Massa presenta un proyecto de ley para eximir a 1,2 millones de trabajadores y jubilados del impuesto a las ganancias
Al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, le preocupa que el Frente de Todos gire hacia un kirchnerismo concentrado en los reclamos por la libertad de ex funcionarios. Y apuntala los temas con los que busca seducir a la clase media, y que le rindieron votos en 2019. En ese contexto, presentó el viernes un proyecto de ley para elevar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias (piso a partir del cual se tributa) y eximir así a 1,2 millones de trabajadores y jubilados.
Desde que el kirchnerismo eliminó la “tablita” de José Luis Machinea, ministro de Economía de Fernando de la Rúa, y hasta 2011, aproximadamente el 10% del total de los empleados en relación de dependencia del Estado y las empresas pagaba Ganancias, según destaca Massa, que entre 2013 y 2019 se alejó de los K. Desde 2012 en adelante, la mayoría de los años tributó más el 20% y en 2020 llegó al 25,6%, unos 2,3 millones de trabajadores. Luego de la suba automática de las deducciones del mes pasado, la cantidad de empleados que abonarán el impuesto será del 22%, unos 2 millones. Claro que después subirá, cuando lleguen las paritarias.
Por eso, Massa propone una suba “extraordinaria” del minimo no imponible “para beneficiar a los que pagan actualmente pero obtienen los ingresos inferiores de la escala” salarial gravada y a la vez “administrar el esfuerzo fiscal”, reduciendo la carga a los que destinan mayor parte de su sueldo al consumo. En la actualidad tributan los solteros que ganan más de $ 74.810 y los casados con dos hijos que cobran más de 98.963. El presidente de Diputados quiere subir el piso a más de 150.000. De este modo, volvería a pagar Ganancias únicamente el 10% de los empleados en blanco.
Para el caso de la industria dejarían de abonarlo 178.000 trabajadores, un 58% de los que lo hacen actualmente. En el rubro de transporte y almacenamiento, 133.000, el 65%. Para los empleados de comercio, 106.000, el 74%. En bancos y finanzas, 48.000, o el 46%. En construcción, 27.000, o el 54%.
La iniciativa sería debatida después del 1 de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias del cuerpo.
Claro que la medida tendría un costo fiscal en tiempos en que el ministro de Economía, Martín Guzmán, buscar reducir el rojo. Serían $ 40.000 millones, según Massa, que argumenta que la medida favorecería el consumo y, por tanto, al final del día, a la recaudación tributaria. Sin embargo, altas fuentes de la Casa Rosada apoyaron el proyecto: “Es del oficialismo”, dijeron.
AR
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