Las prepagas anunciaron una suba del 7% pese al congelamiento prometido por Massa
Las empresas de medicina privada confirmaron a sus afiliados un aumento del 6,97% en octubre pese a que el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, había anunciado un congelamiento al valor de la cuota. Según referentes de las prepagas, mientras no haya decreto formal al respecto, podrán seguir incrementando el precio del servicio.
No se trata del único aumento previsto por estas compañías. Ya para septiembre, las facturas muestran un alza del 7,18%. De esta manera, si el gobierno no emite el decreto correspondiente, entre el noveno y décimo mes del año se acumulará una suba de alrededor de 14%.
El pasado domingo, entre otras políticas para mitigar los efectos de la creciente inflación y devaluación, el titular del Palacio de Hacienda anunció la suspensión por 90 días del aumento de la medicina prepaga para las familias con ingresos inferiores a los $2 millones mensuales. Para las empresas que brindan servicios de salud privada, dicha medida carece de lógica en tanto los costos que enfrentan son cada vez mayores.
En este marco, las compañías analizan la posibilidad de judicializar la decisión de Sergio Massa o cobrar copagos, una alternativa que ya se está aplicando en diversos puntos del país. Otra opción que se está debatiendo es congelar los aranceles de los prestadores, lo cual generó un fuerte rechazo por parte de las clínicas y sanatorios en tanto consideran que se generaría una crisis en todo el sistema de salud.
Desde marzo, los aumentos mensuales de las cuotas fueron incrementándose en función del acuerdo del sector con el Gobierno ─que incluye un esquema de ajuste basado en el Índice de costos de salud, elaborado por la Superintendencia de Servicios de Salud. Así, de concretarse la suba de septiembre, en los primeros nueve meses del 2023, se habría acumulado una suba del 78,1%.
Estos aumentos, sumados a la fuerte inflación que condujo a una reorganización de los gastos y el consumo de la ciudadanía, provocaron que desde marzo se registrara un desplazamiento desde planes más elevados a otros más económicos que permitan a la clase media mantener un servicio básico de atención de salud privada. Otra consecuencia de las sucesivas alzas fue la caída en la demanda: por primera vez desde la crisis de 2001, se registró una menor cantidad de altas de afiliados que egresos.
ACM con información de agencias.
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