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Es mentira que algún día habrá empleo formal para todas y todos

Las organizaciones sociales y políticas que componen la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) realizan el 7 de agosto  la tradicional marcha desde la Iglesia de San Cayetano, en Liniers, hasta Plaza de Mayo.
12 de agosto de 2021 08:28 h

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“Planeros”, “punteros”, “pobristas”. “Sindicato de pobres”, que usamos los planes sociales como “forma de extorsión”, que “no trabajamos” o que “no queremos trabajar”. Esas son sólo algunas de las cosas de las que se nos acusa.

El sábado 7 de agosto la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se movilizó por un Salario Básico Universal y por Tierra Techo y Trabajo. Fue una marcha masiva y contundente en el marco de una crisis económica que no para de profundizarse. Nuestro país tiene hoy más de un 50% de pobreza.

Desde la economía popular le pusimos el pecho a la pandemia con compromiso y solidaridad. Las miles de ollas que sostenemos en barrios populares alimentan a millones de familias. Generamos redes de contención y sostén, pero desde abajo ya no podemos hacer más esfuerzos. Es necesario que haya medidas que ataquen con urgencia la crisis social y económica que estamos atravesando. Por eso nos movilizamos por Tierra Techo y Trabajo y por un Salario Básico Universal para todos y todas, que funcionaría como un piso de ingresos mínimo universal, sacando a millones de personas de la indigencia. 

El universo de la economía popular en la Argentina está compuesto por más de cinco millones de personas. Somos quienes tuvimos que inventar nuestro propio trabajo para poder subsistir. Somos los trabajadores de la tierra que producen lo que comes, los trabajadores de la construcción que construyen tu casa, somos cartoneros y recicladores que recuperan toneladas diarias de materiales. Somos manteros y feriantes, trabajadoras textiles que nos organizamos en cooperativas para resistir la feroz explotación que hay en nuestro rubro.

El universo de la economía popular en la Argentina está compuesto por más de cinco millones de personas. Somos quienes tuvimos que inventar nuestro propio trabajo para poder subsistir

A pesar esto, medios de comunicación, periodistas y hasta algunos “compañeros” vuelven a estigmatizarnos y hasta criminalizar no sólo la movilización del último sábado sino también el trabajo que hacemos todos los días desde los movimientos sociales. Nos atacan sistemáticamente. Jorge Lanata por ejemplo dedicó la mitad de su programa PPT a instalar mentiras sobre nosotros. Qué obligamos a la gente a ir a movilizaciones a cambio de plata, qué somos “planeros”. Ignoran que la gran mayoría de los trabajadores de la economía popular no cobran un plan social o un estímulo de ningún tipo. También ignoran que para aquellos y aquellas que sí lo hacen, ese dinero no representa la porción más significativa de sus ingresos, es solo un empujón para llegar a fin de mes.

Nosotros generamos millones de puestos de trabajo. Desde los márgenes y la exclusión nos inventamos nuestro propio laburo y nos organizamos con otros y otras para trabajar. Es mentira que el mercado va a generar trabajo digno, es mentira que algún día va a haber empleo formal para todos y todas como hubo en otros momentos de la historia argentina. No hace falta ser economista o muy intelectual para darse cuenta de que por el contrario, cada día hay más personas que son excluidas del empleo formal y que la economía popular es la herramienta para organizar ese trabajo. 

Nuestro “sindicato de pobres” es la UTEP. La conformamos cuando entendimos que lo que hacemos es laburar y que la herramienta desde la cual teníamos que organizarnos era la sindical. Somos trabajadores y trabajadoras. No tenemos un sueldo fijo, ni derechos laborales básicos. No existimos como trabajadores formales y por lo general llevamos una economía del día a día que nos impide pensar para adelante y proyectar un futuro mejor. Conformamos con esfuerzo nuestro propio sindicato para pelear por mejores condiciones laborales. Hoy la UTEP cuenta con más de un millón de afiliados y hace poco conquistamos nuestra personería social.

La economía popular no es algo pasajero. Llegó para quedarse, y lo mejor que podemos hacer es reconocerlo y generar más garantías y mejores condiciones de trabajo para el sector. Somos los Descamisados del Siglo XXI. Queremos derechos laborales. Queremos recursos e insumos para nuestras cooperativas, para poder planificar su crecimiento y mejorar su inserción. Podemos hacerlo porque lo estamos haciendo y si invierten en nosotros vamos a demostrar de lo que somos capaces. 

No importa cuánto mientan y cuanto difamen, no importa cuánto ninguneen nuestro esfuerzo y capacidad. La verdad está de nuestro lado. Los invitamos cuando quieran a conocer nuestro trabajo. Acá siempre vamos a estar.

NZ

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