Javier Cercas, el nuevo miembro de la RAE que se animó a cuestionar los relatos sobre la Guerra Civil española
A Javier Cercas, elegido el pasado jueves para ocupar la silla R de la Real Academia Española (RAE) que quedó libre tras el fallecimiento del escritor Javier Marías, le gusta analizar la historia reciente de España y es un maestro en traspasar las fronteras de la realidad y la ficción, como ha demostrado en sus dos obras clave: 'Soldados de Salamina' (2001) y 'Anatomía de un instante' (2009).
Estas y otras obras le han convertido en uno de los más destacados escritores de la literatura actual en español, con un estilo lúcido y detallista como si se tratara de un arqueólogo que destierra y reinterpreta tesoros olvidados.
Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) ha reconocido siempre el valor añadido que para su prosa ha supuesto su experiencia como articulista en prensa, lo que le ha hecho valorar el lenguaje por encima de todo.
“Antes de las crónicas en prensa era un escritor de gabinete, un escritor encerrado” y esos textos le obligaron a hacer cosas que nunca había hecho y transformaron su manera de escribir.
Así lo señaló en la presentación de 'No callar' (2023) una recopilación de sus trabajos para prensa entre 2000 y 2022. Escribir esos artículos le llevó primero a salir a la calle “y también a decir cosas lo más complejas posible de la manera más clara posible, sin que la claridad sea sinónimo de simpleza”.
En estas colaboraciones de prensa Cercas ha reflexionado sin cortapisas, a veces con contundencia, y siempre con ironía y un humor insobornable, sobre política, literatura y los asuntos de actualidad, desde el estreno de una película hasta el secesionismo catalán.
Porque este catalán de adopción ha sido y es una de las voces más críticas contra el independentismo, al que ha calificado de “antidemocrático”, “insolidario” o “reaccionario”.
Esta labor como columnista le valió en 2019 el XXXVI Premio Cerecedo de Periodismo por “su capacidad para abordar temas políticos desde aristas complejas” y por su habilidad al “mostrar las contradicciones de determinados discursos y problemáticas sociales”, al igual que “dar voz a personas que se sentían huérfanas de eco en el debate público”.
Palabras del jurado a las que se unieron la felicitación del rey Felipe VI por su “valentía” en la defensa de la Constitución, en referencia a un artículo en el que defendía el mensaje del monarca a la ciudadanía tras el 1-O.
En aquel 2019, Cercas ganó además el Premio Planeta por 'Terras Altas', su primera incursión en la novela negra, que continuaría en 'Independencia' (2021) y 'El castillo de Barnazul' (2022).
Un premio que también le puso en el punto de mira. Cercas criticó los “clichés” literarios y aseguró que por ganar el Planeta un autor se convierte en “sospechoso”. Por eso se mostró partidario de que todos los escritores lo ganaran alguna vez, “incluidos los periodistas culturales”.
Y, en su caso, con una novela policíaca, considerada tradicionalmente un género menor, algo que le llena de perplejidad porque en la literatura no existen, en su opinión, géneros mayores o menores, solo libros buenos y malos “y lo demás es verborrea y palabrería”.
En su caso, sus libros entran claramente en la categoría de buenos, algo que han avalado la crítica, los lectores y los premios.
Tras escribir libros como 'El inquilino' (1989) o 'El vientre de la ballena' (1997), se consagró con 'Soldados de Salamina', en el que desentraña a golpe de ironía “las mentiras y mitificaciones” que se ciernen sobre la Guerra Civil con un estilo de thriller en el que, a través de documentos reales, reinventa la vida de un ideólogo de falangismo, Rafael Sánchez Mazas.
Acumuló premios -Cálamo, Qué Leer, Crisol, Crítica de Chile, Ciutat de Barcelona- y su historia se trasladó al cine de la mano de David Trueba en 2003, una película que también fue un éxito y que consiguió ocho nominaciones a los Goya.
Pero aún tenía que llegar la que es hasta ahora su gran obra, 'Anatomía de un instante', un libro con el que disecciona con el talento de un cirujano uno de los momentos más graves de la entonces frágil y joven democracia española, el fallido golpe de Estado de 1981.
Cercas se remonta a los meses anteriores al 23-F para describir la “psicosis colectiva” que vivía entonces España, donde “todos pensaban que aquello se iba literalmente al carajo, y había razones para pensarlo: una crisis durísima, un terrorismo salvaje y Suárez que no controlaba el gobierno”, como señaló en una entrevista con la agencia EFE.
Un trabajo monumental por el que recibió el Premio Nacional de Narrativa y que le situó inmediatamente como uno de los grandes narradores contemporáneos de España.
Le siguieron 'Las leyes de la frontera' (2012), 'El impostor' (2014) y 'El monarca de las sombras' (2017), que reafirman el interés de Cercas por la Guerra Civil española y la Transición, un tema, en su opinión, “inagotable”.
DM/ Agencia EFE
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