Expulsaron a Perú al capo narco “Marcos” Estrada González con un operativo especial
El narco Marco Antonio “Marcos” Estrada González, quien durante décadas lideró una organización dedicada a la venta de estupefacientes en el barrio porteño 1-11-14 del Bajo Flores, fue expulsado este miércoles a su país, Perú, en un operativo de seguridad especial que incluyó el traslado en helicóptero desde el penal donde estaba alojado.
Estrada González fue trasladado en la madrugada desde el Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz -en el que estaba cumpliendo la pena a 24 años de prisión- hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en medio de un operativo especial que contó con la participación de efectivos de la División Asuntos Migratorios e integrantes del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal Argentina.
El traslado se realizó bajo un total hermetismo, ante la eventualidad de un intento de fuga o de que el líder narco sufriera un atentado en su contra.
“Creemos que es la única forma que deje de manejar todo desde la cárcel. No puede volver a la Argentina de por vida y si lo hace dentro de los próximos 12 años a través de algún paso irregular y es descubierto, tiene que cumplir toda la condena”, dijo una fuente judicial.
Es que para los investigadores judiciales y policiales, “Marcos” aún seguía manejando desde su celda de la cárcel el negocio de la venta de estupefacientes, los aprietes a comerciantes, la amenazas a vecinos y la violencia en la villa 1-11-14.
“Marcos” estaba detenido en Marcos Paz cumpliendo una condena de 24 años de prisión por los delitos de “narcotráfico y acopio de armas de guerra” y, en principio, el operativo de traslado incluyó ocho móviles con efectivos federales que llegaron al penal bonaerense para llevarlo al aeropuerto.
Pero instantes antes de la partida, y con el objeto de evitar posibles filtraciones, los federales realizaron un cambio de último momento y aterrizaron un helicóptero dentro del complejo carcelario, a bordo del cual subieron a Estrada González y en compañía de un comisario y dos oficiales rumbo a Ezeiza, donde -también bajo custodia federal- tomó un vuelo a Perú.
Según estableció una investigación de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), el líder narco seguía dirigiendo desde prisión una organización dedicada a la venta de drogas en el barrio 1-11-14 de Bajo Flores.
Autorización judicial
Por tal motivo, el 20 de mayo pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 3 -el último que lo había condenado en un juicio en el que la acusación estuvo a cargo del fiscal Diego Velasco-, autorizó el extrañamiento (expulsión del país) a Perú de Estrada González, en un fallo en el que le solicitó a la Dirección Nacional de Migraciones que disponga los medios para que realice el traslado del condenado a Lima y que le prohíba de manera permanente el reingreso a Argentina.
Desde entonces, autoridades nacionales, judiciales y policiales comenzaron a elaborar con las fuerzas policiales peruanas el plan para trasladar a “Marcos”, quien apenas pise suelo limeño quedará en total libertad, ya que en ese país no cuenta con causas judiciales en su contra.
El juicio
En un juicio que culminó en noviembre del 2020, en pleno aislamiento por la pandemia del coronavirus, el TOF 3 -el mismo que ahora le otorgó el extrañamiento- había condenado a “Marcos” a una pena de 17 años de prisión, pero se le unificó con una sentencia anterior a 10 años de encierro que había sido dictada en mayo del 2013, por lo que lo condenó a una pena única de 24 años.
Los jueces lo consideraron “organizador de una empresa destinada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en la que intervinieran más de tres personas” en la villa 1-11-14, también conocido como el barrio Padre Ricciardelli, y coautor de “tenencia ilegal de material explosivo y acopio de armas”.
En el mismo fallo, que fue leído a través de una videoconferencia por el coronavirus y que fue seguida por los imputados desde la cárcel, el tribunal condenó a la esposa de “Marcos”, llamada Silvana Alejandra Salazar, a una pena única de 18 años de cárcel dado que ya cumplía otra a 8.
También condenó a su suegra, Lucía Enríquez Alarcón, alias “Doña Lily”, a la pena de 4 años y 6 meses de cárcel como “partícipe secundaria de tráfico de estupefacientes”.
Para los jueces, quedaron probados los vínculos de los condenados en la preparación, entrega y venta de droga durante alrededor de 12 años, aún luego de la detención de “Marcos”, que se produjo en diciembre de 2016.
“Hubo crisis económicas y cambios de gobierno, pero desde 2009 a 2017, al menos, nada cambió acá”, graficó uno de los investigadores al momento del juicio, quien agregó que “la entrega del dinero producto de la venta implicaba 14 millones de pesos aproximadamente” en cada turno mensual.
Para graficar el alcance del poder de “Marcos” al frente de la narco organización, los investigadores se remontan a junio de 1999, cuando se registró un triple homicidio en el interior de la Villa 1-11-14, en el predio conocido como “Cancha de los Peruanos”, que marcaron “el comienzo de poder de los Estrada González en el interior del asentamiento”.
Con información de Télam
DA
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