Argentina no firmó en la ONU un llamado a proteger al personal humanitario en las guerras, al que adhirieron 116 países
Casi dos tercios de los países miembros de las Naciones Unidas, un total de 116, firmaron este martes un llamado promovido por Suiza para reclamar la protección de los trabajadores humanitarios y de los civiles en las guerras y conflictos de todo el mundo, particularmente en Gaza y Sudán.
Entre los firmantes no estuvo Argentina. Tampoco firmaron Israel, Rusia y Venezuela, pero sí Estados Unidos, China y la Unión Europea en su conjunto.
El 14 de noviembre, Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución de las Naciones Unidas que llamaba a intensificar los esfuezos para erradicar la violencia contra mujeres y niñas en entornos digitales. Tres días antes, fue el único país que votó en contra de una resolución a favor de los pueblos originarios.
En septiembre, el Gobierno del presidente Javier Milei decidió que la Argentina no se sumará al Pacto del Futuro que firmó una abrumadora mayoría de los 193 países que integran las Naciones Unidas. El Pacto del Futuro fue aprobado por 143 de los Estados miembros de la ONU (entre ellos EEUU, Brasil, India, Israel y la Unión Europea). Prevé 56 acciones para hacer frente a los “mayores desafíos de la época”, entre los que incluye el mantenimiento de la paz, el cambio climático y las potenciales amenazas de la inteligencia artificial (IA).
El llamado de este martes, leído por la embajadora de Suiza ante la ONU, Pascale Baeriswyl, estuvo precedido por un escenario de varias sillas vacías donde se habían instalado unas grandes letras que decían “La guerra tiene límites”, y que según la diplomática significa que hay unas obligaciones colectivas recogidas en la Convención de Ginebra que deben respetarse en su totalidad, ya que sacar una sola silla equivale a vaciar su contenido.
Recordó que hay en el mundo 120 conflictos armados activos, y que solo en 2023 hubo 500 trabajadores humanitarios muertos, heridos o secuestrados en el mundo, y las cifras que se esperan para 2024 son aún más graves, sobre todo debido a la guerra de Gaza, donde 150 fueron asesinados.
El llamado contiene tres ideas principales: que debe respetarse la labor del personal de la ONU y otras organizaciones humanitarias; que debe facilitarse el acceso a la ayuda humanitaria que requieren los civiles atrapados en conflictos; y que los responsables de poner en peligro al personal humanitario “deben rendir cuentas”.
El año en curso coincide además -recordó la diplomática- con el 75 aniversario de la Convención de Ginebra y el 25 aniversario de una resolución del Consejo de Seguridad en la que reconoce la protección de civiles como parte explícita de su agenda y obligaciones como garante de la paz y la seguridad del mundo.
Por esa razón se eligió como marco para leer el llamado la puerta del Consejo de Seguridad, donde está desplegado un tapiz copia del 'Guernica', de Pablo Picasso, símbolo mundial del horror de las guerras y el sufrimiento de los civiles.
Las cifras de la ONU en 2024
Un total de 281 trabajadores humanitarios murieron en lo que va de 2024, la cifra más alta jamás registrada, advirtió este viernes la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). De ellos, 178 murieron en Gaza.
“Los trabajadores humanitarios están siendo asesinados a un ritmo sin precedentes, y su valentía y humanidad se enfrentan a balas y bombas. Esta violencia es inconcebible y devastadora para las operaciones de ayuda”, declaró el coordinador del Socorro de Emergencia. Tom Fletcher insistió en que los Estados y las partes en conflicto deben proteger a los trabajadores humanitarios, respetar el derecho internacional, procesar a los responsables y poner fin “a esta era de impunidad”.
Según la OCHA, el año 2023 ya había registrado un récord de víctimas mortales en comparación con años anteriores, con 280 trabajadores humanitarios muertos en 33 países. Gaza es el lugar más peligroso. Según la base de datos utilizada por OCHA, 178 humanitarios murieron allí en 2024 (aunque la cifra sigue siendo verificada) y 333 desde octubre de 2023. La mayoría de los asesinados en Gaza eran personal de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Sin embargo, la agencia advierte que las amenazas a los trabajadores humanitarios se extienden más allá de Gaza, con altos niveles de violencia, secuestros, lesiones, acoso y detenciones arbitrarias registrados en Afganistán, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Sudán, Ucrania y Yemen, entre otros países.
La mayoría de las víctimas mortales son personal local que trabaja con organizaciones no gubernamentales, organismos de la ONU y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En concreto, de los 281 muertos en todo el mundo en 2024, 13 eran personal internacional y 268 personal local.
La violencia contra el personal humanitario forma parte de una tendencia más amplia de daños a civiles en zonas de conflicto, observa la agencia. El año pasado se registraron más de 33.000 muertes de civiles en 14 conflictos armados, lo que supone un asombroso aumento del 72% con respecto a 2022.
Con información de la agencia EFE y de la ONU
0