Con el espaldarazo de la Corte, Larreta “nacionaliza” su discurso para el 2023 y busca sacar ventaja en la interna de JxC
“El fallo de la Corte fue un regalo para terminar el año”. Aunque la disputa judicial por la coparticipación sigue abierta, el clima que se percibía en la sede de Uspallata del gobierno porteño tenía aires de satisfacción. Sin reconocerlo públicamente, en clave política Horacio Rodríguez Larreta logró acrecentar su figura de precandidato presidencial para el 2023, incluso sacando ventaja en la interna de Juntos por el Cambio. La contra del Gobierno a la decisión del máximo tribunal le hizo un favor ubicándolo como el opositor principal.
En los hechos, el minué de la coparticipación le dio a Larreta dos momentos de vidriera pública en apenas 48 horas: el primero fue el miércoles, momento en que se conoció el fallo judicial. Allí el jefe de gobierno aprovechó para montar un acto electoral cuidado al detalle. El segundo fue el viernes, más sobrio, duro y pegado a la gestión, contraatacando el rechazo que el día antes manifestó la Casa Rosada y su intención de recusar a los jueces supremos.
Ahora será terreno de la Justicia. Se estima que este lunes el Procurador General de la Ciudad, Gabriel Astarloa, denunciará ante la Corte Suprema de Justicia al presidente Alberto Fernández. La Ciudad irá a fondo por el incumplimiento del fallo que ordena el pago del 2,95% de los fondos coparticipables –serían unos 1100 millones de pesos diarios, casi el doble de los actuales 500 millones que recibe–. Uno de los reclamos será pedir el embargo de cuentas públicas y la intimación al Banco Nación para obligarlo a que gire el dinero, confiaron en el Ministerio de Hacienda porteño.
Pero más allá de la plata, está la política. “Horacio le sacó rédito político hacia dentro y fuera”, recogió elDiarioAR de uno de los dirigentes más importantes de JxC que estuvo en la sede de Uspallata a mitad de semana. La misma sensación continuaba en la víspera de la Navidad: fue unánime el respaldo de la fuerza opositora al jefe de gobierno, desde Mauricio Macri a Patricia Bullrich, que masculló bronca por lo bajo al quedar en desventaja en la interna.
El pensado acting del miércoles
Ya elDiarioAR contó que Larreta se enteró del fallo judicial mientras celebraba con los empleados porteños en Uspallata a mitad de semana. En ese brindis también estaban funcionarios de su gabinete, muchos de los cuales buscan sucederlo en el cargo: desde Jorge Macri –el ministro de gobierno, que tiene el respaldo de Bullrich– hasta sus alfiles Fernán Quirós (Salud) y Soledad Acuña (Educación).
Al instante se buscó armar una cuidada postal política. Había que explotar mediáticamente el anuncio de que el alcalde cumpliría su promesa de que, si la Corte le daba la razón, iba a eliminar los impuestos que había creado para compensar el dinero quitado por la Nación. Según datos oficiales, desde septiembre de 2020, CABA perdió recursos por $252.500 millones.
La estrategia fue craneana por su equipo de comunicación, que tiene entre sus espadas a Federico María Di Benedetto, secretario de Comunicación, Contenidos y Participación Ciudadana. Para darle volumen político Larreta cursó personalmente algunas de las invitaciones a los presidentes de los distintos bloques cambiemitas.
Ya los había visto temprano a la mañana, cuando juntos presentaron un proyecto de ley que modifica el sistema de multas por trabajo no registrado o mal registrado. Además, estaban sin agenda: JxC acababa de obturar la sesión que el Frente de Todos quería llevar adelante para crear nuevas universidades, votar la moratoria al régimen previsional y debatir una nueva ley de Alquileres.
Entonces, detrás suyo, Larreta mostró dos cosas: primero, el apoyo cerrado de todo el abanico de JxC; segundo, una tribuna con empleados que representaron “la gente de a pie”, quienes serían los beneficiados directos de la baja de impuestos, según supo elDiarioAR en el detrás de escena.
Del Congreso a Uspallata fueron el presidente de la Coalición Cívica y mano derecha de Elisa Carrió, Maximiliano Ferraro, y los jefes de bloque Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Juan Manuel López (CC). También se lo vio a Ricardo López Murphy, un átomo suelto en el armado macrista.
Pero hubo dos figuras llamativas. Al tándem de precandidatos porteños de Macri, Quirós y Acuña, se sumó el senador radical Martín Lousteau, que tiene acordado con el alcalde que la interna en CABA “sea limpia”. Se sentó en primera fila, justo al lado de la diputada María Eugenia Vidal.
