Participación electoral y crisis de representación
Este 2023 ha presentado hasta ahora, desde el punto de vista electoral, una particularidad respecto a otros procesos anteriores en nuestro país: la disminución de la participación ciudadana respecto de los comicios de 2019 en las elecciones para gobernadores/as provinciales.
Realizadas ya 17 elecciones para elegir gobernadores (entre primarias y generales), se constata que en todas ellas se ha producido una baja en el porcentaje de votantes que acudieron a las urnas.
Mendoza, La Rioja, Tucumán, Chaco y Misiones han experimentado reducciones de sus porcentajes de votantes que rondan el 10%. Por su parte, dos de los distritos más grandes del país (Córdoba y Santa Fe) han visto descender la participación de sus electores en un 4,6% y un 6,8% respectivamente, respecto de los porcentajes de las elecciones provinciales de hace 4 años.
El promedio general de la merma entre 2019 y 2023 es de un 5,14% hasta el momento.
Semanas atrás, habiendo transcurrido algunas de las elecciones que estudiamos aquí, con la tendencia a la baja en la participación que ya se esbozaba, el analista Sergio Berensztein destacaba: “Creo que no obedece a un solo factor, sino a varios. En la medida que no hubo casi renovación de figuras nuevas convocantes, la sensación de la gente es que el resultado ya estaba casi cantado y no despertó especial interés”.
Ahora bien, ya en 2019 las elecciones para elegir Ejecutivos provinciales habían mostrado ser menos atractivas para el electorado si las comparamos con las Elecciones a Presidente (Generales). Salvo en La Rioja y Tucumán, en el resto de las provincias hubo una concurrencia mayor para elegir Presidente que para elegir Gobernador/a, en promedio casi un 5% más.
Lo que sugiere Berensztein en su análisis como explicación de esa merma en la participación en las elecciones provinciales, la ausencia de figuras nuevas convocantes, es el quid de la cuestión, y no es el escenario que se presenta para los próximos comicios nacionales. Principalmente por la aparición de dos figuras de derecha en la oferta electoral que irrumpieron con éxito, al menos por lo que dicen las encuestas: Javier Milei y Patricia Bullrich.
Son figuras que en muchas mediciones provinciales generan una importante intención de voto, pero que no han tenido, en la mayoría de esos territorios, socios locales que convoquen con igual potencia electoral. En el análisis fino de algunas de esas mediciones previas a los comicios, puede verse que entre quienes responden “No sabe”, “ninguno”, o “no irá a votar” a la pregunta por la intención de voto local, Milei y Bullrich tienen importante imagen positiva e intención de voto para los próximos comicios nacionales.
De estos argumentos surge nuestra presunción de que la participación ciudadana en las próximas elecciones presidenciales se mantendrá en los niveles históricos (y más en las generales que en las PASO), y que la disminución que se ha dado en los comicios provinciales se ha debido más a la falta de alternativas de representación que al desinterés por la política o el desencanto por sus resultados.
LC
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