Vox se abre a apoyar la investidura de Feijóo en España sin exigir entrar al Gobierno
El partido español de ultraderecha Vox anunció hoy estar dispuesto a apoyar la investidura como presidente del Gobierno del líder del derechista Partido Popular (PP) sin exigir ministerios a cambio, a fin de evitar la reelección del jefe del Ejecutivo en funciones, el socialista Pedro Sánchez.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, calificó de “avance” institucional la nueva postura de Vox para apoyar su investidura sin exigir entrar en un eventual Gobierno y manifestó que buscará “un acuerdo amplio y constitucional” para poder gobernar en solitario, pese a no contar aún con el apoyo necesario.
España se enfrenta a un posible bloqueo político luego de que las elecciones generales del mes pasado no dieran ni al PP ni al partido socialista PSOE de Sánchez una mayoría clara en el Parlamento como para formar Gobierno solos o junto a sus más probables aliados potenciales, Vox y la coalición de izquierda Sumar, respectivamente.
Aunque el PP fue el más votado en los comicios, Sánchez, en el poder desde 2018, se encuentra técnicamente más cerca de volver a ser investido una vez que se instale el nuevo Congreso, este mes, con el apoyo de partidos independentistas de las regiones de Cataluña, País Vasco y Galicia.
Feijóo, sin embargo, insiste en que, por haber ganado su partido las elecciones, debería ser investido presidente, pese a que, según la forma de Gobierno parlamentaria de España, gobierna aquel partido o alianza de partidos que reúne una mayoría de 176 bancas en el Congreso, independientemente del resultado de los comicios.
Complica los planes de Feijóo el rechazo que generan en buena parte de España y Europa las políticas nacionalistas, euroescépticas y antifeministas de Vox, y la posibilidad de la llegada al Gobierno español de un primer partido de ultraderecha desde el fin de los casi 40 años de dictadura de Francisco Franco, en 1975.
Feijóo intentó alejarse de Vox antes de las elecciones de julio, pero la cercanía entre ambos se hizo evidente, en plena campaña para las generales, con negociaciones y pactos para gobernar comunidades autónomas de España cuyas autoridades se renovaron en comicios regionales en mayo.
Hoy, días después de trascender una reunión secreta entre su líder, Santiago Abascal, y Feijóo, el partido Vox dijo estar dispuesto a apoyar la investidura del líder del PP sin exigir entrar en el Gobierno, para evitar un nuevo Ejecutivo del PSOE de Sánchez en alianza con partidos independentistas a los que calificó de “enemigos de España”.
“No seremos un obstáculo para evitar un Gobierno de destrucción nacional”, dijo la formación liderada por Abascal en un comunicado, en el que agregaron que sus 33 diputados en el Congreso respaldarían “una mayoría constitucional”.
Feijóo reaccionó rápidamente al anuncio y lo calificó de “avance en el ámbito del constitucionalismo”.
En declaraciones al asistir a un feria en la ciudad de Cambados, en la norteña región de Galicia, donde nació, el líder “popular” dijo que buscará “un acuerdo amplio y constitucional” para poder gobernar en solitario.
“La propuesta que hago es de un gobierno en solitario del Partido Popular. Es necesario un partido para un gobierno y no 24 partidos gobernando en España. Tantos partidos para gobernar, con ideologías distintas e intereses políticos contradictorios, es lo contrario de la gobernabilidad de nuestro país”, aseguró, informó la agencia de noticias Europa Press.
“Voy a intentar ese acuerdo constitucional, ese acuerdo amplio, con humildad (...) Creo que es más importante la humildad del que gana, que la arrogancia del que pierde”, agregó, en alusión a Sánchez.
Una vez que se instale el Congreso, el 17 de agosto, el rey Felipe VI deberá proponer al Congreso un candidato a presidente del Gobierno, que será investido si logra una mayoría absoluta de los votos en una primera votación o una mayoría simple en una segunda. Ese presidente del Gobierno nombra luego a sus ministros de entre los diputados.
Si nadie logra ser investido, las elecciones deberían repetirse dentro de los seis meses posteriores.
Antes de reunirse con el líder de Vox en un encuentro que se suponía secreto pero que se filtró a la prensa, Feijóo intentó primero convencer a Sánchez de que apoyara su investidura, pero el PSOE lo rechazó.
Para ser investido otra vez, Sánchez necesita los votos de Sumar, que ya los tiene asegurados, y los de varios partidos regionales, entre ellos Juntos por Cataluña (JxC), liderado por el expresidente catalán Carles Puigdemont.
Puigdemont huyó a Bélgica para no ser juzgado en España por el delito de desobediencia por una declaración de independencia unilateral adoptada por Cataluña cuando él era presidente de la comunidad norteña, en 2017.
El PP y Vox han expresado temores de un avance hacia la independencia de facto de Cataluña y otras regiones en caso de que Sánchez asuma con el apoyo de formaciones secesionistas, pese a que muchas de éstas ya votaban junto al ahora Gobierno en funciones en esta última legislatura que había comenzado en 2018.
En su comunicado de hoy para anunciar su apoyo a una investidura de Feijóo sin reclamar ministerios, Vox manifestó su preocupación ante la posibilidad de una investidura de Sánchez con el apoyo “del prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont”.
CRM con información de la agencia Télam
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