Ucrania denuncia una “masacre” en Bucha tras la retirada de las tropas rusas
Las tropas ucranianas pudieron acceder después de un mes de intensos combates a las ciudades periféricas del norte de Kiev y constataron una “masacre deliberada”, tal y como calificó este domingo el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, las imágenes publicadas por los medios internacionales de cuerpos esparcidos por la carretera, algunos maniatados o con rastros de disparos en la nuca.
Durante los primeros compases de la invasión, el ejército ruso cercó rápidamente los alrededores de Kiev, especialmente las zonas ubicadas al norte de la capital ucraniana, donde se produjeron intensos combates durante más de cuatro semanas. Sin embargo, desde que el 25 de marzo el Kremlin anunciara un cambio de estrategia en la ofensiva para centrarse en el Donbás, las tropas rusas fueron cediendo parte de esos territorios.
Durante la semana pasada, las fuerzas ucranianas recuperaron poco a poco los principales enclaves alrededor de la capital hasta hacerse con el dominio total de la región de Kiev, según anunció el Gobierno este domingo. Con ello, accedieron a un escenario de destrucción que despertó la indignación de Occidente.
“La masacre de Bucha fue deliberada. Los rusos quieren eliminar a tantos ucranianos como puedan,” afirmó en Twitter el ministro, que instó la comunidad internacional a imponer “sanciones devastadoras contra Moscú”. El alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, anunció este sábado que tras la retirada de las tropas rusas, las calles del suburbio habían quedado sembradas de civiles muertos.
“Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta,” afirmó en un video difundido por Facebook en el que contó que 280 cadáveres habían sido enterrados ya en una fosa común ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal. “En algunas calles, se pueden ver entre 15 y 20 cuerpos en el suelo”, explicó el sábado Fedoruk a la agencia AFP, aunque no puedo precisar con exactitud “cuántos más hay en los patios, detrás de las vallas”.
Si bien el regidor no pudo establecer una causa para la muerte de todas esas personas, apuntó a fusilamientos indiscriminados por parte de las tropas rusas. “Todas estas personas fueron fusiladas”, aseguró. Algunos de los cuerpos, según dijo, llevaban trozos de tela blancos para señalar que estaban desarmados.
El alcalde de la ciudad de Kiev, Vitali Klitschkó, calificó este domingo lo sucedido de “genocidio” y pidió que esos “crueles crímenes de guerra” no queden impunes. “Para todo el mundo y en particular para Alemania sólo puede haber una consecuencia: Rusia no puede recibir ni un céntimo más,” demandó el alcalde en una entrevista con el tabloide alemán Bild, en la que pidió un embargo a las exportaciones de gas y petróleo rusos.
Klitschkó destacó que los civiles sin vida hallados en las calles de Bucha tras la retirada de las tropas rusas “tenían las manos atadas a la espalda,” tal y como puede verse en las fotografías difundidas por medios internacionales. “Es dinero ensangrentado, que se usa para masacrar a personas,” insistió.
Las primeras imágenes del interior de Bucha muestran un grado de devastación similar al visto días atrás en la vecina Irpin, recuperada días antes por el Ejército ucraniano. “Todavía no hay información exacta sobre el número de civiles asesinados en Irpen, pero la cifra aproximada es unas trescientas personas. Muchos están enterrados en patios y parques, otros todavía están bajo los escombros”, señaló el alcalde de esa ciudad en declaraciones a la prensa el pasado jueves, cuando las tropas ucranianas pudieron entrar a las inmediaciones.
Unas 300 personas pudieron ser evacuadas de Irpin, según los cálculos de las autoridades, pero más de 3.500 civiles no pudieron salir por la virulencia de los ataques rusos. El Gobierno local cifra en 300 los fallecidos durante el asedio ruso a la ciudad, el último bastión desde el que la resistencia ucraniana consiguió frenar el avance norte de las tropas del Kremlin y evitar que penetraran en la capital. Según el alcalde, durante el asedio “los tanques rusos aplastaron los cuerpos de los residentes muertos y se burlaron de las mujeres”.
