Paloma del Río, periodista de RTVE: “Quiero ver cuántos siguen peleando el día a día del deporte femenino después de la foto del Mundial”
Paloma del Río atiende a elDiario.es mientras ve de fondo la semifinal del Mundial femenino de fútbol entre Inglaterra y Australia, con la tranquilidad que otorga que España ya se clasificó para la final y solo quedaba esperar rival –ganó Inglaterra–. Con una actuación histórica en la competición, la selección nacional de mujeres se convirtió en uno de los fenómenos del verano en España. No solo por el mundial, pero el fútbol femenino sonríe, al menos un poco. No siempre fue así, recuerda Del Río. Ni está asegurado que vaya a seguir siéndolo.
Esta ya mítica periodista deportiva de RTVE conoció otra cara del fútbol de mujeres, cuando “todo era una pelea”, Teledeporte estuvo dos años intentando sin éxito retransmitir la liga y ni los clubes ni la federación ponían de su parte. Del Río, que estuvo en aquellas negociaciones como directora de contenidos y programación y más tarde en su actual puesto de coordinadora de patrocinios, advierte de que los problemas continúan, empezando por el diferente trato que los clubes dan a sus equipos masculino y femenino en diversos ámbitos.
En el lado positivo, Del Río cree que el fútbol femenino debe aprovechar el momento para acabar de impulsar el deporte en España y asentar una competición “de nivel, que garantice los derechos y tenga unas condiciones decentes”, aunque se pregunta cuántos de los que ahora se han subido al carro del éxito seguirán ahí cuando se apaguen los focos del Mundial.
Es una histórica comentarista de deportes varios, minoritarios en general, en TVE, pero nunca ha retransmitido fútbol. ¿Cuál es su relación con este deporte?
He tenido mucha relación con la pelea que hemos tenido históricamente en Teledeporte para emitir la liga femenina. Estuvimos dos años y medio, desde octubre-noviembre de 2009 hasta octubre-noviembre de 2011. La liga femenina dependía entonces de la federación de fútbol y era imposible. Los clubes grandes se buscaron la vida para tener sus propios patrocinios y tener dinero y recursos, pero los pequeños dependían de la federación. Y cuando la federación los reunió a todos para unificar criterios, los grandes dijeron que ellos ya habían luchado por sus propios recursos y que no cedían. Fue tan difícil que lo dejamos ahí. Hasta que fue creciendo y ya generó demanda. Porque la misma gente que tanto echa por tierra el fútbol femenino luego lo está viendo. Pasas por un bar y si está puesto el fútbol femenino, la gente lo está viendo.
Entonces, ¿RTVE quería emitir, pero los clubes no se pusieron de acuerdo? Es un poco inaudito.
Dentro de RTVE había una clara decisión de emitir deporte femenino, incluido el fútbol. El problema, hablo de hace diez años, era la desorganización interna del fútbol femenino. El mandato del director de deportes era emitir fútbol femenino, había una clara decisión por parte de RTVE, pero nos encontramos el vacío, el desorden que había. Intentamos que se organizaran para poder emitir la liga femenina. Fueron dos años y pico de trabajo que no había manera de que se organizaran (los clubes y la Federación). Siempre pasaba algo. Luego han salido otras plataformas, pero en ese momento solo existía Teledeporte.
¿Alcanzar la final del mundial es el final del camino? No porque se acabe, sino como punto ya de no retorno para la definitiva popularización del fútbol femenino.
Es evidente que es un éxito. Es la consecuencia además de que se haya creado la liga profesional femenina después de no sé cuánto tiempo. También es la consecuencia del trabajo que han hecho los clubes, que tienen los medios que no han tenido hasta ahora. Pero hay que poner encima de la mesa todas las carencias que aún tiene el fútbol femenino. Es un buen punto de partida para resolver todo lo que falta por resolver dentro de la liga femenina. Las reivindicaciones que hicieron 15 jugadoras les ha costado a muchas quedarse en casa, pero otras han dejado de manifiesto que trabajando bien, trabajando seguro, apostando por ellas y con una profesionalización en mayúsculas se llega al éxito de este mundial.
