Una película sobre derechos humanos en Rusia recibió el Gran Premio del Jurado del Bafici
The New Greatness Case, de Anna Shishova, se llevó el Gran Premio del Jurado a la mejor película internacional en la 24ta edición del Bafici, que, si bien entregó los galardones hoy en una ceremonia en El Cultural San Martín, continúa con proyecciones en diversas salas de la ciudad hasta el lunes.
La segunda película de Shishova acompaña el juicio contra la adolescente Anya Pavlikova, acusada de conspiración contra el gobierno en un proceso que se muestra amainado y con pruebas fabricadas por los servicios secretos.
Se trata de un documental militante sin intenciones de imparcialidad y que se adentra en el seno de la familia de Pavlikova para mostrar no sólo las penurias de la joven, sino también cómo la propia familia se desmorona por la tragedia que vive.
The New Greatness Case se proyecta nuevamente mañana a las 11.45 y el domingo a las 16.25 en El Cultural San Martín.
En tanto, el premio a Mejor largometraje fue para And, Towards Happy Alleys, de Sreemoyee Singh (India), y el de Mejor cortometraje fue para Harvey, de Janice Nadeau (Canadá).
Desde hace tres ediciones, las competencias incluyen cortos y largos y para el Gran Premio del Jurado se tienen en cuenta ambos metrajes.
A su vez, Agustín Carbonere ganó Mejor Dirección por El santo (Argentina) y La sudestada, de Daniel Casabé y Edgardo Dieleke (Argentina), tuvo una mención especial. La película de Casabé y Diekele tendrá estreno comercial el 11 de mayo.
En la Competencia Argentina, el Gran Premio del Jurado fue para Terminal Young, de Lucía Seles. Y, como cumpliendo con una tradición insoslayable del Bafici, la productora El Pampero se llevó un premio: el rubro a Mejor Largometraje fue para Clorindo Testa, de Mariano Llinás.
El galardón al Mejor Cortometraje fue para Somos las dos, de Emilia Herbst. El de Mejor Dirección fue para Martín Shanly por Arturo a los 30 y el de Mejor Actuación fue Nicolás Goldschmidt por Boy. En el caso de la Competencia Internacional se lo llevó el elenco entero de Blondi, de Dolores Fonzi.
La calidad de los filmes, en su mayoría, pagó con creces el mote de “festival de cine independiente más importante de América Latina”, con destacadas películas tanto en sus competencias oficiales como en las paralelas. Es cierto que en un comienzo, anunciada la programación, se hizo sentir la falta de grandes nombres en su grilla: tan solo la última película de Paul Schrader y la retrospectiva dedicada a Adolfo Aristarain figuraban como los nombres que podrían convocar a un público por fuera del cinéfilo.
Sin embargo, la falta de directores de peso se suplió con una destacada programación y puntos altos como la húngara Zanox - Risks and Side Effects, de Benő Gábor Baranyi, Una claustrocinefilia, documental italiano de Alessandro Aniballi, el debut de Dolores Fonzi en la dirección con Blondi o la ruso-argentina Nevada, de Matías Musa y Anna Tyurina, en la Sección Vanguardia y Género.
Otros títulos que se destacaron fueron el documental sobre Néstor Varzé, el famoso Dragón Rojo de los Extermeitors, con dirección de Marcelo Charras en El Dragón, en la sección no competitiva que se mete en el mundo de Varzé, un experto en artes marciales y fabricante de armaduras samurai, que vive con su caballo en Avellaneda, al cual manguerea en la vereda mientras toma unos mates.
CRM con información de la agencia Télam
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