Con accesos cerrados y sin escolta policial, más de un centenar de organizaciones marchan hacia Lago Escondido
El pasado domingo, representantes políticos, gremiales y sociales de más de 120 organizaciones iniciaron la Séptima Marcha por la Soberanía de Lago Escondido. La movilización, que pretende llegar a las orillas del lago a través de la estancia de Joe Lewis, busca denunciar la presencia de un enclave británico en la zona. De acuerdo a organizadores de la protesta, allí se encuentra “la cueva de un poder mafioso que busca condicionar la democracia”.
La columna encabezada por Julio Urien, dirigente peronista y titular de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), avanzó este lunes por la ruta 40 hasta el Paraje Foyel, donde se ubica el ingreso al Camino del Tacuifí. La caravana de más de 500 militantes iba a tomar dicho acceso para llegar al lago, pero encontraron el paso bloqueado por un portón y un grupo de más de 30 peones rurales a caballo.
El camino debería estar habilitado para libre circulación en línea con la orden de “abrir y otorgar transitabilidad al Camino de Tacuifí, señalizar el Camino de Montaña y realizar todas las actuaciones administrativas para que ningún ciudadano que quiera acceder a las costas de dominio público sufra hechos de inseguridad”, emitida por la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche Sin embargo, continúa bloqueado por un portón y señalizado como un “camino rural privado” por la Comisión de Fomento El Manso.
Este martes, las organizaciones que participan de la marcha presentarán un recurso a la Justicia para que libere el acceso al público, según especificó Urien. Organizaciones encabezadas por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también se movilizarán hoy para exigir el cumplimiento de los fallos judiciales que ordenan acondicionar las vías de acceso al lago. “La marcha va a ser multitudinaria. Tenemos que poner en jaque a Lewis y al gobierno rionegrino. También decirle a la Nación que no sigan haciéndose los distraídos”, comunicó Rodolfo Aguiar, secretario adjunto de ATE.
Estas organizaciones también denunciaron este lunes la inacción de parte de Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro, y la complicidad de las fuerzas de seguridad con Lewis. Los integrantes de la movilización rechazaron la decisión del gobierno provincial de desafectar a la policía de la marcha y aseguraron que la medida allana el camino para posibles enfrentamientos entre las organizaciones y quienes bloquean el paso. “Lewis busca la violencia y quiere una pelea de pueblo contra pueblo”, aseguró Urien tras reafirmar el carácter pacífico de su columna y denunciar provocaciones de parte del personal de seguridad de Lewis.
Además, la izquierda se sumó a la séptima marcha al Lago Escondido. Celeste Fierro, dirigente del MST-FIT Unidad, manifestó: “Joe Lewis tiene una sede del imperialismo británico en la Patagonia y gracias al PJ, la UCR, jueces y fuerzas de seguridad lo mantiene con total impunidad. No solo compró tierras que nunca debió adquirir, sino que burla las resoluciones sobre el acceso público al Lago del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Río Negro y de la Cámara de Bariloche”.
En 2022, durante la sexta marcha a Lago Escondido, quienes marchaban sufrieron hostigamiento de parte de más de 40 personas a caballo armadas y comandadas por Nicolás Van Ditmar, que obstaculizaron el libre tránsito.
Mientras estas agrupaciones reclaman la apertura del camino de Tacuifí, la columna “Juana Azurduy”, encabezada por Alejandro Meyer y Sergio Cuestas, avanza hacia el lago por el Camino de la Montaña.
ACM con información de Télam.
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