Los hinchas argentinos, con problemas para hospedarse en Doha
Ni bien terminó el partido de Argentina con Países Bajos, una gran cantidad de argentinos quiso extender su estadía en Qatar en el mismo departamento en el que lo estaba haciendo. La sorpresa fue que FIFA decidió de un momento a otro suspender el contrato con la empresa Accor, encargada del management de los edificios en alquiler, lo que derivó en que cientos de personas vislumbraron la posibilidad de quedarse -literalmente- durmiendo en la calle. La Embajada argentina en tierras árabes tuvo que interceder ante la FIFA y el Consejo Supremo para que la situación quede controlada, aunque durante la noche del sábado todavía quedaban hinchas sin lugar donde hospedarse.
Macarena llegó a Doha el 18 de noviembre. Su estadía en el Barwa comenzó ese día y cada vez que extendía su estadía tenía que mudarse de cuarto y de cluster, como le llaman a los edificios en ese barrio. El sábado a la mañana llamó para hacer una nueva extensión y fue ahí cuando se enteró que la agencia de acommodation había dado de baja la posibilidad de nuevas reservas en ese barrio. Fue en ese momento cuando se puso al mando de un grupo de más de 100 argentinos que fueron a la recepción del lugar para intentar resolver la situación. Su idea es extender hasta el martes y, si la Selección llega a la final, hacer una ultima extensión hasta el 20 de diciembre.
Lucio dice que es la cara visible de todo lo malo que te puede pasar en un alojamiento en Doha. Ya pasó por tres hospedajes distintos desde que arrancó el Mundial. Hoy lo desalojaron de un trailer en el que se estaba quedando. Dice que todo lo que pasa en este torneo con el alojamiento es una vergüenza. Aún no sabe a donde va a ir estos días que quedan hasta el final del campeonato.
Gastón pagaba hasta hoy 100 dólares estadounidenses la noche para alojarse. Como no le quieren extender su estadía en el Barwa, el hospedaje más barato que encuentra es de 215 de la misma moneda. Ayer lo desalojaron porque era su último día de reserva. Dice que hablando con empleados le dijeron que la idea es cerrar el complejo. Los trabajadores del lugar tienen la orden de ir vaciando las habitaciones y deben hacerlo antes de que termine el Mundial para poder volver a su país de origen.
Santiago se despertó con la seguridad del edificio en el que se hospedaba dispuesto a desalojarlo. Por suerte para él, finalmente pudo mudarse a otro departamento en el mismo alojamiento en el que podrá quedarse hasta que terminé el Mundial.
A Oscar le pasó algo parecido. Llamó por teléfono para renovar y quien lo atendió le dijo que sus jefes le habían dado la orden de no tomar nuevas reservas. Estaba atrincherado en su departamento en el que le habían tocado la puerta dos veces. Su idea es quedarse hasta el 20 de diciembre, cuando cumplirá un mes en Qatar.
Germán vino al Mundial con siete amigos. Ellos estaban parando hasta hoy en el barrio de Al Saad. Les dijeron que se iban a poder quedar hasta que se resuelva la situación, pero a las 6 de la tarde los echaron con la consigna de que debían desalojar todo el edificio. Consiguieron alojamiento pero recién para el domingo. Así que la noche del sábado debieron pasarla en la calle. En el edificio en el que paraban, los empleados le dijeron que estaban todos los departamentos vacíos pero que si no aparecían en la web de FIFA no podían alquilárselos. Ahora consiguieron un departamento para cinco y van a dormir los siete ahí como puedan. De esta manera también se van a ahorrar algo de dinero, porque los alojamientos que aparecen disponibles ahora son más caros que en los que los argentinos venían durmiendo. Dice que no entiende el motivo por lo cual la FIFA decidió ir cerrando distintos barrios de un momento a otro a tan poco de que finalice el Mundial.
Gustavo está con sus tres hijos en el barrio de Rawdat. En el edificio les habían dicho que podían extender su estadía hasta la final sin problema. Después de la victoria de Argentina quisieron hacer una nueva reserva y se encontraron con que el edificio no estaba disponible. Reservaron de urgencia otro hotel. El nuevo hospedaje les costó el doble que en el que estaban. A la noche volvió a estar disponible ese edificio, pero la FIFA no les quiere devolver el dinero que ya entregaron por el hotel. Los empleados del lugar a donde estuvieron durmiendo desde su llegada a Qatar les aseguraron que tenían la orden de ir vaciando los departamentos para volver a sus países de origen antes de que termine el mundial.
Ante la consulta generalizada, el embajador argentino Guillermo Nicolás pidió mantener la calma. Dos funcionaros de la embajada se acercaron al Barwa, el barrio en el que la mayoría de los compatriotas se está quedando para ayudarlos a reubicarse sin problema. A tal fin, se creó una línea de WhatsApp directa de la Embajada con atención a toda hora.
Consultados respecto a la situación, representantes de la FIFA y del Accomodation Qatar Center se limitaron a contestar que -por decisión del Comité Supremo- esos alojamientos quedaron ya cerrados y que los interesados en permanecer en Qatar deben mudarse a otros de los que hay disponibles, aunque en su mayoría estos sean mucho más caros. Pasada la noche del sábado en Doha, la situación se había resuelto para la mayoría, pero aún quedaban varias personas que estaban a la espera de una.
IU
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