Un cuadrito
Clima: 35 grados
Geografía: CABA.
Emoción original: malhumor, incomodidad crónica.
Factores de estrés: cita con mi amiga B.
Factores de calma: conversación imaginaria con mi padre.
Emoción final: en suspenso.
Volví del campo a la ciudad. Me dio mal genio, soy tan obvia. Salí a caminar. La caminata, a veces, es un antídoto, a veces, un agravante. Volví porque había quedado con mi amiga B., pero le suspendí. Me llama por teléfono: ¿cómo estás? Le digo que la llamo después, que no estoy de ánimo. Me pregunta si lo hable con alguien. ¿El qué? Lo que sea que esté entorpeciendo mi ánimo. Yo pienso en contestarle que no hay una razón específica. Ella me dirá que sí, que en general hay razones específicas, pero falsas. Y que debo sacar la mirada, o cambiar el foco, o pararme en otro lugar que me obligue a ver todo distinto. Entonces yo le diré ay, otra vez estuviste leyendo esos cuadritos de Morph. Y ella se ofenderá. Hace tiempo que la superioridad moral se comió su sentido del humor.
Le digo que después hablamos, que ya estaré mejor. Ella se queda preocupada por mí, dice. Adora ejercer la conmiseración.
Se estila expresar las emociones, siempre y cuando sean buenas. Si son malas, deben terminar con una moraleja. Buscarles la vuelta, dicen. Nos han inculcado el vicio de extraer lo positivo. Por ejemplo, cuando ocurre una tragedia, en el relato de la misma está implícito que hay que rescatar los actos heroicos, la ayuda desinteresada, lo que se salvó. A veces una tragedia es una tragedia. Es como si no estuviéramos equipados para tolerar lo irremediable.
De niña me costaba entender por qué mi papá, cuando le preguntaban cómo estaba, contestaba: “más o menos”. Alguna vez le pregunté y él me dijo que era para darle un baño de humildad al pensamiento. Que prefería eso a la respuesta auto celebratoria, o bien, derrotista. Mi mamá me dijo otra cosa: que era para mantener a raya las malas energías. Si decía “estoy estupendo” llamaría la envidia, si decía “estoy fatal” llamaría la lástima. Ninguna de las dos era buena.
Mientras camino me pregunto por qué, aunque se trate de una formalidad, me suele incomodar que me pregunten cómo estoy. Es porque me obliga a examinar nuevamente el mundo. Yo creo que la premisa más ajustada acerca del mundo es que está mal, y no hay mucho que podamos hacer para remediarlo. A nadie le gusta esa premisa. La generalidad de personas prefiere los cuadritos, aunque no los cuelgue en su escritorio. Mientras camino me cruzo un lapacho amarillo. Un estribillo me roza desde un balcón. Veo personas con auriculares y, presuntamente, pensamientos atribulados, como yo.
B. dice que, al final (¿al final de qué?), la gente necesita poco para que le guste su vida. Me pregunto si será cierto. Por supuesto que no es cierto. Debe costar mucho silenciar la parte del raciocinio que te hace detectar la patraña. Debe costar más amplificar la que dulcifica. Supongo que mi papá se ecualizaba en ese “más o menos”.
El resto de la caminata se convierte, como otras veces, una conversación imaginaria con él. Le cuento que cada vez tolero menos a B. ¿Por qué?, pregunta. Porque mete demasiadas palabras en una sola bocanada de aire. Si uno intenta acotar algo, te interrumpe para hacer un comentario interminable sobre todos los temas posibles. Si llegas a necesitar su atención, hace de cuenta que está ocupada y en verdad no lo está. Solo manifiesta alegría por cosas que le pasan a ella y pretende que uno la acompañe en un entusiasmo ante el cual solo se puede permanecer inmune.
Mi papá dice algo que le oí decir otras veces: ante la incomodidad hay siempre dos opciones, pronunciarse sobre ella o callar. El que calla, escucha. El que escucha, aprende. Así se trate de un zumbido molesto.
Cuando mi papá murió me traje algunos de sus libros. Hay uno de citas filosóficas. Tiene comentarios ilegibles al margen. Cuando lo leí, subrayé esto:
Se hace pasar la vida por un regalo, cuando es evidente que, de haber podido examinar y probar de antemano ese obsequio, cualquiera hubiera dicho “gracias, guárdeselo” (A. Schopenhauer).
Quizá un día lo ponga en un cuadrito.
MGR/DTC
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