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De la pantalla a la realidad

Dillom fue hostigado por un tuitero libertario en un avión, descubrió al acosador y lo encaró: “Mirá qué guapo sos”

Dillom terminó cazando al acosador virtual
7 de noviembre de 2024 15:55 h

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 “Lo último que me faltaba coincidir en el vuelo con el pelotudo de Dillom”, publicó el tuitero libertario identificado en X como La Pistarini. Lo hizo junto a una foto en la que se puede ver al cantante de espaldas, sentado en un avión. El problema es que el libertario hizo la publicación mientras seguía en vuelo con Dillom. Y ahí mismo llegó la reacción.

“¿Y por qué no venís a decírmelo en la cara tetón?”, le contestó el trapero en la misma red social. Para entonces, la polémica ya estaba en las redes y Dillom contó con la ayuda de varios usuarios que lo ayudaron a indentificar al libertario. Entonces, la respuesta fue en persona. El propio cantante subió un video en el que muestra como encara a La Pistarini:  “¿Vos sos Pistarini? ¿El que sube fotos mías a Twitter?”, lo increpa mientras el libertario sonríe visiblemente incómodo. “Ninguno capo, andá tranquilo”, intenta responderle el tuitero mientras trata de tapar la cámara del celular. Pero Dillom siguió: “Te arranco la cabeza, ah mira que guapo que sos, pelotudo, portate bien, ¿dale?”

La Pistarini es un usuario conocido en X –tiene más de 44 mil seguidores– por su defensa a ultranza de Javier Milei y sus comentarios sexistas y homofóbicos.

Esta no es la primera vez que Dillom –una de las figuras más destracadas de la nueva generación de músicos argentinos– tiene problema por sus ideas. En mayo de este año, la Justicia Federal de Córdoba desestimó una denuncia presentada en su contra tras su actuación en el Cosquín Rock. En dicho evento, el rapero modificó la letra de la canción “Señor Cobranza”, creada por Las Manos de Filippi y popularizada por Bersuit Vergarabat, generando cierto revuelo con una frase que algunos interpretaron como incitación a la violencia.

La frase en cuestión, “A Caputo en la plaza lo tienen que matar”, fue objeto de una denuncia penal presentada por el abogado Jorge Monastersky, quien argumentaba que constituía una incitación a la violencia y al odio político. No obstante, tras casi tres meses de deliberación, el juez Miguel Vaca Narvaja dictaminó que Dillom no había cometido ningún delito, respaldando su acción como ejercicio de libre expresión.

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