El opositor ruso Navalny reapareció en una prisión en el círculo polar ártico tras tres semanas desaparecido
El encarcelado líder opositor ruso Alexéi Navalny reaparecido en una prisión cerca de la cordillera de los Urales, en el círculo polar Ártico, tras casi tres semanas en paradero desconocido, según informó en la red social X su equipo de colaboradores.
“¡Encontramos a Alexéi Navalny! Se encuentra en la penitenciaría IK-3 en la localidad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nénets. Hoy lo vio el abogado. Alexéi está bien”, escribió Kira Yarmish, portavoz del opositor.
Los abogados del opositor no contactaban con su cliente desde el pasado 5 de diciembre, lo que alertó a sus correligionarios y a las cancillerías occidentales.
La localidad de Jarp, que tiene unos 6.000 habitantes, se encuentra a casi 2.000 kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa.
Jarp está a menos de 50 kilómetros de Salejard, la capital administrativa de este territorio que tiene una superficie mayor que la de Francia, pero que está poblado por solo medio millón de habitantes.
Según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de “Lobo polar” y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia.
Este lunes, se cumplía el vigésimo día desde que los colaboradores de Navalny levantaron la voz de alarma sobre el paradero del opositor, que cumple casi 30 años de cárcel.
Hace diez días los servicios penitenciarios rusos (FSIN) admitieron que Navalny había sido trasladado desde la cárcel donde cumplía condena en la región de Vladímir, pero no precisaron su nuevo destino.
El FSIN explica que el opositor abandonó la prisión “en virtud del fallo dictado por el Tribunal Urbano de Moscú el 4 de agosto” pasado, que incluía una nueva pena de 19 años por extremismo.
Por el momento, se desconoce si Yamalo-Nenets será el destino definitivo de Navalny, que fue trasladado tras anunciar una campaña contra la reelección del presidente ruso, Vladímir Putin, en el poder desde el año 2000.
El proceso del traslado a otra prisión, conocido como “etapirovanie”, puede prolongarse durante semanas, tiempo en el que el recluso suele estar incomunicado.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) o Amnistía Internacional (AI) expresaron su inquietud por la suerte de Navalny, enemigo número uno del Kremlin.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se mostró el sábado “profundamente” preocupado por la opacidad sobre el paradero de Navalny y exigió “una vez más” su “liberación inmediata” y al Kremlin que deje de “reprimir a las voces independientes en Rusia”.
El pasado 7 de diciembre, Navalny pidió desde la cárcel votar contra Putin en las elecciones del 17 de marzo de 2024. Navalny también anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org) que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo a Putin. Al día siguiente de su lanzamiento, el sitio fue bloqueado.
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