Es inasumible que en un mismo club el equipo masculino viaje en avión y el femenino en autobús, como pasa en ocasiones. No puede ser que el equipo masculino entrene a primera hora de la tarde y el femenino a última hora, con un frío que pela
Hace nada, pensar en clasificarse ya era un meta cumbre...
Si vemos el histórico, en 2015 ya era un éxito que la selección se clasificase para el mundial. El crecimiento de la selección en ocho años ha sido brutal, pero todo parte de la base, que en este momento son los clubes, con todos los problemas que tienen: condiciones económicas, los traslados... Es inasumible que en un mismo club el equipo masculino viaje en avión y el femenino en autobús, como pasa en ocasiones. Me refiero a equidad en las condiciones con respecto a su categoría masculina: salarios más adecuados, condiciones de entrenamiento, equipamiento, alimentación... No puede ser que el equipo masculino entrene a primera hora de la tarde y el femenino a última hora, con un frío que pela. No puede ser si hablamos de una liga femenina profesional.
Hablamos de los clubes, pero también pasa a nivel de selecciones con las primas. Se está viendo en este mundial, hay una diferencia enorme con los varones (en los Juegos Olímpicos, por ejemplo, la remuneración que paga en este caso el Comité Olímpico Español es la misma para hombres y mujeres).
La FIFA ha categorizado cuánto cobrarían las jugadoras por cada fase. Este año los premios en metálico del torneo femenino se han casi cuadruplicado respecto a 2019. Cada jugadora recibirá al menos 30.000 euros por disputar la primera fase, 176.000 por jugar la final. Pero en total, en el mundial de Qatar (el pasado año) los hombres recibieron 440 millones de dólares, las mujeres en este 110. Hay una gran diferencia.
Esta pelea la tuvo la selección femenina de EEUU en el último mundial y aunque consiguieron la igualdad con los hombres, les dijeron de todo a las mujeres del equipo. Que si no lo generaban, etc.
Canadá, también. Los grandes equipos tienen las herramientas para pelear no solo por ellas, también por el resto. Esto que ha hecho la selección va a servir, espero, para que mejore la liga femenina española. Es mi esperanza. Pero también sé que depende de la Federación Española de Fútbol y a veces las cosas no se cumplen. A veces parece que todo es flor de un día y eso me da pena. Que el trabajo y esfuerzo que han hecho las jugadoras y el cuerpo técnico se quede ahí... En la semifinal dieron un 45% de audiencia. Por tener una referencia, un telediario es un 11% y el Grand Prix ronda el 20%.
Me parecería inaudito que no se aprovechara esta corriente para que el fútbol femenino tenga la dignidad, la tendencia, el patrocinio que merece después del éxito que ha tenido. Han tenido más éxito que el equipo masculino
¿Estos premios económicos que otorga la FIFA no hablan regular de la liga española? Hay jugadoras que van a ganar por un torneo más que muchísimas, asumo que la gran mayoría, en todo un año (Dos referencias al respecto: por un lado, Alexia Putellas, la considerada mejor jugadora de fútbol del mundo, cobra unos 650.000 euros anuales, según Relevo; por otro, el salario mínimo en la liga se sitúa entre 20.000 y 35.000 euros anuales).
Es que ponte a mirar cuánto gana una jugadora que no es de primer nivel. ¿600 euros al mes? Evidentemente en el Mundial están las mejores y para ellas será una recompensa grande, pero esto hay que mantenerlo, que no sea solo este mundial y desaparezca, sino que sea un incentivo a futuro. Esto pasa también en los Juegos Olímpicos. ¿Cuántas niñas van a ir ahora a apuntarse a escuelas de fútbol? Que las escuelas de fútbol se llenen con niñas que quieran jugar, que les permitan jugar.