La presencia de la ex gobernadora bien cerca de Larreta –primera a su derecha– tampoco fue casual. La ex gobernadora terminó esta semana de recorrer más de 50.000 kilómetros por todas las provincias del país, pero cada vez suena más fuerte como posible candidata también para la Ciudad, según recogió elDiarioAR de dos fuentes distintas al tanto de la diaria del macrismo porteño. Eso barrería la poblada interna amarilla, que además completa Emmanuel Ferrario (vicepresidente 1° en la Legislatura), otro de los presentes en la exposición del miércoles.
“María Eugenia te podría haber dicho que no, que se le complicaba, y lo mismo Lousteau o López Murphy. Pero todos estaban ahí. Está claro que Horacio buscó inflarse el pecho con la situación”, apuntó con aire triunfalista un operador de la campaña larretista, que aseguró que no se invitó a Bullrich porque no ostenta cargo público alguno. Lo mismo el ex presidente Macri, que apenas vuelto de Qatar se fue a jugar al fútbol en La Matanza.
En la tribu de la titular del PRO, se tomaron con sorna la exposición. “Fue una cosa de plástico”, dijo un dirigente clave en el armado de la ex ministra de Seguridad. Y recordó cuando la tribuna de empleados porteño desplegó unos coloridos carteles por demás alusivos al discurso electoral de Larreta: “Basta de grieta”, “Cumplir lo prometido”, “Eliminar impuestos”, “Una Argentina de trabajo, de orden, de ley y de igualdad”.
La “nacionalización” de la campaña
Los slogan de los carteles, más el discurso de Larreta, marcan una hoja de ruta de lo que serán sus ideas-fuerzas para la campaña 2023. Una de las claves está en reforzar la idea de “institucionalización” para resolver conflictos. “No nos importaba tanto el tema de la coparticipación, sino el hecho de demostrar que él puede hacer las cosas de una manera diferente. Que no iba a gritar, sino que iba a moverse por los canales institucionales”, desglosó un influyente operador de su campaña.
También resaltó la intención explícita de cumplir su promesa de bajar los impuestos –aunque en la Legislatura fracasó la sesión especial del viernes por no tener el apoyo del kirchnerismo para llegar a los dos tercios–. “El punto más fuerte es que lo que prometió, lo buscó cumplir. Se va a hacer más fuerza sobre eso en toda la campaña. ‘Yo prometo y cumplo, y soy el único que elimino impuestos’”, comentaron en su búnker.
Larreta, además, incorporó a su glosario el término de “federalismo” en sus últimas apariciones, buscando “nacionalizar” la cotidianeidad de la Capital Federal. “Esto no es en contra de la Ciudad: es en contra de la Constitución Nacional, de la seguridad jurídica en nuestro país, es en contra de cualquier posibilidad de desarrollo”, fue su frase que ganó los títulos periodísticos el viernes.
Hasta hace quince días, el alcalde se ocupaba de viajar al menos a una provincia por semana. El último viaje iba a ser el jueves a Chubut, para acompañar al referente local del macrismo, Ignacio Torres, en su pelea contra la ley de Lemas. El fallo de la Corte hizo suspender su viaje, y quien sí lo hizo fue Bullrich. En Uspallata aseguran que no iba a darse un cruce entre los presidenciables, sino que especulaba con que la ex ministra aprovechó para ir ya que sabía que no viajaba Larreta.
“Patricia se va quedando con menos. Hay que ver cuál es la próxima jugada, qué hace ahora, porque con toda la vidriera que ganó Horacio estos días, ella se siente desdibujada”, chicanearon en la Ciudad. Descuentan que Larreta no necesitaba la foto con “Nacho” Torres: ya se había mostrado con él y los demás dirigentes nacionales del PRO hace dos viernes. En el cierre del año del armado larretista estuvieron otros posibles candidatos en las provincias, como son Luis Juez (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Germán Alfaro (Tucumán), Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan).
“Nosotros no paramos. Vamos a llevar nuestro mensaje a todo el país”, contestaron desde el búnker de Bullrich, que el martes a la noche brindó el cierre del año con su equipo de trabajo. Entre otros, allí estuvo el primo Macri, que al día siguiente se mostró con el jefe de gobierno.
Con la disputa con el Gobierno y fin de año de por medio, Larreta y Bullrich tienen en agenda relanzar sus recorridas de pre-campaña electoral a mediados de enero. En el universo amarillo hay expectativa por una posible cumbre entre el alcalde y Macri, que hasta febrero no definiría si juega o no en 2023. “Hay conversaciones indirectas entre ellos, a través de intermediarios –comentó un vocero–. Si hay reunión, sería para acordar reglas de juego. Necesitamos estar en paz con Mauricio”. Casualidad o no, el actual jefe de gobierno y el anterior recibirán el Año Nuevo en el mismo country Cumelén de Villa La Angostura.
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