Atentado a CFK: tras la feria judicial, la Cámara Federal debe decidir si ordenar secuestrar el teléfono de Milman
Los tribunales federales de Comodoro Py 2002 regresarán de la feria de invierno a la actividad este lunes y una de las causas clave con temas pendientes a resolver es la investigación por el intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una de las resoluciones pendientes está en manos de la Cámara Federal de Apelaciones porteña, que dejó antes del receso judicial de julio una decisión difícil que además marcará un precedente clave: secuestrar o no secuestrar el teléfono del diputado Gerardo Milman, vicepresidente del bloque PRO, exjefe de campaña de la precandidata presidencial Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y señalado por un testigo que aseguró ante la jueza María Eugenia Capucehtti haber escuchado a Milman decir: “Cuando la maten yo estoy camino a la costa”.
La decisión, cualquiera sea, pero especialmente la eventual orden de secuestrar el teléfono de Milman, tendrá impacto directo en el clima electoral. Bullrich, de quien el diputado supo ser mano derecha, disputa la interna de JxC con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Milman fue corrido de la escena política a finales de 2022 y ya no dirige la campaña de la precandidata, pero fue su mano derecha hasta que el caso de atentado a Fernández de Kirchner abrió un frente inesperado para la oposición: si bien la Justicia descree del testigo que acusó a Milman de tener supuesto conocimiento previo o presunta participación en el atentado a la expresidenta, el caso derivó en un escándalo de supuestos contratos truchos en el despacho del diputado en la cámara baja, adjudicado a mujeres atractivas con pocos antecedentes parlamentarios, en la mayoría de los 30 casos bajo la lupa.
El fallo que se espera
El debate en torno al celular de Milman llegó a la Cámara Federal luego de que el fiscal Carlos Rívolo y los abogados de la querella apelaran la negativa de la jueza.
Los jueces Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, integrantes de la Sala I de la Cámara Federal, son quienes deben tomar la decisión sobre el secuestro del teléfono de Milman. Todo indica que será después de las PASO, es decir, después del 13 de agosto, cuando baje un poco la temperatura electoral por la proximidad de las urnas.
El juez Bertuzzi pidió licencia hasta el 9 de agosto y en el tribunal descartan que den los tiempos para fallar antes del viernes 11. Por lo tanto, la decisión esperada por Fernández de Kirchner quedará para más adelante.
Además, los jueces buscan llegar a un fallo unánime, sin disidencias, lo cuál no será fácil. Ya hay al menos dos votos definidos de tres, confiaron fuentes directas del tribunal a elDiarioAR.
El secuestro del teléfono había sido pedido por el fiscal Carlos Rívolo, pero fue rechazado por la jueza Capuchetti, para quien no hay indicios suficientes para ordenar una medida que invada el derecho de intimidad del diputado, quien, además, tiene fueros parlamentarios. Es posible que si la Cámara termina ordenando el secuestro del dispositivo, la jueza Capuchetti tenga que tramitar el desafuero de Milman ante la Cámara de Diputados, primero ante la comisión de Asuntos Constitucionales y luego también ante el pleno. No está claro porque no hay antecedente similar pero lo comparan con el allanamiento al departamento propiedad de Amado Boudou por el caso Ciccone, cuando tenía fueros como vicepresidente.
Los camaristas ya realizaron una audiencia en junio último entre los abogados de la querella, que representan a CFK, y el abogado de Milman, Manuel Barros. Ahora resta que tomen una decisión.
El abogado de Milman sostuvo en la audiencia previa a la feria que en el expediente no hay “elementos objetivos” de una presunta participación o conocimiento de Milman sobre el intento de homicidio y que no habría fundamentos para que se autorice el secuestro y peritaje del teléfono celular de su cliente.
Entre esa “falta de elementos objetivos”, Barros afirmó que del entrecruzamiento de los teléfonos de Milman, sus asesoras y Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Alejandro Carrizo no surgieron contactos ni cruces de llamadas; y comparó las riesgos del posible secuestro del dispositivo para su peritaje con la filtración de fotos del fiscal Alberto Nisman con mujeres jóvenes en la playa y fiestas que salieron de la pericia oficial en la investigación por la muerte del fiscal.
La querella, en cambio, sostuvo en la audiencia que la jueza Capuchetti cometió “mala praxis” al no profundizar la pista Milman. “Milman no me da ni frío ni calor”, dijo Juan Majuel Ubeira, uno de los abogados de la querella, ante los jueces Llorens, Bertuzzi y Bruglia. “No sé si Milman tiene alguna participación respecto de este acto, pero hay cosas no tienen ningún tipo de explicación”, aseguró el abogado.
El abogado Marcos Aldazabal, también de la querella, expuso ante los jueces sobre los indicios que ameritarían el secuestro y análisis del teléfono de Milman.
Argumentos de la querella
El principal argumento de los abogados de CFK es el testimonio de Jorge Alberto Abello, ex diputado provincial en Santa Fe, empleado del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja y colaborador del diputado nacional Marcos Cleri (Frente de Todos, Santa Fe).
Abello se presentó el 23 de septiembre de 2022 ante la jueza Capuchetti y declaró que el 30 de agosto, dos días antes del atentado, se encontraba en el bar Casablanca junto a su cuñado, cuando escuchó que en una mesa cercana Milman decía a dos mujeres jóvenes: “Cuando la maten yo estoy camino a la Costa”. Milman lo denunció por falso testimonio. El diputado siempre negó haber pronunciado esa frase.
Esas dos mujeres terminaron siendo identificadas por cámaras de seguridad como dos colaboradoras de Milman que debieron declarar como testigos. Primero negaron la reunión en Casablanca. Luego de verse en las capturas de las cámaras de seguridad, aportaron información confusa y contradictoria. Ambas negaron siempre que Milman hubiera pronunciado la frase que le adjudica Abello. Las mujeres terminaron entregando sus teléfonos a la Justicia porque la Sala I de la Cámara Federal porteña accedió al pedido de la querella de validar el análisis del contenido de los dispositivos de ambas mujeres debido a la “gravedad institucional” del hecho investigado.
La pericia oficial no halló nada relacionado al atentado. El teléfono de Carolina Gómez Mónaco, asesora parlamentaria, había sido borrado. En el de Ivana Bohdziewicz, secretaria administrativa, no se hallaron elementos relevantes. Bohdziewicz declaró por iniciativa propia y por tercera vez en mayo último, luego de Milman no renovara su contrato. Afirmó ante el fiscal Carlos Rívolo que Milman las citó a ambas colaboradoras a finales de 2022 para que “un perito informático de Patricia Bullrich” borrara sus teléfonos antes de que deban ser entregados a la Justicia, como reveló Página/12. Aún así, aclaró que no sabía nada sobre el atentado a CFK antes del hecho.
Antes de que Sabag Montiel -quien ya fue enviado a juicio oral y público junto a sus supuestos cómplices, Uliarte y Carrizo- intentara dar muerte a Fernández de Kirchner, Milman presentó una serie de proyectos de ley y pedidos de informes relacionados con la vicepresidenta, el juicio oral y público por el caso Vialidad -que estaba en su momento más álgido cuando intentaron matarla- y sobre la custodia de Fernández de Kirchner. Alegó en uno de esos pedidos de informe que podría ocurrir un “autoatentado”. Es otro de los argumentos de la querella.
ED
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