Senadores deben decidir si sus sueldos alcanzarán los $9 millones mensuales en bruto

El próximo lunes vence el congelamiento de las dietas de los senadores establecido por un decreto prorrogado por la vicepresidenta Victoria Villarruel a inicios de 2025. Si no se toma una decisión en los próximos días, los legisladores de la Cámara Alta podrían percibir ingresos cercanos a los $9 millones mensuales en bruto (en mano, según calculan en los pasillos del Congreso, quedarían alrededor de $8 millones).
Según la agencia Noticias Argentinas, Villarruel planea abordar este tema en la próxima reunión de Labor Parlamentaria, antes de la sesión en la que el Senado debatirá la posible incorporación de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo a la Corte Suprema.
El tema ya había intentado ser tratado el 12 de diciembre pasado, cuando se debatió la expulsión del senador Edgardo Kueider, pero no se logró consenso entre los jefes de bloque para discutir el congelamiento de las dietas.
Villarruel finalmente prorrogó el decreto 27/24, emitido en agosto de 2024, que estableció un congelamiento salarial hasta el 31 de diciembre de 2024. La medida fue respaldada por bloques como La Libertad Avanza (LLA), Frente Renovador de la Concordia, PRO, UCR y Las Provincias Unidas.
Uno de los objetivos planteados por Villarruel y otros senadores es que el congelamiento se extienda durante todo 2025 y se concrete el desenganche paritario que se votó en abril de 2024. Ese voto, realizado a mano alzada y sin debate, fijó los salarios en $4,5 millones mensuales.
Aunque esa cifra se mantendrá hasta el próximo lunes, los senadores tienen plazo hasta la tercera semana de abril para resolver la cuestión, antes de que se inicie la liquidación de sueldos correspondiente a mayo.
El esquema actual se definió en una jornada de abril marcada por la polémica, donde se aprobó un nuevo sistema de módulos que incluyó la creación de la “dieta número 13”, es decir el aguinaldo (que los legisladores nacionales no tenían).
El debate sobre los salarios de los senadores se produce en un contexto en el que los ingresos en general se encuentran deprimidos en todo el país. Y al respecto, cabe preguntarse si las dietas de 72 senadores son lo importante o el hecho de que en la Argentina hay cientos de miles de trabajadores que aún teniendo un trabajo son pobres.
Por otra parte, el reclamo de Milei a Villarruel por mantener congelados los sueldos parlamentarios se acerca más a un planteo del trotskismo que a uno de corte liberal.
JJD
0