La ley de Alquileres vuelve a trabarse en Diputados y no se trataría hasta agosto
La situación cambió de la noche a la mañana y la ley de Alquileres volvió a caer en un saco roto. El acuerdo opositor que logró dictamen de minoría el miércoles pasado, y que prometía imponerse al oficialismo en el recinto como fue con la Boleta Única de Papel, finalmente no avanzó en Diputados por desacuerdos internos que surgieron apenas el día después. Así, esta semana ya fracasó la intención de que se convoque a una sesión especial y –con la proximidad del receso invernal– no se espera ninguna resolución al menos hasta agosto.
La parálisis de la nueva ley sobre el mercado inmobiliario, que lleva meses de discusión en la Cámara baja, surgió a partir del plazo que estipula el dictamen de la oposición para actualizar el valor del alquiler. El texto planteaba que sea de entre 3 y 12 meses, cuando la legislación vigente marca que es a partir del año –algo que mantiene el dictamen del oficialismo–.
Según pudo saber elDiarioAR de fuentes parlamentarias, poco antes de la tarde del miércoles, cuando la oposición se disponía a firmar su dictamen en el plenario de de Legislación General y Presupuesto, había cierto consenso que llevaba a seis meses el plazo mínimo de indexación. Pero una exigencia a último momento de Luciana Laspina –espada legislativa de PRO en el tema– para que no haya plazos, hizo más complejas las negociaciones.
Finalmente se llegó al punto intermedio de tres meses, que JxC rubricó con el acompañamiento de Graciela Camaño –de Identidad Bonaerense–, pero no mucho más. La posibilidad del mínimo de 90 días despertó el rechazo de los bloques provinciales de Juntos Somos Río Negro –dos diputados– y del Frente de la Concordia Misionero –también dos–, que se sumaron a la posición de los socialistas santafecinos –dos bancas–. A su vez, también se mostraron en contra los cuatro libertarios de José Luis Espert y Javier Milei, que al igual que Laspina no querían ningún plazo.
Una ley trabada por las internas en JxC
Ante ese panorama tan dividido, la ley volvió a trabarse. El proyecto oficialista –que mantiene a grandes rasgos la normativa actual, pero suma facilidades para los inquilinos en la presentación de garantías y otorga incentivos fiscales para los propietarios– apenas cuenta con el apoyo de los 118 diputados del Frente de Todos. A su vez, JxC ostenta 116 bancas, pero está lejos de alcanzar por sí solo los 129 necesarios para el quórum. Necesita de acuerdos con los bloques más chicos, ahora cada vez más lejos.
Ese empantanamiento impidió que esta semana se convoque a una sesión especial. Hay quienes aseguran que, antes de viajar con el Presidente a Europa, Sergio Massa conversó con varios gobernadores para ampliar el temario de iniciativas a tratar, y que no sea solo una sesión donde la oposición pueda imponer Alquileres al FdT, pero no hubo nada concreto. “Está complicado. Esta semana casi seguro no pasa nada”, dijeron a elDiarioAR cerca del jefe del bloque kirchnerista, Germán Martínez.
La clave no está solamente en cómo se logra un acuerdo sustentable que pueda ser votado en el recinto –donde finalmente la media sanción apenas necesita una mayoría automática–, sino también qué se gira al Senado, donde del kirchnerismo tiene mayoría gracias a sus alianzas con los senadores de Río Negro y Misiones, pero que podrían eventualmente acompañar la iniciativa opositora. Y ahí queda reflejada la propia interna en JxC.
“La UCR quiere una ley que tenga futuro en el Senado. Si le mandas la exigencia de Laspina capaz te la cajonean, tres meses es muy antiinquilinos”, dijeron en la fuerza que conduce el cordobés Mario Negri. En otra tribu opositora acusaron al diputado de PRO de seguirle el juego a su jefe político, Mauricio Macri, quien no quiere que se apruebe ninguna ley que lo deje expuesto a la crítica de los libertarios y que pueda horadar parte de su base electoral.
Este medio intentó contactar al macrista Laspina, pero no obtuvo respuesta al mensaje dejado en su celular.
Futuro incierto para una legislación compleja
Además del polémico plazo de indexación, la iniciativa de la oposición toma como referencia para esa actualización una combinación de tres índices: el Índice de Precios al Consumidor (IPC, que es el dato mensual de inflación), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) y/o el Índice de Salarios (IS). Los tres son elaborados por el Indec.
Entre otros puntos principales, reduce nuevamente a dos años el plazo de los contratos de alquiler, uno menos que la ley actual. Y, a su vez, incluye varios incentivos para que más propiedades se pongan en alquiler, ante la situación de un mercado donde hay cada vez menos oferta de viviendas. Se plantea la exención de Bienes Personales para quienes declaren los contratos de alquiler –si el valor no supera los $30 millones–, cambiar el monotributo para que aquellos con tres propiedades en alquiler no pasen al régimen general, y se exime el pago del impuesto al cheque.
Además de mantener el plazo de tres años de los contratos, el dictamen kirchnerista también calcula que el índice de actualización sea en base al IPC y el RIPTE, la remuneración promedio sujeta a aportes al sistema previsional que perciben los trabajadores formales y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.
Según planteó Camaño en una entrevista radial, por la ley actual un 20% de las propiedades salieron del mercado y aseguró que la dificultad para legislar al respecto se da en que hay un déficit de registro de alquileres por la cantidad de contratos en negro. “Es muy complicado defender al inquilino”, le dijo a radio Con Vos.
La diputada por el Frente de Todos (FdT) Mónica Litza, espada del oficialismo en el tema, le puso cifras a esa situación irregular del mercado inmobiliario: de nueve millones de inquilinos a nivel nacional, apenas 150.000 tienen el contrato bajo registro de la AFIP –el 1,66 por ciento–. Más crítica de la oposición, la vicepresidenta del bloque oficialista, Cecilia Moreau, consideró que el dictamen de JxC con la actualización trimestral de los contratos con acuerdo de partes sería “la timba del mercado de alquileres”.
Con la proximidad del receso de invierno durante las dos últimas semanas de julio, Diputados no volvería a discutir el asunto hasta por lo menos agosto. “Si se mantiene en estas condiciones, no se va a tratar. El futuro es incierto”, admitió una voz en la oposición. “Falta coordinar más”, sumó otra fuente parlamentaria de JxC.
Mientras tanto, la organización Inquilinos Agrupados convocó para este miércoles, a las 18, a una movilización frente al Congreso, en rechazo a la iniciativa opositora. “La ley de alquileres es un freno y por eso intentan terminar con ella”, dijo el presidente de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz, en un comunicado, y planteó: “Vamos a salir a la calle porque no vamos a permitir que ellos decidan quién puede vivir dignamente y quién no”.
MC/MG
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