Curas villeros criticaron el recorte al FISU: “Genera mayor exclusión, inseguridad y desintegración social”
Luego de que el Gobierno nacional decidiera eliminar el Fondo de Inversión Social Urbano (FISU), que administran organizaciones sociales en barrios populares, los curas villeros emitieron un fuerte comunicado contra esa decisión. La nota se titula “No al recorte en políticas públicas en villas, asentamientos y barrios populares” y lleva la firma de más de 50 sacerdotes que se desempeñan en barrios de emergencia.
En la difusión advirtieron que la medida significa “un retroceso que genera mayor exclusión y, por lo tanto, inseguridad y desintegración social” y destacaron las políticas públicas que en los últimos años permitieron que “muchos vecinos pudieran lograr mejor acceso a cloacas, agua, luz, escuela, salita y centros comunitarios”, mientras que “otros pudieron ampliar y mejorar sus humildes casas”.
“No es bueno desenchufar el Estado de las villas y asentamientos. Es un golpe muy duro bajar este financiamiento que beneficia a más de 5 millones de vecinos, entre los cuales la mayoría son menores”, afirmaron. Además, advirtieron que “la intervención del Estado en los más de 5000 barrios populares de todo el país no puede decaer. Bajar el presupuesto de la FISU (Fondo de Integración Socio-Urbana) sería volver para atrás”.
“No podemos tolerar semejante retroceso que genera mayor exclusión y, por lo tanto, inseguridad y desintegración social. Prácticamente es la única política pública que apunta al núcleo duro de la pobreza”, insistieron. En ese marco, le pidieron al Gobierno que “se revise lo que haga falta para que la Integración Socio-Urbana sea una realidad cada vez más efectiva”.
El Fisu fue creado durante la administración de Alberto Fernández y destinaba al distrito un porcentaje de recursos coparticipables adicionales que la ciudad de Buenos Aires recibía por el traspaso de la Policía Federal.
Días atrás, sacerdotes de villas y barrios populares de distintos puntos del país habían manifestado su “gran preocupación por la actual situación social” que la atribuyeron a “el aumento desmedido de precios”, “el creciente desempleo” y “la precarización laboral”.
“Nos preocupa la atención de la emergencia alimentaria de hoy, mañana y el próximo mes, lo mismo que los precios de los medicamentos, los alquileres precarios en nuestros barrios, la garrafa y tantos aumentos sin freno, cosa que no sucede con los salarios y los ingresos”, señaló el comunicado, en el que agregaron que “hace falta una fuerte política alimentaria y habitacional en estos tiempos, sobre todo en nuestros barrios que tienen una población mayoritariamente infantil”, señalaron e informaron que están “abriendo varios comedores de emergencia que se suman a los ya existentes, porque para muchos es muy difícil el acceso al pan de cada día”.
El avance sobre los fondos se implementó este lunes, a través del Decreto 193/2024, publicado en el Boletín Oficial. Consiste en un recorte del 9% al 0,3% de recaudación del Impuesto PAÍS destinado al FISU.
En esta nueva respuesta de los curas villeros a la políticas del Gobierno, el comunicado agrega: “Antiguamente, las villas no figuraban en los mapas. Aparecían como ”espacios verdes“. En un momento dado, la sociedad ”se desayunó“ con la existencia de las villas. Se habló de erradicación, luego de urbanización, hasta que se instaló bastante el concepto de integración urbana.
Con idas y venidas se fueron dando pasos en este sentido. Gracias al relevamiento que nos permitió llegar al RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares) muchos lugares históricamente ninguneados por la sociedad y por el Estado empezaron a ser tenidos en cuenta con más profundidad“.
MM con información de la agencia NA.
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