Organizaciones feministas de América Latina
Con los desafíos hacia sociedades de cuidado feministas, inclusivas y ecológicas cerró la XV Conferencia Regional sobre la Mujer
Esta semana, Argentina es el país anfitrión de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) en conjunto con ONU Mujeres. Se trata del principal foro intergubernamental y regional sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de género que termina hoy.
Previo a su inauguración oficial, se realizó el Foro Feminista, un encuentro que históricamente acompaña en forma paralela a la Conferencia sobre la Mujer. El Foro es periférico, pero protagonista. Se realiza antes, pero resuena en el durante. Es una jornada autogestionada por organizaciones de la sociedad civil y movimientos feministas de la región y su rol clave es consensuar las demandas que serán presentadas a los Estados de la Conferencia para incidir en sus políticas públicas.
De los territorios, a las agendas gubernamentales
El Foro Feminista 2022 se realizó en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, ex ESMA, donde se reunieron activistas feministas -desde la organización comunicaron una presencia de 3 mil personas- de distintos puntos del país y de América Latina para participar de talleres y conversatorios. Este año, el eje central de debate que atraviesa a la Conferencia Regional sobre la Mujer es “La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”, en clara referencia a un tema que cobró visibilidad a partir del impacto de la pandemia. Las actividades del Foro Feminista, entonces, abordaron esta problemática para ampliar los consensos sobre las políticas de cuidado. En la apertura del Foro hubo representantes de la sociedad civil, como organizaciones y líderes indígenas, sindicatos, movimientos de países vecinos y también de organismos internacionales y del sector público, como Ayelén Mazzina, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad y la directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza.
“Por los cuidados al centro, con las personas al centro, con el planeta al centro, con las mujeres indígenas”, fue una de las consignas que dio la bienvenida al Foro. Durante el encuentro, se celebró el trabajo colectivo como manera de integrar todas las perspectivas y debates de la jornada. “La pandemia hizo visible lo que nadie quería ver. Una de las más antiguas demandas feministas: que el trabajo de cuidado sea reconocido y retribuido”, relató una voz en off en un video que abrió formalmente el Foro. La importancia del evento radica en la posibilidad de transformar esas demandas del movimiento feminista en la conquista efectiva de derechos. A este tema se refirió la directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza: “Sociedad de cuidados significa basta de un modelo de desarrollo basado en nuestro trabajo gratis. Queremos cuidados sistémicos que nos permitan salir a trabajar, generar autonomía económica”. Por su parte, Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, describió a la agenda regional de género como profunda, ambiciosa e integral, que se debe construir “con y en diálogo constante con los movimientos y organizaciones feministas”. La referente del Feminismo Comunitario Abya Yala de Tejido Chile, Carolina Pinilla, amplió la mirada de los cuidados a las vivencias de las mujeres de los pueblos indígenas: “Venimos para contribuir a la reflexión crítica y política. Están avanzando los pensamientos fundamentalistas. Estamos cansadas del hambre, del colonialismo, nuestros pueblos están enfermos y es necesario que entre nosotras hagamos una reflexión respecto de nuestras relaciones de poder. La convocatoria es hacia la transformación social”.
Agenda regional de género
El primer conversatorio, “La vida en el centro: desafíos hacia sociedades de cuidado feministas, ecológicas y con justicia social” sintetizó los lineamientos generales que las integrantes del Foro consideran que una sociedad de cuidados debe tener en cuenta. Las principales demandas giran en torno al reconocimiento del derecho a cuidar y ser cuidado, tanto de infancias como de personas mayores y personas con discapacidad; la corresponsabilidad de los cuidados entre los géneros y la visibilización y el reconocimiento económico y social de los trabajos de cuidado. Terry Ince, coordinadora y fundadora del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer en Trinidad y Tobago se refirió a la participación de las organizaciones de la sociedad civil como una cuestión vital para el monitoreo de las políticas públicas que ayudan a contrarrestar las desigualdades en la región. Y cuestionó: “¿Qué tanto implementan los gobiernos presupuestos con perspectiva de género? ¿Cuán bien planifican estos presupuestos con mirada de género? Debemos preguntar esto a los gobiernos todos los años, debemos saber cómo impactarán los presupuestos en las mujeres. Es algo por lo que debemos responsabilizar a los gobiernos. Tenemos que hacerles saber cuáles son las exigencias”.
Además del énfasis en las personas, el Foro se posicionó en defensa del cuidado del agua, de la tierra y del planeta. En esa línea, se pusieron en común las críticas al modelo extractivista que se aplica sobre los territorios: “Es lo que vemos cada vez más implementado en la región de América Latina y en el mundo, y ese modelo ha generado grandes dificultades para la vida en la sociedad. Tenemos que pensar cómo superarlo y sabemos que las mujeres, especialmente las más empobrecidas de la población, las racializadas, indígenas, negras son las que vienen sufriendo más los efectos del neoliberalismo”, manifestó Graciela Rodriguez, de Brasil, abogada y activista de derechos laborales.
Temáticas como el acceso y permanencia en la vivienda de personas LGBTIQ+, la remoción de barreras para el acceso a la educación sexual integral, la anticoncepción y el aborto, el acceso a la salud para las personas trans y travestis y la violencia de género fueron algunos de los ejes debatidos durante el encuentro feminista en la ex ESMA. El resultado fue la elaboración de un documento oficial que se presentará en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. “Son ustedes quienes están en los territorios y nos tienen que acercar lo que va a surgir de este encuentro, que son justamente las políticas públicas que tenemos que poner en el centro como funcionarios públicos”, había dicho en la apertura del Foro la ministra Ayelén Mazzina. Mientras aún se desarrollaban las actividades de la jornada, en un encuentro con la prensa junto a la representante de ONU Mujeres y de CEPAL, Mazzina se refirió al rol del Estado en el tema de debate: “Cuando hablamos de cuidado hacemos referencia solamente a las mujeres, y los cuidados no son solo de las mujeres. Tenemos que poner en la agenda la responsabilidad compartida. No es una temática de las áreas de género sino una temática transversal”.
En esa línea, María-Noel Vaeza, de ONU Mujeres, reclamó que se reconozca al cuidado como un trabajo remunerado: “Es un trabajo que empieza cuando nacemos y nos atraviesa toda la vida, por eso desde ONU Mujeres y CEPAL hablamos de reducir, reconocer y redistribuir el trabajo de cuidado. Para nosotras es muy importante el Foro Feminista, escuchar a la sociedad civil es uno de los grandes beneficios porque desde ahí sale la creatividad que luego tenemos que transformar en políticas públicas. Por eso también es importante el Foro Parlamentario (que también forma parte del programa de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer), porque es necesaria una legislación para establecer sistemas de cuidado públicos e integrales. Lo que queremos es que existan los cuidados como un pilar más como la educación, la salud y que sea algo de todos”. El debate a partir de la declaración del Foro Feminista y de las participaciones intergubernamentales deberá tener en cuenta la crisis financiera global, las consecuencias de la pandemia y la emergencia climática para desarrollar políticas integrales y sostenibles que organicen de manera justa y equitativas las tareas de cuidado en la sociedad.
JLC
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