano, y no está sólo en su país en esta convicción, la guerra acaba por ser el único acelerador viable de un cambio definitivo, y para mejor: es decir, para peor de Rusia. ¡Qué venga Bigote!, es decir, la OTAN, exhorta a diario el decidido presidente ucraniano. 

En Kiev nunca creyeron en la historia del golpe mercenario del traidor peterburgués Wagner que se decía traicionado por Moscú. El gobierno ucraniano jamás se aparta de lo que busca, y a estas alturas sabe, comunicar a sus aliados, patrones, patronos, clientes, y cada vez más abatidos encomiastas. Una doctrina sin dobleces: nada puede debilitar tanto al gobierno ruso como el flujo de más, más modernas, más hirientes, más fatales armas que Occidente ha de proveerles, fluido, si es que Occidente está comprometido con la defensa de Occidente.

Para fortalecerse en su pelea a matar o morir contra la autocracia de Moscú, ha conseguido KIev la promesa de Joe Biden de que suministrará a Ucrania bombas de racimo (cluster weapons) Made in USA. A pesar del desagrado de Francia y Alemania, las dos mayores economías de la Unión Europea (UE), que reprueban el uso de estos explosivos por las heridas que provocan en la población civil, en particular entre menores de edad. En el mismo combate, Ucrania ya usó esas mismas armas mutilantes, de fabricación nacional. Pero se le están acabando, como se le están acabando todas las municiones, y la cadena repositora atlantista, reclama Zelenski, está demorada.

7. La cumbre más cara de la OTAN más aguerrida, y pertrechada

Vilna, capital de la ex república soviética de Lituania, se convirtió en una fortaleza para la cumbre de la Alianza Atlántica que a partir del martes 11 de junio le dirá a Ucrania que la quiere mucho, pero que no la quiere ya. El presidente Gitanas Nauséda, ex comunista, ganador de las elecciones lituanas de 2019 como candidato independiente, defendió la responsabilidad de extremar la defensa “de nuestro cielo mientras esperamos la llegada de Joe Biden y de otros 40 líderes mundiales”. Además de los 31 estados miembros de la OTAN, serán presencias conspicuas Japón, Australia, Nueva Zelandia y Corea del Sur. Desde luego, también Ucrania, y su presidente Volodimir Zelenski.

Para suplir el arsenal del estado báltico, de menos de 3 millones de habitantes, los aliados ya han instalado en suelo lituano refuerzos militares dignos de la Cumbre. Alemania envió 12 sistemas de defensa aérea Patriot, colocó 8 cañones apuntando a Bielorrusia en el aeropuerto internacional de Vilna. España, Francia, Finlandia, Dinamarca, Gran Bretaña, aportaron otros sistemas antiaéreos, pero también jets de combate. Otros países trasladaron sistemas de defensa ante eventuales ataques con drones, con armas químicas o bacteriológicas, con bombas nucleares.

Además de las armas, las tropas. Mil soldados en Vilna, en el territorio, además de fuerzas especiales polacas y alemanas, que sobrevuelan en helicóptero. Con tropas lituanas, letonas y polacas se triplicó la guardia fronteriza que custodia el límite con la Rusia de Vladimir Putin.  

Señal de unidad, de solidaridad, de lograda logística, la acumulación de armes y de (sobre todo) varones en armas en Lituania, un país con una superficie menor en 10 mil km2 a la de la provincia argentina de San Luis. En esta reunión, se verá a la UE en una consonancia con EEUU impensable apenas dos años y medio atrás, con la Casa Blanca de Trump. Bajo la doctrina Biden, 'Putin es un criminal de guerra' y el presidente chino “Xi Jinping es un (típico) dictador', ese arsenal trasladado de un confín de Europa (España, Gran Bretaña) al otro (el mar Báltico) es a su vez reclamo de más armas. Los tres países bálticos de Lituania, Letonia y Estonia, tres ex repúblicas soviéticas, deberían contar con más recursos propios de Defensa nacional, es la incallable moraleja. Rusia está del otro lado de una frontera que es sólo una línea de tinta dibujada en el mapa de la post-perestroika. 

8. No son dos años, Macron, es medio siglo

Desde la Revolución Francesa, a cada revuelta (émeute) francesa que llega a ser noticia de los medios internacionales se le encuentran Bastillas, guillotinas, barricadas, Libertades (o Democracias) que conducen al Pueblo, monarcas autistas en Versalles de juguete. Así se vieron las protestas adultas de este año contra la nueva ley previsional de Emmanuel Macron. La norma establecía un aumento de dos años para obtener la jubilación, y prolongaba hasta 64 el requisito de años trabajados para jubilarse. 