Ahora la bola más o menos rueda sola, o al menos está establecida y preparada para hacerlo, pero todo ha sido una pelea constante en el fútbol femenino. Hace cuatro días las jugadoras estaban de huelga.
Ha sido muy cuesta arriba todo. La presidenta de la liga profesional, Beatriz Álvarez, lo ha dicho también en entrevistas: cuesta mucho trabajo convencer a la gente de que esto es un deporte que puede dar tanto éxito como el masculino. Pero no hay más que ver dónde quedó el equipo masculino. No puede ser que esto se quede aquí, tiene que ser un acicate para que esto tire para arriba, que se vea la realidad de la cantidad de chicas que quieren jugar al fútbol, que se cree una liga donde sus derechos estén protegidos y haya condiciones decentes.
¿Cuál sería el siguiente paso?
Lo que hay que hacer es continuar con lo que se ha hecho, pero no estar siempre con la pelea constante de reivindicación de derechos en el fútbol femenino. Si sabemos cuál es el diagnóstico (desigualdad de condiciones, equipamientos, salarios...), si aplicamos la terapia para todo esto que no estaba bien y tenemos este resultado –llegar a la final en un mundial–, sigamos por este camino. No me cabe en la cabeza que sabiendo el éxito que ha tenido no se apliquen los remedios para que esto se mantenga y crezca. Y que dejemos de hablar de las diferencias, de condiciones, historias. Que se vea como algo natural, que no haya que estar reivindicando.
¿Molesta en algún nivel que ahora todo el mundo se suba al carro del éxito del fútbol femenino o todo apoyo es bienvenido venga de donde venga?
Seguramente los arribistas de siempre se subirán al carro del éxito porque es lo más fácil. Después de la foto quiero ver cuántos siguen peleando el día a día, que es lo complicado. Cuando se apaguen los focos y vuelva la liga. Me gustaría que esto continuara y que no haya que estar permanentemente peleando.
En el deporte femenino en general hay que estar permanentemente peleando, no hay que bajar la guardia nunca. Llegar es difícil, pero también mantenerse
En el deporte femenino en general hay que estar permanentemente peleando, no hay que bajar la guardia nunca. Llegar es difícil, pero también mantenerse. Ahora hay que tener jugadoras bien pagadas para que este nivel se mantenga. Me parecería inaudito que no se aprovechara esta corriente para que el fútbol femenino tenga la dignidad, la tendencia, el patrocinio que merece después del éxito que ha tenido. Si nos ponemos a comparar, han tenido más éxito que el equipo masculino. No es comparativo, pero el hecho en sí es tremendo, es histórico. Luego aparecerán esas mentes tan cerradas que dicen que no hay que comparar, que quieren echar por tierra esto. No hay más que mirar Twitter. El fútbol tiene que aprovechar el tirón que les está dando.
De hecho, el otro día publicamos un estudio que decía que si el espectador no sabe el género de quien juega valora por igual el fútbol masculino y el femenino.
Yo veía fútbol femenino hace unos años, veía a Noruega, Alemania, EEUU, y pensaba: “Cómo juegan estas mujeres”. Ahora también con España. Bueno, es que no veas el golazo que acaba de marcar Australia [comenta sobre la semifinal del mundial que tiene puesta en la tele]. Otra cosa que noto es que aquí montan menos teatro que en la categoría masculina, que parece mentira que sepan que está el campo lleno de cámaras y se van a ver todos los teatrillos que hacen. Aquí hay mucho menos teatro, se dan tarascadas también, pero se levantan y a seguir. Un poco como el rugby.
Esto es muy subjetivo, pero también creo que mucho aficionado valora mucho esto del fútbol femenino. Que es más puro, menos protestas, menos fingimiento, menos agresividad mal entendida, más deportividad.
Yo lo veo así. Nadie acorrala a la árbitra, no le ponen mala cara, no hay teatralidad. La gente acepta las reglas.
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