Rumania, nación vecina de Ucrania, y exportadora cerealera, blanco de ciberataques rusos
Entre los posibles efectos secundarios de la guerra en Ucrania se encuentra los eventuales ataques cibernéticos contra empresas estadounidenses en represalia por las sanciones que el gobierno de Joe Biden decretó contra el de Vladimir Putin.
Sin embargo, Rumania -que es miembro de la OTAN y de la UE con una economía y un peso político considerable emplazada prácticamente a las puertas de Rusia por la frontera que comparte- experimentó algunos de esos impactos de primera mano. Rumania también es conocida por ser un paraíso para los piratas informáticos. Cientos de miles de talentos en informática calificados, empresas de TI del sector privado hacen no necesiten contratar personal fuera del país, aunque a veces las personas se van a trabajar a otra parte o, a veces, recurren a la ciberdelincuencia.
Dan Cimpean, quien dirige la agencia de ciberseguridad civil de Rumania - básicamente el equivalente al CISA del Departamento de Seguridad Nacional- que es una de las mayores inversiones que existen en el país con 60 empleados pero eventualmente puede contratar a más de 1200, informó que durante los últimos dos meses se han detectado un aumento de 120 veces la tasa de ciberactividad maliciosa en comparación con lo normal. Desde malos actores que buscan dispositivos vulnerables hasta intrusiones reales, ataques contra servidores de correo y descubrimiento de malware que se ha vinculado a Rusia y grupos de piratería rusos específicos.
El mismo día en que los funcionarios rumanos se reunieron con los funcionarios franceses en una base de la OTAN y condenaron la guerra en Ucrania, una gran compañía de petróleo y gas en Rumania fue atacada cibernéticamente y muchos de sus datos fueron encriptados, lo que interrumpió las operaciones temporalmente.
Para Cimpean la principal preocupación en términos de amenazas en este momento consiste en el mayor análisis de vulnerabilidades e infraestructura crítica. La agencia que dirige recibe el mismo tipo de inteligencia que los funcionarios estadounidenses, y la situación es realmente preocupante. A pesar de esto, la buena noticia es que –sostiene Cimpean- la mayoría de los ataques no han tenido éxito y ninguno ha sido particularmente sofisticado o novedoso. Y subrayó que la cuestión no se reduce solo a responsabilizar a Rusia por la ola de ataque sino que es un tema de geopolítica.
Rusia ha empleado tácticas de guerra cibernética desde hace algún tiempo, y los analistas dicen que el conflicto en Ucrania también podría escalar en línea para incluir ataques que afecten a varios países
La buena cantidad de ataques digitales rusos durante la guerra, incluido el derribo de algunos satélites europeos que el ejército ucraniano usó para comunicarse en los primeros días de la guerra, interrumpiendo las comunicaciones y aumentando la negación de ataques de servicio, entre otros no significa que Rusia no pueda llevar a cabo acciones mucho más perturbadoras, especialmente a medida que los oficiales militares se sienten frustrados por la falta de éxito.
Con efecto inmediato en los ciudadanos de a pie, los precios agrícolas de la mayoría de los cereales y semillas oleaginosas aumentaron entre un 20 y 30 por ciento
La difícil situación eventualmente favorecería a Rumania que no está en la misma liga que Ucrania y Rusia y es también es uno de los mayores exportadores de trigo de la Unión Europea. Cualquier grano que salga y se mueva hacia el mercado mundial ayudará a reemplazar parte del grano que normalmente saldría de esos puertos de Ucrania.
En los campos rumanos, los fuertes vientos soplan nubes de polvo sobre largas extensiones de pasto de trigo que llegan a la altura de los tobillos. Dos aviones de combate pasan volando por encima, catorce kilómetros de distancia se encuentra la base aérea Mihail Kogalniceanu, donde están estacionados actualmente cerca de 2.000 militares estadounidenses, junto con otras tropas de la OTAN, que recuerdan la cercanía de la guerra.
Sin embargo, sería una exageración sostener que Rumania cubra el vacío de Ucrania y Rusia porque su superficie es mucho menor, y las claves para lograr optimizar sus porcentajes de granos radican en los fertilizantes y la irrigación.
El costo de los fertilizantes y los efectos a largo plazo de la sequía severa son las principales preocupaciones de los agricultores rumanos . La guerra puede haber abierto el mercado, pero las granjas necesitan fertilizantes, que solían venir de Rusia, hasta que entraron en vigor las sanciones occidentales. Ahora, los fertilizantes para una granja cuestan tres veces más de lo que solían.
Las grandes unidades de explotación agroindustrial adquirieron fertilizantes de antemano. Pero no fue así en las granjas más pequeñas que constituyen la mayor superficie en Rumania. En consecuencia las previsiones apuntan a que ahí estará la gran pérdida este año.
Adelante del precio del combustible necesario para todos los tractores de las granjas y para transportar el grano al mercado, que se ha duplicado, está el problema del agua porque el país experimentó una sequía severa en 2020 que fue también un combate por el agua.
AGB con información de agencias y medios
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