Según testimonios de los supervivientes que se quedaron atrapados en Irpin, militares rusos desvistieron a civiles y los mantuvieron en sótanos durante días, separaron familias y maltrataron a mujeres, indicó el alcalde. “Dispararon a los que simplemente no les gustaban”, agregó Markushin, que calificó lo sucedido de crímenes de guerra.
Condena internacional de las “atrocidades”
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) publicó este domingo un informe en el que denuncia que estas aparentes “ejecuciones sumarias” y otros “graves abusos” podrían constituir “crímenes de guerra”.
La ONG afirma haber documentado entre el 27 de febrero y el 14 de marzo varios casos en los que las fuerzas rusas cometieron lo que constituirían crímenes de guerra contra civiles en zonas ocupadas en estas zonas de Kiev, así como en Chernígov y Járkov, al este del país.
Según un comunicado de la organización, dichos casos incluyen una violación, dos ejecuciones sumarias, de seis hombres en una ocasión y de uno en otra, y otras instancias de violencia y amenazas contra civiles. Las ejecuciones sumarias documentadas en base a entrevistas con testigos se produjeron el 4 de marzo en Bucha, al noroeste de la capital, y el 27 de febrero en Staryi Bykiv, en la región de Chernígov (norte).
En este último caso, una vecina de una localidad próxima que habló con testigos presenciales contó a HRW que mientras la gente se refugiaba en los sótanos debido al fuego de mortero y los soldados fueron casa por casa y se llevaron a hombres supuestamente para interrogarles.
“Los encontramos tirados con agujeros de bala en las cabezas. Tenían las manos atadas a la espalda,” contó a la organización “Viktoria”, la madre de uno de los seis jóvenes ejecutados, que agregó que los soldados no le dejaron recoger el cuerpo durante varios días.
En Bucha, una mujer entrevistada por HRW recordó que las fuerzas rusas juntaron a vecinos en la plaza e inspeccionaron los documentos de identidad y teléfonos móviles de los presentes, además de preguntar quién pertenecía a las fuerzas de defensa territorial. Más tarde, trajeron a cinco hombres y les ordenaron arrodillarse en el suelo. “Le dispararon a uno de ellos en la cabeza,” declaró la mujer, que agregó que el comandante ruso dijo al resto de vecinos: “Estamos aquí para limpiaros de esta escoria”.
Varios países y dirigentes de la Unión Europea condenaron los hechos este domingo. Tanto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, como la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificaron las imágenes que trascendieron de “atrocidades” y afirmaron que la UE ayudará a reportar las pruebas para presentarlas ante los tribunales internacionales.
En la misma línea se pronunció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que avanzó que habrá mayores sanciones a Rusia y aprovechó para felicitar a las fuerzas armadas ucranianas por haber recuperado esas zonas al norte de Kiev, tras más de un mes de intensos combates.
Alemania, por su parte, trasladó que los crímenes rusos en esas zonas “no pueden quedar sin respuesta” y reclamó mayores sanciones. También Italia aseveró que los perpetradores de estas acciones “no pueden quedar impunes”. “La existencia de crímenes de guerra debe ser investigada lo antes posible. Estas atrocidades no pueden quedar impunes”, dijo el ministro de Exteriores del país: “Cuerpos de civiles ucranianos en el suelo, asesinados, con las manos atadas. Crueldad, muerte, horror”.
El Reino Unido afirmó que “no descansará” hasta que los responsables de las atrocidades en Ucrania, incluidos los comandantes militares y miembros del régimen del presidente ruso, Vladimir Putin, afronten su responsabilidad ante los tribunales. “A medida que las tropas rusas se ven obligadas a retirarse, vemos cada vez más evidencia de actos atroces por parte de las fuerzas invasoras en ciudades como Irpin y Bucha”, señaló la ministra en un comunicado divulgado este domingo.
CRM
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