Efemérides

Día del cervecero: ¿por qué se celebra el 19 de enero?

Desde 1950, cada 19 de enero se celebra el Día del trabajador cervecero para conmemorar la creación de la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines, entidad que aglutina y representa a los colaboradores del sector.

La entidad se constituyó en 1936 en la ciudad de Quilmes y originalmente se llamó la Federación de Obreros Cerveceros y Afines de la República Argentina (FOCARA). El gremio tenía el objetivo de conseguir beneficios para los empleados de toda la industria cervecera maltera a nivel nacional.

En 1949, el sindicato logró firmar el primer convenio laboral en el que se fijaron las escalas salariales, categorías y escalafones y se acordó el pago de horas extras, vacaciones y el derecho a la licencia por enfermedad. A pesar de estos avances, no lograron obtener personería jurídica a nivel nacional hasta 1954. Primero la obtuvieron en Capital Federal, Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán y, más tarde, se sumaron Córdoba y Mendoza.

¿Es reciente el origen de la cerveza?

Si bien ha adquirido gran popularidad en las últimas décadas, la historia de la cerveza puede rastrearse miles de años atrás. Algunos historiadores se remontan a los tiempos de la elaboración de pan, cuando los antiguos pobladores dejaban fermentando trigo y cebada, principales ingredientes de la bebida, al sol.

Hay algunas ilustraciones que dan cuenta de la elaboración de la cerveza por parte de las civilizaciones egipcia y babilónica hace 4.300 años.

Sin embargo, conocer cómo se producía dicha fermentación no fue posible sino hasta el siglo XIX. En la Edad Media, la cerveza, hoy ampliamente difundida, era considerada un misterio y un arte que sólo conocían los “maestros cerveceros”. Se desconocían las razones por las que la cebada se ablandaba y se volvía dulce ni por qué era conveniente secar la cebada germinada a temperaturas relativamente frías.

De ser un misterio, la cerveza pasó a ser, en la actualidad, una de las bebidas más consumidas tanto a nivel nacional como global. Se estima que en Argentina el consumo anual per cápita ronda los 45 litros, en buena medida gracias a la proliferación de cervecerías artesanales y los avances tecnológicos que permiten su elaboración a gran escala.

Pese a dichas innovaciones, el oficio del cervecero continúa teniendo un rol central en su producción. Él es quien determina el gusto y chequea la bebida antes de que llegue a los comercios.

ACM