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Criticó al Senado por demorar los nombramientos

Milei designó por decreto a Lijo y García-Mansilla como jueces de la Corte

García-Mansilla y Lijo, flamantes jueces de la Corte designados por Milei vía decreto.
25 de febrero de 2025 17:36 h

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Javier Milei buscó dar un nuevo golpe de efecto político: designó este martes por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos jueces de la Corte Suprema de Justicia. Así completa, a sola firma, el máximo tribunal que ya intengran Horacio Rosatti (actual presidente), Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. En el mismo comunicado que confirmó esa decisión, el Gobierno cuestionó al Senado por no haber tratado dichas nominaciones desde que se abrió el proceso de los pliegos, a principios del año pasado.

Los pliegos de Lijo y García-Mansilla descansaban en la comisión de Acuerdos del Senado luego de varios meses de inactividad desde que expusieron como candidatos en agosto pasado. El pliego del juez federal sí consiguió dictamen hace dos semanas con un apoyo transversal de las bancadas políticas, pero la postulación del catedrático de la Universidad Austral y con una fuerte postura antoabortista nunca prosperó.

“La Cámara alta debió haber prestado acuerdo a los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo. Sin embargo, optó por guardar silencio, a pesar de que se cumplieron con todos los requisitos normativos vigentes y se demostró la idoneidad de los postulados para el cargo”, dice el texto que dio a conocer esta tarde la Casa Rosada.

En rigor en el Senado los pliegos de Lijo y García-Mansilla nunca avanzaron lo suficiente porque los libertarios no llegaron a un acuerdo político con el peronismo, ya que la bancada de Unión por la Patria ostenta la llave para los dos tercios de los votos que se necesitan para la aprobación de los pliegos. “El Senado de la Nación debe expresar acuerdo o rechazar las propuestas presidenciales, sin que en ningún caso pueda proponer candidatos, para lo cual debe realizar un análisis objetivo basado en la idoneidad de los postulados y no en intereses meramente políticos”, agrega el comunicado oficial.

Los decretos de nominación tiene vigencia de un año, por lo que ahora Milei buscó ganar tiempo para negociar la designación formal de los jueces. El Presidente se amparó en su decisión en el artículo 99, inciso 4, de la Constitución Nacional, que establece como “atribución exclusiva” del mandatario –destacó el comunicado de la Rosada– la nominación de los jueces supremos. La ventana de tiempo comienza este sábado, cuando se abren las nuevas sesiones ordinarias del Congreso.

Milei y su mesa chica, aún golpeados por el escándalo cripto, analizaban hasta esta tarde el mejor timing para realizar un anuncio que saben que desatará la polémica. El oficialismo también viene de un fracaso en el Congreso, donde la candidatura de Lijo parecía encaminada –y su dictamen logró nueve firmas en el Senado– pero los libertarios debieron levantar la sesión del último viernes en la que se trataría su pliego, a falta de votos. Si bien en un principio la figura de Lijo generó aceptación en buena parte del peronismo, lo cierto es que el grueso del espacio –con el kirchnerismo a la cabeza– finalmente definió no acompañar su candidatura, en una semana de máxima debilidad del Gobierno. 

Desde la Rosada habían dejado trascender que los jueces serían designados en comisión esta semana, antes del inicio del período de sesiones ordinarias, que comienza el próximo sabado 1 de marzo. Antes de eso, Milei debía sortear algunos obstáculos. Uno de ellos, no menor, era la duda de los propios magistrados, que no se mostraban convencidos de asumir con esta modalidad. Es que, para avanzar, debían aceptar renunciar a sus cargos actual. 

En el caso de Lijo, había dejado trascender sus dudas, ya que su nombramiento quedaría supeditado a los votos del Congreso y, de naufragar, no podría regresar luego al fuero federal. El magistrado apostó finalmente que se mantenga en pie el acuerdo que había conseguido de bancadas distintas del Senado, desde el oficialismo al peronismo y la UCR. La decisión sobre la inminente publicación del decreto habría terminado de cocinarse esta mañana en la reunión de gabinete convocada por el Presidente. 

Según supo elDiarioAR, Lijo se tomaría licencia como titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal n.º 4 sin goce de sueldo durante un año. Tendría un reaseguro por si su pliego no avanza en el Senado.

Confirmados los decreto, que se publicarán este miércoles, ambos candidatos estarían sentados como flamantes jueces de la Corte el sábado en el recinto de Diputados para la Asamblea Legislativa que presidirá Milei. El antecedente más reciente de una iniciativa de estas características es el de Rosenkrantz y Rosatti, que en diciembre de 2015 fueron designados por decreto por Macri, pero que finalmente asumieron con el acuerdo del Senado durante 2016.

Resta saber qué actitud tomará el peronismo, que hasta ahora osciló entre el silencio y la amenaza de que rechazarán los pliegos de ambos jueces –incluido el de Lijo, que al principio se habían mostrado dispuestos a negociar– en caso de que Milei avanzara en sus nombramientos por decreto.

MC

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