Para salir del “modo interna”, el macrismo busca hacer las paces y JxC arma un plan de convivencia electoral
El terremoto en el PRO tuvo réplicas en Juntos por el Cambio. En una jugada doble de cumbres de alto nivel, la oposición busca salir del “modo interna”, después de la escalada entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta de la semana pasada por el video en donde la ex ministra de Seguridad amenazó a Felipe Miguel, jefe de gabinete de la Ciudad.
Este martes la agenda estará concentrada en un desayuno amarillo armado por Mauricio Macri para calmar las aguas entre la titular de su partido y el alcalde porteño, y una “merienda virtual” de todo JxC para armar un plan de convivencia electoral. En el frente opositor hay cierto consenso de que las peleas internas les hacen perder iniciativa política ante un Frente de Todos también en ebullición, pero no hay quien asuma el rol de lazarillo para salir del laberinto. Será el primer encuentro en casi tres meses entre todos los accionistas de la coalición antikirchnerista.
En su cumbre matinal, la intención de Macri es “pacificar” la relación entre Larreta y Bullrich, un rol que el ex presidente ya probó cuando estuvo en la Casa Rosada. Según contó en su último libro, en las oportunidades en que se enteraba de una interna en su gabinete, hacía llamar a las dos partes enfrentadas para que se digan a la cara lo que criticaban por detrás. La ex funcionaria no esconde públicamente su tirria con el jefe de Gobierno, que a su vez intenta no enredarse en la polémica.
Pero no será un té para tres, sino un desayuno ampliado: también estarán María Eugenia Vidal –tercera precandidata presidencial del PRO–, Cristian Ritondo, jefe de la bancada en Diputados, y Humberto Schiavoni, cabeza del bloque del Senado. ¿Qué les dirá Macri a las espadas amarillas, además de que “hagan las paces”? El ex mandatario mantiene la incógnita sobre qué hará en 2023 y eso es lo que desvela a sus laderos, aunque tanto Larreta como Bullrich ya avisaron que están decididos a ir por la elecciones, pese a lo haga el ex presidente.
“El mayor problema de Horacio y Patricia es Mauricio”, consideró ante elDiarioAR un dirigente al tanto del cónclave, que dejó trascender su baja expectativa por lo que pueda ordenar el fundador del partido. “¿Cuánto puede durar la paz? Esto va a ser cada vez peor hasta que uno de los dos doblegue al otro”, pronosticó. “Hay una presidencia en juego, y ni siquiera Mauricio tiene ya el poder para decidir quién es más que otro”, agregó.
En las dos tribus macristas plantan bandera. “Nos dicen que no tenemos que pelearnos, pero cómo no lo vamos a hacer, si la campaña ya arrancó y hay que saber separar los tantos”, justifican cerca de Bullrich, la postulante de los halcones. Incluso acusan al larretismo de haber filtrado el video del escándalo. “Las peleas de este tipo no le convienen a nadie”, respondieron en la Ciudad. El alcalde aspira a mostrar un perfil más conciliador y dialoguista, las famosas palomas.
El Zoom de JxC
Lo que internamente el PRO ordene –o no– por la mañana, el resto de sus socios en JxC lo conocerá por la tarde. En el radicalismo hay fastidio por la centralidad del partido amarillo en la fuerza opositora, a quien consideran que ya no es el accionista principal. También en la Coalición Cívica de Elisa Carrió quieren que se supere de una vez por todas la interna macrista.
La mesa nacional de JxC tiene agendada un Zoom para las 18. Allí estarán los presidentes de los partidos, Bullrich, Gerardo Morales –por la UCR–, Maximiliano Ferraro –de la CC– y Miguel Pichetto –de Encuentro Republicano–, además de Larreta, Vidal y los jefes de los bloques parlamentarios opositores. Macri no confirmó su presencia al cónclave, que no será presencial: se programó recién el fin de semana y transcendió que no se pudo coordinar la agenda de sus participantes. Un vocero, en cambio, le puso condimento: “La reunión es por Zoom porque está todo picante. No hay ambiente de camaradería”.
La última vez que los opositores se reunieron cara a cara fue el 24 de agosto pasado, cuando los titulares de los partidos se juntaron en la sede del Sindicato de Gastronómicos de Capital. Desde entonces, hubo encuentros intermitentes entre dirigentes afines, pero no en el marco de la mesa nacional. El video de Bullrich-Miguel fue la gota que rebasó el vaso para volver a juntarse, pero las diferencias tiene otras aristas: cuando Lula le ganó a Jair Bolsonaro el balotaje en Brasil, los titulares de los partidos no pudieron ponerse de acuerdo para publicar un comunicado de todo JxC felicitando al presidente electo del vecino país.
“Todos deberíamos tratar de ordenar la cosa”, dijo uno de los promotores del cónclave de esta tarde. “Fortalecer la unidad” será el punto principal que van a discutir los opositores –confió un vocero–, y en ese sentido buscarán darle forma a la pelea electoral. Se espera que hagan una demostración pública de rechazo a la intención oficialista de eliminar las PASO, pero en privado discutirán qué mecanismo interno adoptarán para definir a sus candidatos. Sería una situación inédita, ya que Cambiemos nació y se fortaleció en las PASO 2015 y siempre usó las internas.
Una estrategia que se discute es la posibilidad de que haya “fórmulas cruzadas”, con binomios presidenciales integrados por figuras del PRO y la UCR. Ya hay cierta connivencia entre los “dialoguistas” Larreta y Morales, y los “duros” Bullrich y el senador Alfredo Cornejo. El tema es quién va de presidente y quién de vice. Carrió ya avisó que estaría dispuesta a competir a nivel nacional si no hay propuestas “honestas”.
En el partido centenario dicen irónicamente que esperan que “Macri ordene a sus hijitos revoltosos” y esperan tener mayor protagonismo que el que tuvieron en los armados electorales durante las últimas elecciones. Morales desafió públicamente al ex mandatario a competir en internas y anticipó que lo derrotará, además de asegurar que el último gobierno del fundador del PRO “fue un fracaso”. Las diferencias entre el gobernador jujeño y el ex presidente está también en los detalles: este lunes Macri se mostró con el titular del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijóo, mientras el mandatario provincial se reunió con Felipe González, el ex mandatario español e histórico referente del PSOE.
Además hay peleas por ordenar los territorios, donde hay varios candidatos y acuerdos cruzados entre los socios cambiemitas. La sucesión de Larreta en la Ciudad, por caso, es uno de los puntos de mayor fricción. El senador Martín Lousteau –jefe de los radicales de Evolución– quiere hacer valer su pacto con el jefe de gobierno, y Bullrich se niega a “entregar” el histórico distrito amarillo a la UCR, por lo que alienta al primo del ex mandatario, Jorge Macri, funcionario porteño. “Horacio hoy juega un partido peligroso, que es alejarse de Mauricio y buscar armar con los radicales pseudo progresistas”, dijeron en la trinchera de la ex ministra.
Hace dos meses la mesa nacional de JxC ya bajó línea para que se defina una estrategia electoral particular a cada distrito para hacerlos competitivos. La interna es total.
MC/MG
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