Un director del CONICET renunció alegando “persecución ideológica”
Manuel García Solá, abogado y empresario ganadero, decidió dejar su posición como miembro del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), donde representaba al sector agropecuario.
En su carta de renuncia, García Solá fue enfático al expresar que su decisión no se debió a motivos personales y declaró: “Nunca podría callar mi voz cuando se intentara cometer algún acto de persecución por ideas científicas, políticas o religiosas”. En el mismo documento, dirigido a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, García Solá expresó: “Las renuncias, señor Presidente, siempre tienen un motivo. En general, el renunciante alega motivos de índole personal -que siempre lo son, en alguna medida-. No me siento abarcado en esa categoría y usted lo sabe”, añadió, reafirmando la seriedad de su postura.
Como parte de su rol, García Solá había manifestado en repetidas ocasiones su rechazo a lo que calificó como “acciones persecutorias” hacia becarios e investigadores. A lo largo de su carrera, además, fue ministro de Educación durante la presidencia de Carlos Menem y actualmente ocupa el cargo de vicerrector en la Universidad del Chaco Austral.
Designado en 2022, García Solá debía cumplir su mandato hasta junio de 2026, ocupando el lugar dejado por Carlos José van Gelderen, quien también representaba al sector agropecuario en el Conicet.
AB
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