Más diferentes fueron las protestas jóvenes que siguieron a la muerte de un joven de origen inmigrante víctima del gatillo fácil policial, racista y xenófobo. Los “30 años gloriosos” de la posguerra europea, los de crecimiento y empleo plenos y constantes ulteriores a 1945, escamotean en su exaltación una mucho menos gloriosa explicación de sus causas: la Reconstrucción fue hecha posible por el petróleo barato de los países árabes y el trabajo barato de la inmigración extracomunitaria.

El relato del homicidio policial en la periferia de París, en la localidad de Nanterre (que en el siglo pasado había ascendido a una fama global por su modernidad, o por la de su Universidad, de descollante rebeldía cuando el levantamiento estudiantil del 68), y de las dinámicas y motivaciones de la sublevación popular, se contó, por primera vez para un episodio francés, según un esquema narrativo y argumentativo norteamericano. La narración de los hechos y el funcionamiento de la causalidad en la muerte de Nahel M., adolescente de 17 años, automovilista que habría omitido detenerse al instante cuando la policía se lo habría ordenado a viva voz, reconocía, explícitamente, un precedente gemelar. El que encontraba en la crónica de la muerte del afroamericano George Floyd, por asfixia, a manos de una patrulla policial racista, el 25 de mayo de 2020, durante la presidencia de Trump en EEUU. 'Crimen de odio' que interpelaron manifestaciones, jóvenes, multitudinarias, multiplicadas en varias ciudades, de Black Lives Matter. Como el crimen de Nahel fue interpelado en las 'villas' de la región parisiense, pero también en las de todas las grandes ciudades francesas..

El (anti)racismo empujaba la analogía. Sin embargo, la narración de la muerte francesa como castigo extremo a una vida sometida a la discriminación etno-cultural invisibilizó otras realidades e inequidades que salían a la luz. En los barrios de monoblocks (las villas en alto francesas) hay el cuádruple de pobres, el doble de familias monoparentales, el doble de recepción de inmigración, el doble de población joven (la población adulta se va). Antes en esos barrios estaban presentes el Partido Comunista, la Iglesia Católica, las grandes asociaciones de Educación popular. Hoy se han retiradoLas escuelas coránicas no han reemplazado a la instrucción pública laica y republicana (el fundamentalismo vive en las redes), los imanes han llamado a la calma, y fueron poco oídos

Al norte de París como Avellaneda al sur de Buenos Aires, el partido (en francés, ‘departamento’) de Seine-Saint Denis es el más pobre de Francia, y el que cuenta con mayor población migrante. Pero es también el tercero en crear más IVA en todo el país, el octavo por sus aportes a la protección social. ¿Por qué estos números de punta? Porque el desempleo es muy bajo.

Puede admirar que Seine-Saint Denis sea también, en sincronía, el departamento que recibe menor financiación social. Uno de los que más contribuye, porque el sistema de seguridad social y previsional se financia fundamentalmente con el trabajo, es el que menos recibe. La explicación se afinca en que la población de este departamento sea, también, la más joven de Francia. Dos tercios de todos los fondos nacionales franceses de la previsión social, el macizo corazón braquicárdico del presupuesto social, se destinan al pago de jubilaciones y pensiones y a la salud de las personas de más de 60 años: 500 mil millones de euros por año de redistribución. Medio siglo después del fin de los 30 gloriosos, un eco del mecanismo funcional de la Reconstrucción: una Francia a la que subsidia el trabajo barato de la población migrante. 

9. Una vieja izquierda para rescatar a Centroamérica de las nuevas derechas 

En GuatemalaBernardo Arévalo, candidato del partido de centroizquierda Semilla, inesperadamente salió en segundo lugar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del último domingo de junio. Rivalizará en el balotaje del 20 de agosto contra la neoconservadora Sandra Torres, a quien una postrera encuesta preelectoral adjudicaba un holgado primer lugar en primera vuelta con el 21% de los votos.

La ex segunda esposa del fallecido ingeniero y ex presidente centroderechista Álvaro Colom Caballeros, en las urnas no alcanzó siquiera los 20 puntos que las demoscopías le auguraban franqueados con desahogo. Como candidata presidencial de UNE (Unión Nacional por la Esperanza), el mayor partido guatemalteco, el mismo del marido de quien se divorció en 2011, la empresaria Sandra Julieta Torres Casanova, de 67 años, superó apenas por 2 puntos a Arévalo. El mismo sondeo había señalado como favorita a la ultraderechista Zury Ríos, hija del fallecido ex dictador Efraín Ríos Montt, y también como favorito al centroderechista Edmond Mulet, renombrado diplomático nacional y funcionario internacional: ni una ni otro llegaron a los 10 puntos de adhesión, contados los votos secretos, siempre diferentes de las intenciones habladas. En una elección donde casi tres decenas de candidaturas aspiraban a la presidencia, a Arévalo lo veían los sondeos, incluso,el final, en un lejano octavo lugar, con menos de 3% del interés del electorado. .

