Negocian rebajar el precio de 5 millones de kilos de carne por mes
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, los frigoríficos exportadores y los vinculados a las cadenas de supermercados continuarán hoy ultimando detalles de un acuerdo para retrotraer los precios de 10 cortes populares de carne vacuna a los niveles de noviembre pasado, cuando pegaron un salto por la reactivación económica poscuarentena y las fiestas de fin de año. El acuerdo implicaría una rebaja de entre el 10% y el 30%, según fuentes oficiales.
Los grandes frigoríficos se comprometerán a poner en oferta una cantidad “muy importante” de carne para establecer “precios de referencia” en el mercado, explican en el Gobierno. ¿Cuánto? Prometen que entre 10 y 13 veces más que lo pactado en 2019 por la administración de Mauricio Macri, que entonces anunció un convenio por 480.000 kilos por mes para el área metropolitana de Buenos Aires. Es decir, ahora serían entre 4,8 milllones y 6,2 millones.
En el Ejecutivo aclaran “no va a ser algo testimonial, a lo Moreno, que ponía dos bifes baratos y mandaba al INDEC a medir el precio en ese lugar”. Se refieren al secretario de Comercio del kirchnerismo, Guillermo Moreno, inventor del camión Carne Para Todos y mentor de la manipulación de cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El modelo sobre el que se viene trabajando se inspira en una iniciativa similar implementada en Uruguay por José Mujica: alentar las exportaciones -que, en general, se ciñen a los cortes caros como el lomo- y, a la vez, pactar precios accesibles en el mercado interno para los trozos más populares -como el asado de tira-. Claro que en aquel entonces -Mujica gobernó de 2010 a 2015- la demanda externa provenía sobre todo de EE UU y Europa y no había irrumpido aún con fuerza China, que en los últimos dos años comenzó a importar con ímpetu todo tipo de cortes, incluidos los que tienen hueso, con el consiguiente impacto en los precios domésticos de la Argentina.
El Gobierno busca un acuerdo que se extienda durante todo 2021, año electoral, para un producto, la carne vacuna, clave en la mesa de los argentinos (pese a la fuerte caída del consumo que trajo aparejada la crisis y la suba de precios de los últimos años). También es determinante en el índice de precios al consumidor (IPC).
Para el largo plazo, negocia cambiar la manera en que se distribuye la carne en los supermercados y las carnicerías: en lugar de que allí llegue la media res, anhela que en dos años arribe cuarteada, de modo tal de enviar los cortes caros solo a las zonas que más lo demandan y que así los populares se mantengan a valores moderados. Claro que ese cambio requeriría fuertes inversiones en los frigoríficos PyMEs.
AR
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