El papa Francisco desmintió rumores de enfermedad y dimisión, anunció un viaje a Moscú y a Kiev, y habló del fallo de la Corte de EEUU sobre el aborto
El papa Francisco negó que piense renunciar en un futuro cercano, desmintió que esté enfermo de cáncer (“Mi médico nunca me dijo nada”), ratificó su visita a Canadá en agosto y anunció sus viajes a Rusia y Ucrania, en ese orden, “posiblemente” ya en septiembre. Durante una hora y media, a solas en la residencia papal, Bergoglio respondió el sábado las preguntas que le hizo en italiano la agencia Reuters, que publicó el lunes la larga entrevista. En ese marco, reconoció que algún día podría llegar a evaluar la dimisión si su salud empeora, pero que “no se sabe, Dios dirá” al respecto
Preguntado sobre el fallo en que la mayoría de la Corte Suprema de EEUU revirtió la anterior sentencia del Tribunal en el caso Roe vs Wade, confesó desconocer la ciencia jurídica de la nueva decisión y declaró que obispos y sacerdotes que niegan la comunión a militantes abortistas deshonran la misión pastoral de la Iglesia Católica y “generan problemas políticos”. La pregunta aludía a la ítalo-americana Nancy Pelosi, decana de las representantes demócratas en el Congreso, y presidenta de la Cámara baja, a quien el arzobispo de San Francisco le había impedido comulgar en misa en su arquidiócesis californiana; la semana pasada, Pelosi recibió la eucaristía en una misa papal. En el cristianismo, resumió el Papa, es más importante ser pro-vida que anti-aborto.
De 85 años, el Sumo Pontífice, jesuita y ex arzobispo de Buenos Aires, fue operado en 2021 por una diverticulitis. Este año se mostró en silla de ruedas por primera vez a partir de una dolencia en la rodilla derecha que lo obligó a suspender el viaje a Sudán del Sur y a la República Democrática del Congo previsto para la primera semana de 7 de julio. Pero aseguró que “más adelante” podrá hacer ese viaje africano. “Estoy mejor, mejorando de a poco”, dijo el Papa, y reconoció que está siendo tratado con terapia láser y magnética.
“Técnicamente ya se ha hecho la calcificación, gracias a todo el trabajo realizado con láser, tecnoterapia y magnetoterapia. Y ahora hay que empezar a moverse porque hay peligro de perder músculo si uno no se mueve. Es un ligamento que se ha inflamado, y con esto andaba mal y se me movió un hueso, una fractura ahí y ese es el problema”, reveló por primera vez sobre el origen del malestar en la pierna.
Sobre la intervención del año pasado, la calificó como “un éxito” y negó las versiones sobre un supuesto cáncer, a las que consideró “chismes de palacio”. “Lo que me sacaron fueron 33 centímetros del colon, del sigma, por diverticulitis. Salió bien, fueron más de 6 horas de anestesia y por eso no quise hacerme esta operación aquí (en la rodilla), porque la anestesia general deja rastros. A los 10 meses, al año”, explicó sobre la negativa a una intervención este año para facilitar sus desplazamientos.
Francisco, quien del 24 al 30 de julio viajará a Canadá acompañado por Télam y otros medios a bordo del avión papal, informó sobre el plan del viaje a Rusia y a Ucrania que emprenderá a su regreso del país norteamericano. “Me gustaría que sea en septiembre, y querría ir primero a Moscú”, planteó al ser consultado sobre una posible visita a Kiev.
En ese contexto, sostuvo que “lo primero es ir a Rusia para intentar ayudar de alguna manera, pero me gustaría ir a las dos capitales”. Tras una serie de tentativas fallidas para tener un visto bueno del presidente ruso Vladimir Putin a un acercamiento vaticano, ahora “quedó un diálogo muy abierto, muy cordial, muy diplomático en el sentido positivo de la palabra. Por el momento está bien, la puerta está abierta”, fueron las palabras de Francisco. El papa añadió que la cancillería vaticana está arreglando cada detalle con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavrov.
DL y AGB con información de Télam y agencias
0