El recuento mostró que la suerte no estaba echada. Bernardo Arévalo de León, ex diplomático de 64 años, admirador de José Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, donde el candidato centroizquierdista nació durante el exilio de su padre, fue votado para competir en la segunda vuelta presidencial del 20 de agosto.

Sociólogo, de 64 años, doctor por la Universidad holandesa de Utrecht, Bernardo es hijo del presidente Juan José Arévalo Bermejo. Su padre fue defensor de un 'socialismo espiritual' cuya proclamada espiritualidad no le retaceó el ser calificado de comunista en el país latinoamericano que hoy cuenta con el mayor porcentaje de población evangélica pentecostal. Arévalo Sr ha sido el más argentino de los políticos guatemaltecos: doctorado en 1934 en la Universidad de La Plata, fue designado después docente en las Universidades de Tucumán y de Buenos Aires, secretario en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación en la Universidad de La Plata, inspector en la Universidad de Cuyo y supervisor en la Escuela Normal de San Luis.

Juan José Arévalo fue el primer presidente elegido por voto popular en Guatemala: asumió el 15 de marzo de 1944 y concluyó su mandato con puntualidad el 15 de marzo de 1951. Lo sucedió Juan Jacobo Árbenz Guzmán, político y militar que había sido su ministro de Defensa. La ley de Reforma Agraria de 1952 lo enfrentó con el monopolio frutero de la empresa United Fruit y con oligopolios agrícolas locales. Un golpe de Estado coordinado por la CIA derrocó al “comunista” Árbenz el 27 de junio de 1954 

El último domingo de junio, el 40% del electorado, acaso en repudio del sistema político y de las instituciones estatales, no fue a votar en la primera vuelta de las presidenciales de Guatemala. Un 17% votó impugnado y un 7% en blanco. Pero un 12,25% votó por Arévalo. Su compañera de fórmula, Karin Larissa Herrera Aguilar, se graduó en Biología en la universidad pública de San Carlos en Guatemala y se doctoró en Sociología en la privada Universidad Pontificia de Salamanca en España. Todo invita a creer que no es imposible su victoria en segunda vuelta el penúltimo domingo de agosto, muy poco asegura o facilita un tránsito hacia tal triunfo.  

10. El mundo, la fiesta, los otros y la sangre

Como predica la novela de Ciro Alegría, El mundo es ancho y ajeno; como advierte esa réplica coetánea que publicó en 1941 su compatriota peruano José María Arguedas, el El mundo, tan azul como una naranja, puede impregnarse de bermellón Yawar Fiesta. El título, primera mitad en quechua, última mitad en castellano, significa 'Fiesta de la sangre'. 

El martes 11, en su cumbre lituana, levantado el veto de Ankara que reprochaba a Estocolmo el refugio que ofrecía a figuras kurdas que calificaba de 'terroristas', la OTAN le abrirá las puertas a Suecia para ingresar como n° 32 de los integrantes de la alianza militar de Occidente. La neutralidad sueca, elegida en 1812, repudiada en 2022, consumará formal y materialmente su fin. 

Para que la democracia venza en Ucrania y la autocracia de Rusia sea vencida, el presidente ucraniano se ha hecho el mejor amigo del gobierno de Polonia, fustigado como el menos democrático de la UE y ha visitado en vísperas de la cumbre de Vilna al gobierno de Turquía, denostado como el menos democrático de la OTAN

Este 4 de julio de 2023, EEUU no empezó su fiesta nacional con una masacre. La masacre fue un día antes. El 3 de julio el fusilamiento promiscuo y masivo había sido en Filadelfia. La misma ciudad de Pensilvania donde las 13 colonias británicas declararon en 1776 la Independencia americana, la emancipación de la metrópoli imperial.

En un video del tiroteo del 3 de julio -ahora ya nunca faltan videos (virales) de los tiroteos- vemos al agresor, vestido de negro, caminar por una calle al suroeste de Filadelfia. Sin apuntar a nadie en particular, dispara a repetición su fusil semiautomático tipo AR-15. Las muertes son siempre en particular: murieron Daujan Brown, (de 15 años); Lashyd Merritt (de 20); Dymir Stanton (de 29); Joseph Wamah, Jr.(de 31); Ralph Moralis (de 59). Dos menores, de 2 y 13 años, cuyos nombres no fueron informados, lucharon por sobrevivir a heridas graves.

AGB

Sobre este blog

Un resumen semanal de política internacional a cargo de nuestro responsable del área de Mundo, Alfredo Grieco y Bavio. Serán diez puntos geográficos para pensar nuestro presente cada vez. Vías de acceso a una realidad que excede por mucho las fronteras de la Argentina.

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