Macri mueve los hilos de la política y pone a dos presidentes a jugar en contra de Riquelme
El domingo pasado, horas antes de viajar a Estados Unidos para entrar en contacto por primera vez con funcionarios de la Casa Blanca y el FMI, el presidente electo Javier Milei estaba pensando en cierto deportista que tenía la costumbre de hacer goles de todos los colores con la camiseta de Boca. “Cuando Martín Palermo se retiró del fútbol mi tristeza fue tan grande que ya nunca más volví a la Bombonera”, tuiteó. “Si ahora vuelve como DT, me da unas ganas locas de volver”. Así de relevante es el Mundo Boca, especialmente en el tramo final de la campaña por la presidencia del club, que se definirá este domingo.
Milei por supuesto se refería a la confirmación de que, en caso de imponerse la fórmula Ibarra - Macri, Palermo será el nuevo director técnico del xeneize. La elección del “Titán” está lejos de ser casual. En una campaña en la que el macrismo buscó de manera permanente profundizar la grieta con Riquelme, su candidato para el rol de entrenador es un ídolo que no solo no está identificado con Román, sino que ha tenido enfrentamientos públicos con él.
Consultado en conferencia de prensa, Palermo negó sentirse utilizado por la oposición y dio sus motivos para acompañar a Ibarra. “Siempre dije que mi sueño era dirigir Boca”, dijo. “Y hoy estoy con la posibilidad de cumplir ese sueño”. Lo curioso del caso es que, en 2011, cuando el macrismo también era oposición, Palermo ya había apoyado a Angelici (que competía con Ameal, actual candidato a vice de Riquelme), y sin embargo nunca fue considerado para dirigir al equipo durante ocho años de gestión.
“Le tengo mucho cariño [a Palermo], hemos sido compañeros y hemos disfrutado mucho”, dijo Riquelme el domingo en la previa del partido entre Boca y Godoy Cruz, antes de tirar un palito por elevación. “Cada uno tiene una forma de vivir y yo estoy feliz con la mía”.
En las últimas horas corrió fuerte el rumor de que, en caso de que gane el oficialismo, el director técnico de Boca sería Carlos Bianchi, algo que Riquelme no confirmó ni desmintió esta tarde en entrevista con Jorge Rial. Vale recordar que Bianchi también tuvo enfrentamientos públicos con Macri, por lo que la grieta xeneize se sigue abriendo de ambos lados. Lo que sí aseguró Román es que ya tiene todo arreglado con su candidato, y que lo anunciará el lunes, después de ganar unas elecciones que él considera que no se le pueden escapar.
A partir del lunes, también, Riquelme prometió ir a “tocar el timbre” de todas las casas lindantes a la Bombonera, para tratar de convencer a los vecinos de que vendan y así poder encarar la postergada ampliación el estadio. “Si hay uno solo que dice que no”, dijo, “seguiremos con la capacidad que tenemos”. Si bien esto puede sonar decepcionante para muchos hinchas que ansían un lugar en la cancha, la declaración está en sintonía con el mensaje que Riquelme viene pregonando durante la campaña, que es el de respetar a los vecinos, no prometer cosas que no sabe si puede cumplir y, sobre todo, no mudar el estadio. Hoy volvió a insistir sobre esto en lo de Rial, en términos tajantes. “No pasa por mi cabeza cambiar de lugar la Bombonera”, dijo. “Por más que te vayas a la esquina, como quiere hacer la oposición, se termina nuestra historia y nuestro club”.
Macri, por su parte, sigue apostando fuerte a la construcción de una cancha nueva, y de hecho sus dos últimos posteos de Instagram apuntan en esa dirección. En uno se dirigió de manera explícita a Riquelme, luego de que este criticara la “Bombonera SIglo XXI”, el caballito de batalla de la oposición. “Lamentablemente, el actual vicepresidente del club hizo comentarios desdeñosos sobre este proyecto extraordinario”, escribió. “De pronto sabe de urbanismo e ingeniería”. En el otro, se mostró junto a Mohamed bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos, durante el Gran Premio de Abu Dhabi de la Fórmula 1, en medio de su viaje por ese país como presidente ejecutivo de la Fundación Fifa. La foto se da días después de que Macri asegurara que la financiación del nuevo estadio no sería un problema. El jeque es el hermano de Mansour bin Zayed Al Nahyan, el dueño del Manchester City, entre otros clubes convertidos en sociedades anónimas.
Más allá de cuál sea su futuro, la Bombonera en este momento luce particularmente cambiada, ya que se están terminando de instalar sobre el césped las tres carpas gigantes dentro de las cuales se desarrollará la votación el domingo. Si bien la idea original era que se votara el sábado, la Justicia ordenó la postergación de los comicios tras recibir un pedido de la DAIA, que alegaba que los socios judíos no podrían asistir a causa de la celebración religiosa de Shabat. Una vez más, la intervención judicial fue interpretada desde el oficialismo como una maniobra de la oposición para entorpecer el normal desarrollo de las elecciones, al punto de que, según un nuevo comunicado oficial del club, tres de los socios involucrados en la denuncia se presentaron en Boca para dejar sentado que se enteraron de la misma por los medios.
“Queríamos hacer las elecciones el sábado para que los socios del interior tengan tiempo de volver a sus hogares a descansar y que después vayan a trabajar el lunes”, le dijo Riquelme a Rial. “Están intentando que el hincha no venga a votar, eso es lo que quieren ellos”. La respuesta por parte de la oposición no tardó en llegar. Desde la pantalla de LN+, Ibarra dijo: “Veo mucho nerviosismo de ese lado, recurriendo a este tipo de amenazas. Me suena a lo que vivimos a nivel nacional: una campaña del miedo”. También hizo referencia a la amistad de Riquelme con Massa, en un nuevo intento por atar la campaña de Boca a la del último balotaje. A seis días de los comicios, no parece haber ninguna posibilidad de tregua en el horizonte.
LG
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