Suplementos de colágeno: ¿funcionan realmente para las articulaciones, la piel o la osteoporosis? Esto dicen los estudios
El colágeno forma parte del cuerpo. Es un grupo de proteínas de los tejidos corporales como piel, cartílagos, tendones, huesos, uñas, dientes o cabellos. Lo fabrican las células llamadas fibroblastos y forma lo que se conoce como tejido conectivo, que es el que mantiene unidas distintas estructuras del cuerpo como si fuese un pegamento de la piel y forma los tendones que unen los músculos a los huesos.
El colágeno representa el 25% de la proteína corporal en adultos, siendo la proteína más abundante del cuerpo humano. El problema es que el colágeno no es una proteína eterna, es decir, con el paso de los años se pierde la capacidad de síntesis y de regeneración, lo que explicaría por qué se pierde elasticidad en la piel y por qué se gana en dolor articular.
En concreto, se calcula que se pierde un 1,5% de colágeno cada año a partir de aproximadamente los 25 años, llegando a una pérdida del 35% a los 60 años. Por motivos como estos existe un creciente interés por los suplementos de colágeno, que son cada vez más populares, ya sea en forma de cápsulas, polvos o batidos, utilizados con el fin de fortalecer las articulaciones y reducir las arrugas.
Pero estos suplementos , ¿revierten la disminución de los niveles de colágeno por sí solos?
Qué es el colágeno hidrolizado
Los suplementos de colágeno convierten el colágeno en moléculas de aminoácidos, que funcionan como una especie de bloques de construcción, sobre todo prolina, lisina y glicina, los más asimilables.
Lo que sucede con esto es que el suplemento en realidad está repleto de aminoácidos, no de colágeno en su forma proteínica, lo que dificulta que estos suplementos puedan convertirse después en colágeno de nuevo.
Los suplementos de colágeno generalmente se fabrican a partir de la piel, los huesos y los tejidos sobrantes del ganado vacuno y porcino durante el procesamiento de la carne.
Las proteínas sobrantes se convierten en gelatina y luego se descomponen en polvo o cápsulas. Un problema de estos suplementos orales de colágeno es que la proteína se digiere en el tracto gastrointestinal y se descompone, por tanto, se absorbe muy poco.
A pesar de la extensa comercialización de colágeno hidrolizado, existe escasa evidencia sobre su eficacia, seguridad y mecanismo de acción. En parte se debe a la escasa regulación legal que existe sobre los suplementos.
Hay revisiones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que no dan luz verde a ninguna solicitud que haga alegaciones de salud en los suplementos que incorporen colágeno porque, dice, no hay pruebas.
¿Funcionan los suplementos de colágeno para la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad por la que los huesos pierden más consistencia de la normal y se vuelven más quebradizos, algo relacionado no solo a la pérdida de colágeno sino también de calcio.
Algunos estudios relacionan los suplementos de colágeno con la mejora de la densidad ósea y, por tanto, sugieren su eficacia para prevenir la osteoporosis. Pero son investigaciones, en la mayoría de los casos, pequeñas y con una gran posibilidad de sesgo.
El colágeno, como otras proteínas que entran en el cuerpo, es degradado en el estómago a nivel de aminoácidos para que el intestino las pueda absorber.
El sistema sí puede sintetizar las proteínas deseadas mediante los aminoácidos, pero si los fibroblastos dejaron de fabricar colágeno, algo habitual con la edad, no podrán sintetizar más por el hecho de que haya más aminoácidos a nivel plasmático.
Por tanto, la suplementación con colágeno por sí sola no tendrá resultados a menos que vaya acompañada de vitamina D, omega 3, minerales como calcio, fósforo y magnesio.
En un metanálisis que combinó datos de cinco estudios clínicos los expertos concluyeron que, a pesar de que los suplementos de colágeno apoyaron movimiento de las articulaciones, no mejoraron la salud de estas ni la función física.
Los suplementos de colágeno, ¿mejoran la calidad de la piel?
Otro de los beneficios asociados con estos suplementos es que retrasan el envejecimiento de la piel, ayudando a mantenerla firme e hidratada porque aporta elasticidad.
En este sentido, una alimentación rica en proteínas ya garantiza una buena calidad de la piel, por tanto, la suplementación con colágeno solo estaría indicada en el caso de dietas desequilibradas y solo durante cierto tiempo.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) sostiene que, aunque hay varios estudios de laboratorio que demuestran que hay fórmulas de colágeno que alcanzarían las células de la piel, todavía hay pocos estudios clínicos planteados en humanos, algunos con debilidad metodológica, y las fórmulas no están claramente definidas, ni las dosis ni el tiempo necesario.
Principales fuentes naturales de colágeno
Aunque el colágeno que se pierde es difícil de recuperar y la alimentación por sí sola no ayuda a regenerarlo, sí podemos mantener una correcta fabricación mediante la ingesta de aminoácidos, componentes de las proteínas.
Es importante ingerir alimentos ricos en proteínas saludables (legumbres, frutos secos, carnes y pescados, huevos, etc.), vitamina C y vitamina A.
Una dieta variada que contemple estos alimentos, mezclada con una buena dosis de verduras, unida a la práctica de ejercicio moderado y constante, puede ayudar, más que los suplementos, a frenar la osteoporosis, además de tener una buena salud cardiovascular porque ayuda a mantener los fibroblastos activos.
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