Aumenta el boleto del colectivo en el interior y las provincias piden más fondos para compensar desequilibrio con AMBA

En las últimas semanas, y tras más de un año de congelamiento, las principales ciudades del interior anunciaron subas en las tarifas del transporte urbano, que en la mayoría de los casos estuvieron cerca del 40%. Así, los boletos vigentes en varios puntos del país duplican los que se pagan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se mantienen sin cambios desde marzo de 2019 y reciben un mayor nivel de subsidios.

Desde el 1° de febrero el boleto de colectivo urbano aumentó casi 38,5% en Rosario, que ahora cuesta $45. “Producto de la pandemia, el transporte público atraviesa una profunda crisis que generó que durante 2020 disminuya considerablemente su recaudación, con pérdidas equivalentes a los $2.000 millones, y con una disminución en la cantidad de pasajeros: de 450.000 viajes diarios a 100.000”, argumentó la Municipalidad de Rosario al dar a conocer el incremento. 

En la ciudad de Santa Fe a partir del 8 de febrero regirá un aumento en el transporte público que llevará la tarifa a $42,35. En Córdoba, en enero el transporte urbano tuvo un incremento del 34,8% y alcanzó los $43, luego de permanecer estable en $31,90 desde septiembre de 2019. 

En Salta, 2021 comenzó con un aumento en el transporte interurbano de 30% para las empresas que reciben subsidios y de 35% para las que no los reciben. Por otro lado, el Gobierno de Mendoza comenzó a aplicar el 21 de enero el nuevo aumento de boleto urbano, que pasó de $18 a $25, es decir, 38,8%. En cuanto al nuevo costo de viajes con tarifas diferenciales (por ejemplo Maipú-Mendoza o Aeropuerto-centro), subieron a $45. 

Se trata de valores que, en muchos casos, duplican la tarifa que se paga en Área Metropolitana de Buenos Aires, donde el boleto de colectivo comienza en $18 y llega a los $27 según la distancia a recorrer. 

“Los transportes provinciales son de jurisdicción provincial y el ministerio no puede intervenir en el aumento de tarifas, que es su responsabilidad”, dijeron a elDiarioAR en el Ministerio de Transporte, que conduce Mario Meoni. 

Por otro lado, destacaron que ayer el ministerio formalizó en el Boletín Oficial el otorgamiento de un fondo de $20.000 millones —a distribuirse durante 2021, entre todas las provincias del país—, destinado a asistir al servicio de colectivos urbanos, suburbanos y aquellos que unen localidades separadas por hasta 60 kilómetros. El AMBA, que concentra el grueso de los pasajeros del país, recibe en cambio alrededor de $8.000 millones en subsidios de transporte al mes, más de $90.000 millones al año.  

“Claro que algunas jurisdicciones se quejan, porque siempre van a pedir más en función del desequilibrio que hay comparado con el AMBA, pero hay que decir que esta compensación par alas provincias creció 344% respecto de 2019”, agregaron en el ministerio. En comparación con 2020, el aumento es de 20%, menos que la inflación estimada oficialmente, de 29%. Por otro lado, varias jurisdicciones reclamaron que se dejara afuera del fondo compensador a los servicios interurbanos que recorren más de 60 kilómetros.

En una entrevista con elDiarioAR, Mario Meoni había anticipado la necesidad de compensar gradualmente el valor de los boletos de transporte en la capital respecto del interior del país. De todos modos, el funcionario explicó que la brecha tiene una explicación técnica, que complementa la política. Dijo que en Buenos Aires el transporte público “es más necesario para no congestionar la ciudad de autos y la cantidad de pasajeros por kilómetro es cinco contra uno o dos”. “En el interior tienen un costo fijo de funcionamiento mucho mayor. Si tenés que ir a un barrio de la periferia de Comodoro Rivadavia, en pleno invierno, no puedo dejar de tenerlo aunque lo tome tres pasajeros. Eso hay que subsidiarlo, pero la tarifa es más cara”, añadió.

Al mismo tiempo, adelantó la intención de mantener más o menos estable el nivel de subsidios al transporte para 2021 y, en todo caso, modificar el esquema en el que son distribuidos. Según dijo, una alternativa sería direccionarlos directamente al usuario —y no ya en la empresa— y reducirlos progresivamente para los pasajeros de mayor poder adquisitivo. 

DT