Una vida de euforia y rock: Mick Jagger cumple 80 años
“Único en su clase”. Así es Mick Jagger para Jimmy Rip, compañero de trabajo del cantante durante su carrera como solista. El ícono de la contracultura de los años '60, con su tradicional bandera “sexo, drogas y rock and roll” cumple 80 años y, todavía despertando la euforia de grandes fanáticos, desafía el impacto del paso del tiempo en los artistas.
Nacido el 26 de julio de 1943, en el condado de Kent, Reino Unido, el cantante de The Rolling Stones conserva la misma vigencia que el primer día y no teme a las transformaciones: cambió su estilo de vida para convertirse en el CEO de su propia empresa, sin resignar el mundo de la música que lo acogió durante tantos años y lo elevó a la cima de la cultura popular.
Su irrupción de ese ámbito comenzó desde temprano, cuando todavía era un adolescente, y gracias a un evento fortuito que marcó el inicio de una larga carrera artística. En una estación de tren, Jagger se encontró con Richards, un viejo compañero de la primaria, con quien descubrió que compartía la pasión por el blues norteamericano.
Así, se convirtió en la cara visible de la banda que dio protagonismo a la sexualidad en la música juvenil de primera mitad de la década del '60. Y eso no fue el único cimbronazo que hizo temblar la tradicional manera de desenvolverse en esta industria: en una marea de movimientos sutiles y controlados, Jagger no temió explorar con el cuerpo y alborotó la dinámica y estilo de los frontman.
Su característica de forma de bailar le valió una gran fama, al igual de sus típicos labios, en tiempos de revolución sexual. Los amoríos, incluso con un tinte prohibido, no dejaron de acompañarlo tampoco. Mientras rodaban juntos el filme “Performance” basado en la obra de Jorge Luis Borges, en 1968, mantuvo un affaire con Anita Pallenberg, entonces pareja de Brian Jones.
La impunidad con la que se manejaba ─que también se expresó en su abierto consumo de sustancias prohibidas─ se cimentaba sobre un enorme ego, que puso en jaque la supervivencia de The Rolling Stones, que habían logrado superar los obstáculos que otras bandas no en la década del '70.
En los '80, inició una carrera de solista sin acordar con sus compañeros de banca, especialmente con su socio desde el origen, Richards. No fue una herida de muerte para su relación: tras dos discos de moderado éxito, “She's the Boss” y “Primitive Cool”, ambos iniciaron una nueva etapa que perdura hasta el presente. Sus otras dos obras como solista, “Wandering Spirit” (1993) y “Goddess in the Doorway” no lograron resquebrajar los nuevos pilares de la banda, que siguió adelante pese a la muerte de miembros cruciales como Brian Jones, Charlie Watts, Bill Wyman y Mick Taylor.
A los 80 años, no pierde la esencia de su juventud: preserva su icónico despliegue escénico y su encanto entre las mujeres, al punto que, recientemente, anunció su casamiento con su novia, 43 años menor que él. Sin traicionarse a sí mismo, se transmuta una y mil veces para vencer los vaivenes y cambios de época, extendiendo unos años dorados que no parecen tener fin.
Con información de agencias.
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