Incidentes y detenciones en masivas marchas del 1° de mayo en Francia contra la reforma jubilatoria
Cientos de miles de personas tomaron hoy las calles de ciudades de Francia para exigir la derogación de la reforma jubilatoria y conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores, y más de 70 manifestantes fueron detenidos en incidentes en París y otras ciudades.
El sindicato CGT dijo que más de 2,3 millones de personas participaron de más de 300 marchas en toda Francia para reclamar que no se eleve la edad jubilatoria de 62 a 64 años, una medida que ya fue adoptada por decreto por el presidente Emmanuel Macron pese a meses de protestas.
La CGT dijo que solo en París, donde se realizó la protesta más grande, hubo 550.000 trabajadores en las calles.
Aunque las manifestaciones fueron mayormente pacíficas, la Policía francesa se enfrentó a manifestantes en varias ocasiones a los largo de la jornada en París, Nantes y Lyon.
En París, manifestantes arrojaron objetos contundentes a la Policía, que respondió con gases y algunas cargas sobre la multitud, según imágenes de canales de televisión locales.
Al menos 63 manifestantes fueron detenidos en la capital, dijo la Policía a media tarde.
En Nantes, en el oeste de Francia, la represión policial se desató poco después del inicio del desfile del 1 de mayo, que reunió a 17.500 personas según la policía y unas 80.000 según la CGT.
La Policía dijo que arrestó a 22 manifestantes en Nantes por protagonizar desmanes.
Laurent Berger, líder del sindicato francés CFDT, dijo a radio France Info que esperaba una jornada “histórica”, con todos los sindicatos unidos por primera vez desde 2009.
“Este 1 de mayo también sirve para decir que queremos que se pongan en la agenda nuestras aspiraciones: alzas salariales, igualdad entre mujeres y hombres, mejora de las condiciones laborales y considerar los temas ambientales”, dijo su par de la CGT, Binet, a France 2.
En París, la Policía desplegó a más de 5.000 agentes antidisturbios, pero no pudieron evitar que manifestantes lanzaran pintura contra la fachada del hotel Ritz y del Ministerio de Justicia en la plaza Vendome del centro de la ciudad, informó la agencia de noticias AFP.
La acción, reivindicada por los activistas del grupo Última Renovación, buscaba protestar “contra los ricos y en solidaridad con los trabajadores”, según explicó el colectivo.
Otras protestas contra la reforma jubilatoria tuvieron lugar a lo largo del fin de semana y provocaron incluso interrupciones y cortes en el tráfico aéreo del país, con cerca del 30% de vuelos cancelados.
Los sindicatos en Francia están decididos a continuar la lucha contra una reforma “injusta” que consideran que castiga a las mujeres que interrumpieron su carrera para cuidar de los hijos, y para quienes empezaron a trabajar muy jóvenes.
Sus miradas están puestas en el Consejo Constitucional que el miércoles debe decidir si valida un pedido de la oposición de izquierda para organizar un referéndum que limite la edad de jubilación a 62 años.
El organismo ya rechazó una primera propuesta similar.
Macron, que defiende la reforma como una manera de evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones, busca por su parte relanzar su segundo mandato hasta 2027. Pero en sus visitas por Francia no deja de tener abucheos.
Uno de los puntos de su hoja de ruta para superar la crisis social actual es negociar una mejora de las condiciones laborales y, en este sentido, su primera ministra, Élisabeth Borne, quiere reunirse con los sindicatos en los próximos días.
Pero estos encuentros podrían quebrar la unidad sindical.
Berger, del sindicato moderado CFDT, dijo que acudiría a la cita si se le invita, mientras que Binet, de línea más dura, subrayó que lo decidirán “juntos” mañana por la mañana.
CRM con información de la agencia Télam
0