“Solo, como Gardel en el cuadro”: Milman pidió una polémica consulta popular sobre la ley ómnibus

El diputado Gerardo Milman salió del ostracismo en el que permanecía por figurar en la llamada pista “Casablanca”, que investiga la Justicia por el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner: esta semana, después de al menos un año y medio sin novedades suyas, presentó en soledad un proyecto de consulta popular vinculante sobre la ley ómnibus de Javier Milei. “Solo, como Gardel en el cuadro”, según sus palabras.

Menos de 24 horas después que el propio gobierno de La Libertad Avanza retirara la iniciativa por falta de apoyo cuando se estaba votando en el recinto, el legislador del PRO –quien contó con la máxima confianza de la ministra Patricia Bullrich– firmó en soledad el proyecto de declaración que apenas tiene un artículo: establece que el Congreso convocará a una consulta popular vinculante, es decir obligatoria para todos los ciudadanos, para que el pueblo decida si apoya o no la fracasada ley Bases. Si en el temerario plebiscito ganara el Sí, quedaría automáticamente convertida en ley. 

La iniciativa es polémica porque Milman quiere que se ponga a consideración el proyecto libertario original, no el que tuvo dictamen, que incluye materias vedadas para una consulta popular como es la reforma electoral. Para esos casos la Constitución Nacional requiere una “mayoría absoluta”. Esa redacción original también incluye, por caso, un artículo que ratifica el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70/2023 de Milei, al que le llueven cautelares en contra.

El diputado bullrichista presentó en paralelo otra iniciativa en la que le pide al Poder Ejecutivo que convoque a una consulta no vinculante. En ese caso la consulta no es obligatoria ni establece que, en caso de ganar el Sí, la iniciativa se convierte en ley.

“No le pedí la firma a nadie, sé que es controversial el proyecto”, afirmó Milman este jueves en diálogo con elDiarioAR. No tiene el aval del PRO como bloque en su iniciativa, y mucho menos de La Libertad Avanza o del Gobierno, que Bullrich integra como ministra de Seguridad. 

Según su entender, es discutible que en la consulta popular vinculante no puedan tratarse temas electorales. “No está muy claro en el caso de que sea convocada por ley del Congreso, porque es el mismo Congreso en cuestión quien la convierte en una consulta vinculante. Si la gente la vota en positivo, se convierte inmediatamente en ley”, opinó. 

El propio Milman le puso reparos al apoyo que tendría su iniciativa luego del rotundo fracaso de la ley ómnibus en Diputados. La norma había sido aprobada en general por una amplia mayoría pero cayó como un piano cuando se dispuso la votación en particular el martes pasado. Cuando apenas se habían votado seis artículos (de los 386), referidos a los alcances de la delegación de facultades, el Gobierno pidió que vuelva a comisión todo el proyecto. Eso significa en la práctica que volvió a foja cero. “No sé si tendrá la mayoría para ser aprobados por el Congreso”, se atajó Milman. 

Para justificar su iniciativa, Milman escribió en el texto que presentó: “Los que acompañamos al caído proyecto, lo hicimos con la convicción de mejorar la situación de los jubilados; de desregular cantidad de actividades que beneficiarán a los cientos de miles de trabajadores no registrados; de consolidar los objetivos de déficit fiscal; de potenciar las exportaciones por medio del desarrollo de las PYMES, baja impositiva de por medio; del respeto de la propiedad privada y garantías jurídicas que tiempo mediante nos conviertan en un país confiable, potencial receptor de inversiones”. Y planteó que no quiere “compartir podio con Venezuela en materia de inflación mundial”.

Su proyecto debería tratarse primero en Diputados, y en caso de ser aprobado, girado al Senado para su sanción definitiva. Aunque no cuenta con el aval explícito del oficialismo, ya ayer el portavoz presidencial, Manuel Adorni, dijo que el Gobierno analizaba “todas las herramientas constitucionales” para sacar la ley, en referencia a la posibilidad de que sea el Ejecutivo el que convoque a una consulta popular, en ese caso no vinculante.

“Tengo la conciencia muy tranquila porque ni de cerca tengo algo que ver”, dijo Milman

La decisión de Milman de generar impacto mediático no deja de estar vinculada a su corrimiento del foco público desde que quedó involucrado en la investigación por el intento de asesinato de la exvicepresidenta. “Me cansé de esperar a que la Justicia diga algo. Estuve con un prudente silencio, pero ya se expedirá. Tengo la conciencia muy tranquila porque ni de cerca tengo algo que ver”, dijo Milman a elDiarioAR este jueves. 

Su ostracismo comenzó cuando Bullrich, de quien es mano derecha, se lanzó a la campaña electoral, que tuvo un magro resultado en la primera vuelta. De hecho en el marco de la contienda electoral Milman presentó en Diputados una declaración en contra de Milei por haber calificado a la ahora ministra de Seguridad “montonera asesina”.

La “pista Casablanca” o “pista Milman” se inauguró el 23 de septiembre de 2022 cuando un asesor del Frente de Todos en la Cámara baja, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera. “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”, fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.

Hoy la causa está en pausa por la feria judicial. La última novedad de octubre del año pasado fue que la jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó abrir el teléfono celular entregado por Milman.

MC/JJD