Un grupo de activistas climáticos arrojó puré de papa a un cuadro de Monet en Alemania
Dos jóvenes entraron este domingo en el Museo Barberini, en la ciudad alemana de Potsdam, se dirigieron hacia el cuadro 'Les Meules', del pintor impresionista francés Claude Monet, y arrojaron sobre él una ración de puré de papas. Acto seguido, se pusieron pegamento en las manos y fijaron sus palmas contra la pared. La pareja, que pertenece a la organización ambientalista alemana Letzte Generation (Última Generación), replicó la acción que protagonizaron dos activistas británicas hace dos semanas en la National Gallery de Londres, cuando arrojaron sopa de tomate contra el cuadro 'Los Girasoles', del holandés Vincent Van Gogh, para protestar contra la inacción de los gobiernos para frenar el cambio climático.
Del mismo modo que la pareja británica que encendió la opinión pública este mes, los activistas alemanes burlaron la seguridad y, tras arrojar el alimento sobre la pintura reclamaron: “¿Necesitamos puré de papa en una pintura para que escuchen?”.
“La gente pasa hambre, se congela, muere. Estamos en una catástrofe climática y lo único que les preocupa es un poco de sopa de tomate sobre una pintura”, lamentaron. “¿Saben lo que me preocupa a mí?”, preguntó de forma retórica una de las activistas: “Tengo miedo de que los científicos nos dicen que no podremos alimentar a nuestras familias en 2050. Esta pintura no valdrá nada cuando tengamos que luchar para alimentarnos. ¿Cuándo van a escuchar y parar sus negocios?”.
En su cuenta de Twitter, el Museo confirmó que la pintura estaba vidriada y que tras la comprobación de los servicios de conservación de la institución se corroboró que no sufrió ningún tipo de daño. “La obra volverá a exhibirse en las salas de exposición el miércoles, 26 de octubre. Data de 1890 y forma parta de la Colección Hasso Plattner”, fundación a la que pertenece la obra, aclaró el museo.
Esta organización climática alemana fue fundada tras las protestas contra el cambio climático que a principios de 2022 bloquearon las principales autopistas de Frankfurt, según su página web. “Somos la última generación que puede impedir el colapso de la sociedad”, anuncian en su declaración de intenciones, en la que explican que reciben la mayor parte de su financiación y asesoría de la organización internacional Climate Emergency Fund.
Hace poco más de una semana, el 14 de octubre, dos activistas de la organización en defensa del clima Just Stop Oil arrojaron sopa de tomate sobre 'Los girasoles' de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres. Ataviadas con una camiseta con el lema contra la extracción de petróleo, dos jóvenes se acercaron al cuadro, abrieron una lata y arrojaron el contenido contra él. Después pegaron sus manos a la pared de la sala, igual que han hecho hoy los dos activistas alemanes.
“¿Qué tiene más valor? ¿El arte o la vida? ¿Vale más que los alimentos o la justicia?”, preguntó una de las jóvenes. “¿Qué te preocupa más, la protección de un cuadro o la de nuestro planeta y las personas? La crisis por el encarecimiento de la vida es parte de la crisis energética. La gasolina es inasequible para millones de familias que pasan hambre y frío y que no pueden permitirse ni calentar una lata de sopa”, dijo entonces la pareja británica.
La misma organización había llevado a cabo actos similares en diferentes museos y galerías de Reino Unido. El pasado mes de junio, dos activistas también pegaron sus manos al marco de una obra del siglo XIX por Horatio McCulloch en Glasgow. Al día siguiente, otros dos miembros de Just Stop Oil hicieron lo mismo con un cuadro de Van Gogh en la Galería Courtauld de Londres.
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