La jueza Figueroa, clave en tres causas de CFK, seguirá en el cargo sin firmar fallos ni actos administrativos

La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal, Ana María Figueroa, es clave en el futuro judicial de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero su propio destino profesional está ahora en manos de un Senado, en donde la expresidenta no logró los votos necesarios para garantizar la continuidad de la magistrada como jueza.

Figueroa informó este martes a sus colegas de la Casación que permanecerá provisoriamente en el cargo, aunque sin firmar fallos ni decisiones administrativas, hasta que el Senado decida si le da acuerdo para que siga ejerciendo la magistratura por cinco años más.

La magistrada cumple 75 años este miércoles y necesita que los senadores renueven su pliego por cinco años más para poder seguir ejerciendo, como marca la Constitución Nacional. Figueroa ha votado en coincidencia con los pedidos de la defensa de Fernández de Kirchner y sostiene que en los tribunales se practicó el lawfare o “guerra mediático-judicial” contra la expresidenta.

Con la próxima sesión frustrada, ahora el oficialismo buscará conseguir el senador número 37, necesario para lograr el quórum y aprobar la permanencia por cinco años de Figueroa, quien debe decidir junto a sus colegas si confirma los sobreseimientos de la causa de lavado de activos o si ordena la realización del también frustrado juicio oral.

La jueza interviene en al menos tres causas clave para la vicepresidenta: Hotesur-Los Sauces; Memorándum con Irán; y Cuadernos. En la primera causa, es una de los tres jueces a cargo de revisar los sobreseimientos de CFK, sus hijos Máximo y Florencia, y los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López por presunto lavado de dinero.

La utilización o no de esos votos quedará bajo la decisión de sus colegas de sala, según explicaron a elDiarioAR fuentes judiciales. Esta decisión será central en el caso Hotesur-Los Sauces: Figueroa ya emitió y firmó su voto; también sus colegas de la Sala I, Petrone y Barroetaveña. Sin embargo, el falló aún no vio la luz.

Comunicación

Figueroa comunicó su situación a sus colegas en el marco de una reunión de Superintendencia de la que participaron los presidentes de las distintas salas que conforman la Casación: Daniel Petrone, Guillermo Yacobucci, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.

La jueza se los comunicó a 24 horas de cumplir los 75 años, edad máxima para permanecer en el cargo sin necesidad de recurrir a un nuevo acuerdo de la Cámara alta, oportunidad en la que también les informó que sus votos para causas en las que ya se realizaron las audiencias previas a las decisiones quedarán firmados en la caja fuerte de la Sala I del tribunal.

Figueroa delegó los actos administrativos que le competen como presidenta de Casación en el vicepresidente del tribunal, Mariano Borinsky, explicó una fuente judicial.

La jueza invocó para su decisión un reglamento confeccionado por el Consejo de la Magistratura en 2017, en el que se establece que podrá seguir en el cargo “provisoriamente” hasta que se expida el Parlamento o pase el año parlamentario, siempre que su pedido haya sido remitido al Senado, como sucede en su caso.

ED/JJD

Con información de Télam