El subte seguirá en manos del grupo Roggio-Metrovías por lo menos hasta 2032
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó ayer la adjudicación de un nuevo contrato de concesión para la operación del subte y el premetro al Grupo Benito Roggio-Metrovías, actual concesionario, que tendrá una extensión de 12 años. El grupo, aunque vinculado a importantes causas de corrupción todavía en curso, fue el único que mantuvo la oferta para quedarse con el transporte, luego de que los otros dos competidores se bajaran por razones vinculadas a cambios del escenario económico en el país.
La decisión fue aprobada por el Directorio de Subterráneos de Buenos Aires S.E. (Sbase), mediante la resolución N°3382/2020, que entrará en vigencia dentro de los 90 días posteriores a la publicación en el Boletín Oficial, informó Sbase en un comunicado.
“El nuevo contrato prevé inversiones en materia de infraestructura y la incorporación de nuevas tecnologías de vanguardia orientadas a brindar un mejor servicio a los usuarios y usuarias de la red, y a lograr una relación más cercana entre ellos y la empresa”, detalló. Al mismo tiempo se prevé que, a partir del nuevo contrato, si la empresa no cumple con el servicio pautado, no recibirá el pago correspondiente ya que “se remunerará en base al indicador coche/kilómetro comercial (CKC), esto es, el servicio efectivamente prestado”.
“El nuevo cálculo para la erogación mensual por parte del Gobierno significa un estímulo para el operador que deberá contar con la flota necesaria para cumplir el programa operativo y aumentar la eficiencia de los talleres para agilizar y optimizar las tareas de mantenimiento del material rodante”, aseguró Sbase
La concesión será por el término de 12 años, con posibilidad de prórroga por otros tres, en lugar de los 20 años de la concesión anterior. Según Sbase, los 12 años de concesión son “el plazo mínimo establecido para que la explotación resulte rentable”. El operador pasará a hacerse cargo de los gastos resultantes de las revisiones generales del material rodante, que se prevé un incentivo por incremento de la demanda de pasajeros producto de su gestión.
Compromiso de inversión
Para garantizar y aumentar la disponibilidad de trenes y optimizar el funcionamiento de las instalaciones se prevé la inversión en infraestructura (con intervenciones en los talleres para mejorar y agilizar el mantenimiento de la flota) y pasar de un mantenimiento 2.0 a otro 4.0, predictivo, que permita adelantarse al desgaste natural de escaleras, ascensores, trenes, vías e instalaciones. Consultados por elDiarioAR, en Metrovías prefirieron no adelantar datos puntuales sobre el monto de las inversiones.
Por otra parte, se trabajará en un nuevo sistema de información al usuario que permita brindar información en tiempo real ante alteraciones del servicio; y una nueva app con información básica como los horarios del próximo tren, estado de los medios de elevación y frecuencias, entre otras.
Además, la incorporación de “estaciones inteligentes” con nuevas pantallas LED, tótems digitales interactivos, nuevas máquinas de recarga de tarjeta SUBE y validadores unificados, reemplazo de molinetes actuales por puertas de vidrio doble hoja, señalética inteligente, etc.
El proceso licitatorio comenzó en 2018 y, entre fines de 2019 y principios de este año, se recibieron tres ofertas . Sin embargo, dos de los consorcios -RATP, subsidiaria del Metro de París, junto con Alstom y Keolis con Transport for London y Corporación América- anunciaron su retiro como oferentes. Así quedó solo el grupo local Benito Roggio Transporte, con Metrovías.
Luego de estar casi 40 años al frente del holding familiar, hace apenas dos semanas Aldo Roggio dejó el grupo y transfirió todas las acciones a sus hijos, según adelantó iProfesional. El proceso se había iniciado dos años atrás, cuando el empresario comenzó un alejamiento de la firma tras quedar involucrado en la causa Odebrecht por presuntos sobornos para la realización de dos grandes obras de Aysa. En esa causa, Roggio sigue procesado.
El empresario declaró como arrepentido en la causa de “los cuadernos de las coimas”, donde admitió que devolvía el 5% de los subsidios al transporte. También dijo que los pagos los hacía al exsecretario de Transporte Ricardo Jaime y que, en Metrovías, “no se pudieron negar” a las exigencia dado que los “amenazaban” con quitarles la concesión, que la empresa tiene desde 1994.
DT con información de Télam
0